domingo, 26 de abril de 2015

La importancia de la mujer en Medicina. ¿Porque hay mas médicas que médicos?



Partiendo de la base, de que cuando hablamos de seres humanos, no existen las palabras "superior o  inferior";  Y de que la complementariedad, casi siempre es buena en cualquier actividad humana.

Si analizamos el papel de la mujer en la sanidad, hoy en día, coincidiremos en admitir -sin criterio excluyente- que  la mujer -por el solo hecho de serlo- posee una mayor aptitud para el ejercicio de la Medicina -al igual que para Enfemeriay tal vez mas específicamente para la de médico de Familia.
Y lo hacemos sin caer en tópicos machistas ni "feminismos de salón", tan de moda en la actualidad.
Hay que recordar que hace tan solo 3 generaciones "anteayer": la mujer "no tenia alma" y no eran consideradas personas, como "ayer" tampoco lo eran los judíos y los negros , y "hoy"  tampoco lo son: los niños cuando están dentro de su madre.

Es por ello, por lo que, en situación de igualdad de oportunidades, existe un mayor porcentaje de mujeres  médicos y sobre todo estudiantes de Medicina, al contrario de lo que ocurría hace tan solo 50 años, en que eran mas del 95 por ciento, hombres.
Por eso tienen más valor, las palabras predicativas de Gregorio Marañon:
 "Es indudable que la Medicina, sobre todo en varias especialidades, es uno de los mas aptos carriles para la actividad específicamente femenina" (1928)

Tal vez la raíz mas profunda de esta aptitud y actitud de la mujer, se halla prendida a su instinto maternal y las huellas antropológicas, sociales, culturales y genéticas que este deja en el ser humano.

Y es que cabe recordar, que la calidad y calidez de la relación madre-hijo de amor incondicional, no es igualable a ninguna otra, y está especialmente marcada en los nueve meses en que viven ambos juntos compartiendo la misma sangre y hasta la mas leve onda de sus emociones.
 Es por eso por lo que la mujer siempre estará embestida por el manto protector invisible natural o sobrenatural de la maternidad, y el paciente enfermo -siempre en situación de vulnerabilidad-, por la del hijo. 

 Estas hermosas y profundas palabras de Gregorio Marañón, hablan por si solas:


 “El que haya estado alguna vez gravemente enfermo, o el que haya visto de cerca a los que lo están, sabe bien el mágico poder de consuelo vital que con su sola presencia la mujer ejercita.

Muchas veces, en el cuarto de alguno que iba a morir, he sentido noblemente humillada mi ciencia de curar y mi energía de hombre ante la magia prodigiosa del simple rumor de una falda que iba y venía.
Ningún remedio de los nuestros, pobres médicos, tiene el poder maravilloso de una mano de mujer que se posa sobre la frente dolorida. 
 En ese trance, la ciencia desaparece, y es en la mujer donde se apoya la angustia del que va internándose en la soledad sin orillas del más allá.”
                                                                                             Del libro "Vida e Historia!  Madrid, 1943.


jueves, 16 de abril de 2015

La no-prescripción de antibióticos, como signo de buena praxis

 
Una de las desviaciones más comunes en Medicina y mas significativamente en la atención primaria, tal vez sea caer en el dogmatismo profesional, manifestado en diferentes modalidades y direcciones.

Y una de las más frecuentes es la "reacción pendular" manifestada en forma de resistencia "manía o fobia" a prescribir antibióticos ante la mayor parte de los procesos infecciosos, achacando supuestamente su etiología solo a procesos vírales, inflamatorios o alérgicos; y excluyendo la etiología bacteriana aunque pudieran acompañarse de signos externos sugerentes.
Todo ello basado en la anamnesis y exploración general que "dan de si" los menos de 6 minutos por paciente, que se dispone en las consultas medicas de atencion primaria.

Al final se acaba recurriendo al popular "dúo sacapuntas": de ibuprofeno y paracetamol, (que ahora descubre la tele que no son tan "chupis"). O a los "cócteles" de codeína o dextrometorfano en forma de "cubatas" (en jarabes con excipientes alcohólicos), con tan desastrosos efectos secundarios en pacientes polimedicados o niños.

Este dogmatismo anti-antibiótico parece estar de moda, hasta el punto de asociarse a la buena praxis medica, además de ser estimulado a veces con las monedas de plata que ofrecen los gestores políticos sanitarios; Y surge como reacción a un uso desmesurado y descontrolado de antibióticos, por ello resulta más frecuente que el inverso: el que tiende a prescribirlos por cualquier proceso febril o banal, descalificadose como "medicina complaciente, irresponsable o defensiva".

Aunque ambas tendencias, con flexibilidad y sin dogmatismo, resultarían razonables pues se evitan resistencias, se previenen complicaciones, etc.

Lo cierto es que debemos admitir que: mientras la Medicina sea una ciencia inexacta -como siempre lo fue y lo será-  y por ello insegura: el dogmatismo siempre será tambien el atajo más fácil y accesible para afrontar la práctica médica, pues libera de la incertidumbre y relaja de la responsabilidad; Pero también resulta el mas peligroso pues priva al acto medico de su esencia mas necesaria: el trato humano y singular del paciente.

Y es que, este trato humano -además de la correcta y persistente preparación a través del estudio-, es el mejor antídoto y más eficaz complemento para afrontar con seguridad y confianza la práctica de la Medicina.

La experiencia profesional nos ha permitido ver o saber de casos expresivos: como algunos procesos aparentemente banales, catalogados empecinadamente como simples procesos víricos, que resultaron dramáticamente graves y que posiblemente no hubieran ocurrido de haberse instaurado tratamiento antibiótico en el momento adecuado.
 Como  meningitis neumococicas cuyo proceso inicial o evolutivo pudo pasar por catarro u otitis;  Septicemias fulminantes secundarias a pequeños abscesos, en pacientes diabéticos o especialmente vulnerables.
O niños con aparentes  rinitis o alergias cronicas tratados perennemente con antihistaminicos pero con posibles sinusitis o bronquitis de fondo etiologico, y resueltos eficazmente con tratamiento antibiótico.

Pero para poder tomar decisiones terapeuticas con una mayor capacidad de acierto es preciso una correcta anamnesis y exploración física, lo que a su vez requiere de un factor esencial y por desgracia ausente hoy en día, en las consultas de atención primaria en nuestro país: el tiempo. (recordemos menos de 6 minutos por paciente, incluidos niños).

Desde esta pequeña ventana -aun a riesgo de ser estigmatizados o excluidos-  y siguiendo la "técnica del disco rayado", continuaremos clamando que la reivindicación numero uno de los médicos de familia en España debe ser: exigir  un tiempo digno para atender a los pacientes, aunque para lograrlo sea necesario el auxilio de la Ley.

 Nos iluminamos una vez mas, con el candil de G. Marañón:

 “Todas las lacras de nuestra Medicina pueden reunirse en las dos grandes manifestaciones
del dogmatismo
:

 Una, práctica, el profesionalismo, y otra, teórica, el cienticifismo..
Consiste el profesionalismo en el intento, deliberado o no, de convertir en lucrativa,
en fuente de riqueza una profesión que, aunque legítimamente remunerada,
debe siempre tener sobre su escudo el penacho del altruísmo..
 
Por cientificismo se entiende, en el caso mejor, la fe excesiva en todo lo que
viene de la ciencia; y, en el caso peor, se llama así al manejo intencionado de todo
lo que no lo es, para pasar por hombre de ciencia y aprovechar indebidamente la
prerrogativa que este título supone ante la gente vulgar”.

lunes, 6 de abril de 2015

La impúdica indiferencia ante los crueles asesinatos de cristianos


Asesinato de 147 jóvenes estudiantes cristianos

No cabe expresar en palabras, la indignación, repugnancia e impotencia que produce contemplar la impúdica indiferencia mundial ante la exhibición de máxima crueldad humana,  y que se hace habitual fundamentalmente con el asesinato de cientos de miles de cristianos en todo el mundo y también de otras personas. 

Ello contrasta con la reacción mundial inmediata y generalizada, cuando las victimas son del "primer mundo" y no llevan apelativo de cristianos, incluyendose campañas de "je suis... " y manifestaciones en las calles con la presencia de líderes mundiales. 

Nadie puede expresar más y mejor, esta impúdica indiferencia,como los profesionales de la palabra, exploradores de Verdad.  En este caso exponemos la de nuestro admirado  Juan Manuel de Prada:
Y es que, como bien dice, lo peor de toda esta exhibición de infinita crueldad humana, seria tambien reducirlo y enfocarlo ciega y simplistamente, como "un problema entre religiones".

Exponemos algunas frases del artículo: "La equidistancia" que nos parecen especialmente clarificadoras  (y mas abajo el articulo entero.)

"...  Aquellos que  ilusamente, piensan que las religiones –así, en plural– son una calamidad que debe repudiarse, puesto que impiden el advenimiento de las luces de gas de la Señora Razón, y el disfrute opíparo de la Señorita Democracia, su hijita licenciosa y cachonduela...

..  Nótese, por lo demás, que los yihadistas, que saben muy bien que el Nuevo Orden Mundial es anticrístico, no dirigen sus ataques contra sus organismos y gerifaltes, sino contra cristianos. 
No entran con sus ametralladoras en el gimnasio de tal mandamás de la ONU, o en la peluquería de tal mandamasa del Fondo Monetario Internacional, sino en templos católicos u ortodoxos, o en universidades donde saben que estudian cristianos (y, antes de matarlos, se aseguran de que lo sean). 
Con esto vuelve a demostrarse que la vesania yihadista y la «equidistancia» occidental tienen una estrategia y un enemigo común" .... 

Articulo entero (en abc.es):  "La equidistancia"   

JUAN MANUEL DE PRADA
A nadie habrá pasado inadvertido que la reciente matanza en la universidad de Garissa, en Kenia, no ha provocado los mismos plañidos entre los mandatarios occidentales que, por ejemplo, el asesinato de los caricaturistas de Charlie Hebdo; tampoco ha desatado el fervorín de proclamas y manifiestos a que los intelectuales pelmazos de izquierdas y derechas nos tienen acostumbrados; y ni siquiera se han montado manifestaciones multitudinarias con cartelería solidaria («Je suis Patatín o Patatán»), para que las masas cretinizadas puedan echar la lagrimilla y volver a sus casas orgullosísimas de haberse conocido. Es probable, en cambio, que a algunos les haya pasado inadvertido que, al mismo tiempo que los jóvenes cristianos keniatas eran masacrados, el metro de París exigía la retirada de unos carteles en los que se anunciaba el concierto de unos curas canoros; y no se hacía por aversión a esa plaga pestífera de los curas canoros, sino porque, según se especificaba en los carteles, la recaudación del concierto se destinaría a «los cristianos de Oriente». Para justificar la remoción de los carteles, el metro de París alegó que infringían la «laicidad», excusa en verdad demente, pues darle dinero a quien lo necesita no significa hacer profesión de fe ni proselitismo. Lo que en verdad querían decir estos bellacos es que los carteles de marras estaban infringiendo la «equidistancia», que es donde está la madre del cordero.
Lo que hicieron esos bellacos mierdosos del metro de París lo vemos, bajo expresiones menos diarreicas o más disimuladas, en cualquier lugar de Occidente, incluida nuestra España putrefacta; sólo que los franceses, que acaban de recibir el mazazo hebdomadario, están todavía más cagaditos que el resto, y en su afán por hacer postureo equidistante, exageran la nota hasta la abyección. Pero la enfermedad de la equidistancia es el fantasma que recorre todo el Occidente neopagano: lo padecen sus politiquillos, pobres monigotes al servicio de un Nuevo Orden Mundial que tiene claro (y lo ha tenido siempre) que el verdadero enemigo es el cristianismo, cuya derrota debe alcanzarse a través de todos los medios, incluido el aprovechamiento del terror islámico, que puede empujar a muchos a la apostasía por miedo; y lo padecen también sus masas cretinizadas, esas turbas de paganos (en el doble sentido de la palabra: porque han dejado de creer en Dios y porque son tan sólo rebaños de pulgones a los que el Nuevo Orden Mundial ordeña por vía tributaria, para que financien sus usuras) que, ilusamente, piensan que las religiones –así, en plural– son una calamidad que debe repudiarse, puesto que impiden el advenimiento de las luces de gas de la Señora Razón, y el disfrute opíparo de la Señorita Democracia, su hijita licenciosa y cachonduela.
Nótese, por lo demás, que los yihadistas, que saben muy bien que el Nuevo Orden Mundial es anticrístico, no dirigen sus ataques contra sus organismos y gerifaltes, sino contra cristianos. No entran con sus ametralladoras en el gimnasio de tal mandamás de la ONU, o en la peluquería de tal mandamasa del Fondo Monetario Internacional, sino en templos católicos u ortodoxos, o en universidades donde saben que estudian cristianos (y, antes de matarlos, se aseguran de que lo sean). Con esto vuelve a demostrarse que la vesania yihadista y la «equidistancia» occidental tienen una estrategia y un enemigo común. Y que a ambas las guía la misma luz, aquella luz –en palabras de Chesterton– «que nunca se ha extinguido, un fuego blanco que se aferra como una fosforescencia extraterrenal, haciendo brillar su rastro por todos los crepúsculos de la historia: es el halo del odio alrededor de la Iglesia de Cristo».

martes, 31 de marzo de 2015

La importancia de la "distancia terapéutica" en la relación médico-paciente

 


Se trata de un tema que se estudia, solo tangencialmente durante la carrera de Medicina, pero que sin embargo resulta de una gran trascendencia en la práctica médica.
El Dr. Laín Entralgo lo describió detalladamente en su libro "La relación médico-enfermo". 
Podríamos definir sintácticamente esta "distancia terapéutica”, como la distancia interpersonal necesaria para que el acto médico sea eficaz y la relación médico-paciente resulte fecunda. 

¿Cómo se mide y de qué depende? - Como todo en Medicina: nada es exacto ni milimétrico, y por ello esta distancia no sería medible de manera cuantitativa sino solo cualitativamente. 
Y es que aunque en cualquier relación humana, la separación física interpersonal sea valorable, en este caso dependería mas de cada situación, de cada  paciente y del propio médico. 
Y decimos que la distancia física no es importante, porque lo es más, la distancia empatica o la conexión anímica con el paciente. Y para esta correcta proximidad terapéutica intervienen varios factores: el factor tiempo (una vez mas y como siempre) y sobre todo las vias de transmision de las emociones: la conexión física a través de los sentidos como la vista, el oído y el tacto.
Estos factores: tiempo y conexión visual y auditiva con el paciente (para poder escucharle y explorarle, etc..) son las dos cosas que hoy en día, faltan en la atención primaria médica en España, que recordemos -para vergüenza  de nuestro sistema sanitario y de nuestra democracia- es de menos de 6 minutos por cada paciente (incluidos niños). 

¿Que factores interfieren en la distancia terapéutica?  - Teoricamente todo aquello que se interpone en la relación médico-paciente:
1- La burocracia con sus absurdos papeleos y despersonalizadores protocolos. 
2- Los ordenadores y sus monitores, "cargados" con disfuncionales programas informáticos que absorben todo el tiempo y atención del médico. 
3- Los sistemas sanitarios que conducen a la cosificación del médico y el paciente. 
No consideramos que interfieran a este respecto, objetos estaticos y neutros como la mesa, silla, las bata, etc..

Pero paradójicamente demasiada proximidad entre médico y paciente, también podria distorsionar la distancia terapéutica y resultar contraproducente, pues la excesiva identificación con el paciente puede alterar la posición profesional y socialmente estrategica del médico, para afrontar con eficacia la enfermedad. (es la razón por la que la influencia del médico en su entorno familiar suele estar reducida) y por la que el "tuteo" en la relación medico-paciente también puede resultar contraproducente.
En esta entrada especificamos mas sobre ello: ¿Se debe tutear a los pacientes?

Por lo demás, hay que admitir que  en el corazón mismo de la Medicina.., la "de a pie", la mas cercana al paciente: la de Familia, ha surgido un nuevo intermediario en la relación medico-paciente: se trata del "ordenador", que absorbe mas de la mitad del tiempo, de la atención y de la mirada: las tres armas mas precisas y preciosas con con que cuenta el medico para el diagnostico y el tratamiento de la enfermedad.
"Se hace necesario reaccionar para que su uso, innegablemente necesario, lo sea asumiendo su justo papel: mas de ordenanza que de ordenante, mas de convidado de piedra que de protagonista, mas de ayudante que de patrón".    

Nos iluminamos como siempre, con las palabras del maestro Gregorio Marañón:
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“Para hacer un diagnóstico se necesita una infinita paciencia en la auscultación del paciente, y hay que aguzar la vista para ver aquellos síntomas poco llamativos, las causas ocultas de grandes efectos.
La planificación será posible y necesaria, en la economía, en la estructura social, en la sanidad, en la educación y en otros muchos campos. La planificación es algo inevitable en un mundo científico como el nuestro. Sin duda que es mucho más fácil planificar una máquina que el comportamiento del hombre que quiere probar su voluntad libre. Y por ello es más fácil planificar el comportamiento del hombre si lo tratamos como si fuera una máquina.
 Es más fácil ciertamente planificar la esclavitud que la libertad del hombre”.

sábado, 21 de marzo de 2015

Las repercusiones legales de las ecografias en atención primaria


Parece oportuno reflexionar sobre la importancia de las pruebas diagnosticas -en este caso ecografías- dentro del ámbito de la atención primaria, no solo desde el punto de vista clínico, sino también legal.
Y es que, siempre nos pareció un dislate, la aparición en los centros de salud, hace algunos años, de esos "monstruosos juguetes con ruedas": los "ecógrafos", que además venían rebautizados como "los nuevos fonendos del siglo XXI" prometíendo -una vez más- transformar mágicamente la Medicina en una ciencia exacta, desde el plano diagnostico. 

No por repetitivo deja de sorprender: la ausencia del sentido de realidad y responsabilidad por parte de los supuestos gestores políticos de la sanidad, pues siendo y sabiendo que el problema principal de las consultas medicas de atención primaria es: la falta de tiempo para atender a los pacientes (recordemos, menos de seis minutos por cada uno), tiempo que no permite apenas ni mirar a los ojos del paciente o realizar una exploración física y anamnesis adecuada, (en el caso de los niños, es el tiempo que se tarda en vestir y desvestir a un bebé), tiempo reducido en el que hay que manejar ademas un disparatado y complejo programa informático  así como realizar otras tareas administrativas y extramedicas.

En estas condiciones, asignar al medico de familia la tarea de manejar técnicamente ese u otro medio diagnostico y la responsabilidad de dicho diagnostico, nos parece un atropello mas.
Es por eso que siempre nos pareció un "juguete" costoso, inútil y peligroso para el médico de familia en su circunstancia, y no tanto por lo que se ve a través de el, sino sobre todo por lo que no se puede ver.
Y es que, para establecer un diagnostico en base a cualquier prueba técnica, se requiere además del propio elemento tecnológico, de otros factores esenciales como son: tiempo, cualificación y complementariedad de otras pruebas.
... Y como todo -y sobre todo- en Medicina: de una pormenorizada anamnesis y exploración física: lo que a su vez requiere aun mas, del primer factor ausente y determinante: "el tiempo".

No dudamos que los médicos de familia estemos capacitados para aprender a manejar técnicamente cualquier aparato como el ecografo, el microscopio electrónico, TAC, RMN o cualquier técnica de laboratorio, pero como toda técnica exige de los elementos antes citados, fundamentalmente de tiempo. Recordemos que la ecografía como materia integrante de la radiología es una especialidad que requiere de más de 4 años de formación.

Por lo demás y visto lo visto, no hace falta ser "Rappel", para adivinar lo que puede haber detrás de esas costosas y cuantiosas adquisiciones, sobre todo cuando existen tantas otras deficiencias y necesidades: desde el mobiliario de las consultas (a menudo en situación penosa, cuando no  peligrosa): sillas, mesas, persianas, etc,  o los ordenadores: que  recuerdan a los primeros spectrum y su sonido, al motor de las legendarias Harley-Davidson.
Por otra parte resulta comprensible y natural que muchos compañeros hayan aprendido y les guste el manejo de los ecografos como medio de orientación diagnostica, que puede a veces adelantar tiempos, dada la natural curiosidad científica y la consustancial tendencia a asumir responsabilidades por parte del medico, en general.

Pero en el fondo consideramos que lo que se esconde detras de estas "operaciones de imagen" de cara al votante, es  la demagogia y la manipulación por parte de los políticos gestores de la sanidad, pues parece que lleva la firma inequívoca y el sello identificativo de sus autores: "la ausencia de responsabilidad".

Como siempre, nos iluminamos con las palabras del maestro Gregorio Marañon:

"La naturaleza no regala nada; lo da todo; mas es preciso vencer su generosidad con un esfuerzo intelectual previo. Así pues el que observa los hechos, en realidad lo que hace es dialogar con el cosmos y con Dios, exactamente igual como el que, cerrados los ojos e inmóvil, piensa. 
La técnica es el instrumento para que ese diálogo entre el espíritu y la naturaleza se realice del  todo más perfecto, y para que el fruto de ese diálogo se convierta en utilidad directa, que  aprovechará el ser humano y cada vez un número mayor de seres humanos. 
La técnica, pues, está embebida de pensamiento, de lo más alto de nuestra semi-divina   jerarquía. Su esqueleto está hecho de materia sólida, pero dentro de ese esqueleto alienta un alma amasada con lo más delicado del espíritu."

"Técnica es desde que el hombre existe, pura y simplemente ansia de sufrir, de luchar contra esa cadena que Dios, es cierto, ha fulminado contra el ser vivo, pero añadida generosamente la ilimitada posibilidad de atenuarla por el esfuerzo nuestro, hasta que el último dolor sea cancelado. 
Acaso ese día sea el último de la humanidad, porque la suprema razón del impulso vital está en la lucha contra el dolor, que parece inevitable, pero que Dios nos ha dado con el ansia por sojuzgarlo."

Del prólogo El dolor en cirugía, de A. Fuente Chaos, 1946, OC.I, pág. 259.

lunes, 9 de marzo de 2015

Manifestación en Madrid, 14 de Marzo: "Cada vida importa"

El próximo sábado 14 DE MARZO DE 2015, a las 12 horas se celebra en Madrid (Puerta de Alcala) otra gran manifestación en defensa de la vida, la mujer y la maternidad.. en definitiva de la dignidad del ser humano.
Aqui toda la información al respecto: http://www.cadavidaimporta.es/
 
A pesar de las políticas de ingeniería social impuestas en los últimos años, que parece han conseguido abducir o anestesiar moralmente a una gran parte de la población española, otra parte sin embargo sigue creyendo en el valor indisoluble de la dignidad humana y considera-mos un deber, defenderla.
Reclamando para ello un plan de apoyo a la mujer embarazada, frente a la actual situación de discriminación laboral y desprotección social que padece.

Reconociendo que la Dignidad humana es intrínseca a toda persona y no depende de las circunstancias, cualesquiera que estas sean: edad, salud, sexo,
color de piel, creencias,  hallarse dentro o  fuera de su país... o "dentro o fuera de su madre".

Y sabiendo también, que no estamos ante nada nuevo, pues durante toda la historia de la humanidad, siempre que se ha justificado la muerte de otros seres humanos y la violación de derechos humanos, se ha utilizado el mismo argumento: "NO SON PERSONAS".... ya sea durante el nazismo, la esclavitud, racismo, terrorismo, machismo, etc.).
 Y cumpliendo taxativamente el axioma: "El fin justifica los medios".
Los médicos  -queramosló o no- estamos directamente implicados en este tema:
 1-  Porque las políticas de ingeniería social implantadas por el poder político se valen  -una vez mas- (al igual que durante el nazismo) de la Medicina para justificar y ser el instrumento de la "eliminacion" otros de seres humanos, en este caso también "inservibles, inferiores o simplemente no personas". 
2- Porque se induce y conduce a obrar contra el propio código deontologico medico: el bImilenario y universal Juramento Hipocrático.
3- Porque el medico subdelega su conciencia ética y por ello su supremacía moral al poder político, a menudo amoral.
4- Porque consideramos que la madre junto a su hijo "eliminado" son las dos grandes victimas de esta enfermedad social y la sociedad que lo relativiza y justifica, tambien.
Es como si los bomberos, en lugar de cumplir su función social de apagar fuegos, se les encomienda incendiar casas habitadas por personas "inservibles, inferiores o que no seres humanos".
Tal vez no es casualidad, que todo el movimiento en favor de la defensa de la vida y de apoyo a la mujer embarazada, en nuestro país, esté encabezado por médicos: desde la dra.Gador Joya, dr. Jesus Poveda, Medicos por la vida, etc... 
Y es que, muchos estamos convencidos, de que cuando esta enfermedad colectiva pase (como pasaron otras, como la esclavitud o el nazismo), estos heroicos compañeros figurarán en el mismo pedestal que quienes descubrieron la mejor vacuna o el mas eficaz tratamiento contra enfermedades, hoy incurables.
Y tal vez cuando nuestro hijos o nietos nos pregunten ¿que hacíamos?, nos gustaría poderles decir: ! Yo estuve allí y grite ! SI A LA VIDA,  !CADA VIDA IMPORTA !
  Estas palabras de tres "obreros de la Verdad" son especialmente luminosas.

 El aborto mata la paz del mundo...Es el peor enemigo de la paz, porque si una madre es capaz de destruir a su propio hijo, 
¿qué me impide matarte? ¿qué te impide matarme? 
Ya no queda ningún impedimento
Teresa de Calcuta

"El árbol es ya todo lo que vemos: el mástil recio de su tronco, las ramas, la flor breve y el sabroso fruto, desde antes de romper la costra del suelo..
 Pues de igual modo, la vida mortal de los seres humanos está en gran manera escrita, desde antes de nacer, en las entrañas maternas"..
Si la convivencia intima de unos meses con otro ser humano, cualquiera que este sea, deja en nosotros huellas que no se pueden borrar jamás, aun cuando nuestra conciencia lo olvide    
.. pensemos de que calidad y de que hondura serán los surcos que graba en nuestra anatomía y en nuestra alma la intimidad religiosa y ferviente con nuestra madre, durante el tiempo en que vivimos de la propia sangre suya...”
Gregorio Marañon 
    
"Lo mas grave, desde el punto moral, que ha acontecido en el siglo XX, es la aceptación social del aborto provocado".
Julian Marias

domingo, 8 de marzo de 2015

El humor en Medicina y la Medicina en el humor

Son numerosos los chistes y películas humorísticas referentes a médicos y pacientes.
Y es que, tal vez nada hay más idóneo que la practica médica, con su carga de gravedad y trascendencia, para observar la vida desde la óptica humorística -y por ello también humanista-, lo que permite un enfoque saludable y a la vez preciso.
Esto permite expresar mensajes sabios, eternos y universales -y también reivindicativos-, como en esta película de Cantinflas: "El doctorcito" Una lección de Medicína universal, por Cantinflas.

Después de los dos últimos post de este blog, con su carga de crítica y gravedad, tal vez nada mejor que estos geniales vídeos de Cruz y Raya, que podrían asimismo ilustrar ambos post:



lunes, 2 de marzo de 2015

Pacientes "pacientes" y pacientes "impacientes"



Continuando con la visión autocrítica del post anterior: Médicos sabios/as y médicos "sabiondos/as",  nos enfocamos en esta caso, en el paciente. 
Distinguiendo también dos características básicas, que se tendrían en mayor o menor medida  dependiendo del grado madurativo y, porque no decirlo, también del educativo.

Se trata de el/la paciente "paciente": que es aquel que hace honor a su nombre y posee las tres mismas caracteristicas básicas del medico sabio: tolerancia, comprensión, y sabiduría.
Se pone fácilmente en el lugar de otros pacientes o del medico, y sabe por intuición o convicción que cada paciente precisa de un tiempo que no se puede prever, y que la Medicina es una ciencia inexacta que requiere de la personalización.
Y por ello el tiempo es necesario para que el diagnostico sea preciso, el tratamiento eficaz y el acto medico resulte fecundo.

Por el contrario el/la paciente "impaciente": se parece mas al concepto del cliente o votante que ya describimos mas singularmente en el post: ¿Pacientes.. o usuarios, clientes y votantes?
Por ello es mas exigente que tolerante y se muestra incapaz de ponerse en el lugar de otros pacientes, ni del medico.
Y como votante, recuerda más al "hombre-masa" de Ortega y Gasset: que es impermeable a la razón pero no a la sugestión o a la disciplina de la fuerza legal.
Presenta desinhibición e intolerancia total a la espera -aunque selectivamente-, pues puede esperar por ejemplo, mas de una hora a cualquier medio de transporte (de pie y a la intemperie)  pero se muestra incapaz de esperar mas de 10 minutos en una sala de espera en su centro de salud (confortablemente sentado).
Por ello utilizaría cualquiera de los trucos legales para colarse en la lista de espera: requiriendo por ejemplo cita urgente para cualquier nimiedad.
Presentaría el denominado "Síndrome del mimado social” con su triada característica: “Todo, ahora y porque si". 

Y es que, hay que admitir que todo ello es el resultado de una politica sanitaria demagogica y manipulativa, y otro signo de la actual degradación del acto médico en España,  especialmente en la Atención primaria. Es el cambio del concepto de "paciente": que ha sufrido una mutación por "contaminación política": pasando de "paciente" a "usuario" y a "cliente" (y antes "votante").
Tal vez una de las tareas mas importantes, cuando se inicie el tratamiento de esta grave enfermedad social de nuestra democracia, sea recuperar el significado de "paciente", ello significará una revalorización de la salud, de la persona, del trabajo y de la vida... .en definitiva de la Dignidad humana.

A este respecto, nos iluminamos como siempre, con las palabras del maestro Gregorio Marañón:
 
"El enfermo debe aprender a hacer honor al adjetivo clásico y lleno de sentido de paciente”. El enfermo que no sabe ser paciente, disminuye sus posibilidades de curarse, a pesar de los míticos inventos de Norteamérica, de los que se espera lo que no siempre se puede esperar".
 

" Obedecer es siempre empezar a curarse".  Un medico modesto al que se sigue con fe es mucho mas util que un gran profesor al que se discute"

“Si el haber vivido sólo para los deberes crea en el hombre un sentimiento de esclavo, el anhelo de no tener más que derechos convierte al hombre en un demonio insensible y cruel que sólo acierta a dirimir sus dificultades por la fuerza”.
            *Gregorio Marañón

martes, 24 de febrero de 2015

Médicos sabios/as y médicos "sabiondos/as"

Boceto de Elías Salaverría, en el que aparece el Dr. Marañón pasando visita en el Hospital Provincial
 
Se trata de caracteristicas o facetas que tal vez poseemos todos los médicos, en mayor o menor  proporción, relacionadas quizás con la etapa madurativa profesional.

La caracteristica fundamental de los primeros (médicos sabios o sabias) son: la modestia, la tolerancia y la naturalidad o cercanía en el trato. 
Por el contrario en los segundos (médicos sabiondos o sabiondas), son: la inmodestia, la impostura y la rigidez.
Los primeros: tienen pocas certezas y muchas dudas. 
Entre otras cosas porque saben que la Medicina es una ciencia inexacta y la enfermedad es un proceso que obedece a factores generales objetivos y tambien a factores variables dependientes de cada paciente o circunstancia,  no por ello pierden el entusiasmo  ni abandonan el estudio, para tratar de conocer mas y mejor esos factores genéricos. 
Los segundos: tienen muchas certezas y pocas dudas,  sus creencias se transforman en dogmas automáticamente, a veces apoyándose en un simple articulo de revista, escogido. 
Suelen amar los protocolos porque estos transforman mágicamente la Medicina en una ciencia exacta. 

Los primeros (m. sabios/as): saben que su trabajo -como todos- suponen cuotas de poder que la sociedad otorga, pero que ese poder es prestado y a veces hay que devolver a  precio de usura, en forma de generosidad y tolerancia. 
Por el contrario, los segundos  (m. sabiondos/as): creen o sienten que el trabajo es de su propiedad y les otorga un poder que deben ejercer como patrones o capataces. 

Los primeros: no necesitan de signos externos para  hacer sentir y sentirse médicos, (como insalubres collares estetoscopicos, etc,.., y a veces ni la bata.) 
A los segundos, por el contrario les gusta adornarse de múltiples artificios externos  y suplementar su titulo de médico con otros muchos titulos meritorios a modo de medallas,  preferiblemente que suenen en ingles. 

Los primeros: nadan contracorriente y a favor del verdadero progreso, porque saben que la Dignidad del ser humano es eterna y universal, y no depende circunstancias como: edad, salud, color de piel, creencias, estar dentro o fuera de su país...o de su madre. 
Por el contrario los segundos: siempre nadan a favor del viento, aunque aparenten ir contracorriente.
Suelen abrazar “los protocolos ideológicos” incluidos en los pack políticos, especialmente si llevan la etiqueta de "progresista", aunque para ello tengan que ir contra el Código deontológico médico eterno y universal.
Llegando a  justificar y asumir la eliminación de seres humanos por criterios eugenésicos (personas "inferiores", "inservibles" o "inconvenientes"), aunque aparenten sensibilidad para según cual circunstancia o colectivo desfavorecido. 

Unos, los primeros (m. sabios/as): : son esponjas que absorven y comparten todo cuanto recogen, como semillas, porque saben que la ciencia es universal, en continua busqueda de los enigmas que la naturaleza nos ofrece.
Y otros: los segundos (m. sabiondos/as), son almacenes de datos cientificos, que exponen como escaparates, de manera exhibicionista.

DD- Hay que diferenciar: la rigidez, de la pasión que va unida al caracter humano, pues esta pasión tiene más que ver con el entusiasmo, que como alguien dijo, siempre es signo de salud espiritual. 

Una vez mas, nos iluminamos con estas palabras del maestro Gregorio Marañón:

¿Que es la clinica?
 El juicio clínico se compone de tres factores: intuición, empleo de los metodos cientificos auxiliares, y rigurosa moralidad. Si me preguntaran la categoría de estos tres factores, diria que el principal es el tercero, y el ultimo el segundo. 
 ¿ Cuales son las condiciones o aptitudes que debe poseer y cultivar el clinico?
 La vocación y el estudio, como cualidades positivas; la modestia, la ausencia de pedantería, como cualidades negativas.  
 
Todas las lacras de nuestra Medicina pueden reunirse en las dos grandes manifestaciones del dogmatismo: una, práctica, el profesionalismo, y otra, teorica, el cienticifismo..
Consiste el profesionalismo en el intento, deliberado o no, de convertir en lucartiva, en fuente de riqueza una profesión que, aunque legítimamente remunerada, debe siempre tener sobre su escudo el penacho del altruísmo..
 
Por cientificismo se entiende, en el caso mejor, la fe excesiva en todo lo que viene de la ciencia; y, en el caso peor, se llama así al manejo intencionado de todo lo que no lo es, para pasar por hombre de ciencia y aprovechar indebidamente la prerrogativa que este título supone ante la gente vulgar”.

“Mas lo que suelen olvidar los médicos es que el progreso de su ciencia no depende solo de la difícil experimentación, sino también de la simple observación del enfermo, cuando se hace no como una rutina, sino con espíritu científico”.

Del libro: La Medicina y nuestro tiempo, G. Marañon.


martes, 17 de febrero de 2015

Hombres nuevos: todos "semos" iguales

Incluimos aquí, una vez mas, el articulo de uno de nuestros mas admirados maestros contemporáneos, del que valoramos la claridad, profundidad y luminosidad de su pensamiento.
 Y es que, cuando vemos diseccionada con tanta precisión, la realidad social y vital del ser humano experimentamos una grata sensación de armonía y paz.
Resultan un estimulo vital, algo así como vitaminas del alma, para seguir el camino  marcado a todos los hombres y mujeres: la continua busqueda de la Verdad.

Se trata de Juan Manuel de Prada y este es su luminoso articulo, publicado en XL-Semanal :

Hombres nuevos:

La democracia plantea un problema acaso irresoluble, que es el de la representación política. A la gente se le dice que, a través del voto, elige a sus gobernantes, que estarán obligados por un mandato representativo a atender las peticiones de sus votantes.
Pero lo cierto es que tal representación política nunca ha sido plena; y, en las democracias de nuestra época, puede decirse sin temor a la hipérbole que tal representación es casi nula, pues los gobernantes están al servicio del Dinero, que es el que les da las órdenes. Si la gente cayese en la cuenta de que no existe representación política, se podría desencadenar una revolución que aniquilase este contubernio del poder político y el Dinero; y para que esto no ocurra, se arbitra entonces una emplearemos la misma expresión que Platón utiliza en su República «sublime mentira» que haga creer a la gente que su voluntad es soberana y los gobernantes de desviven por atenderla.  
Así se crea el mito del hombre nuevo democrático, que, a diferencia del hombre nuevo de los totalitarismos, no surge tras un periodo de violencia revolucionaria, sino de manera pacífica, hasta alcanzar lo que Augusto Comte llamaba el «estado positivo de la Humanidad», que a su juicio (¡y tenía razón, el muy bellaco!) se lograría a través de la propaganda y la educación. En esta misma idea abunda Marcuse, quien señala que «la democracia consolida la dominación de manera más eficiente que el absolutismo», sin necesidad de recurrir al «terror explícito».
En un artículo anterior señalábamos que el hombre nuevo democrático era una mezcla del hombre-masa de Ortega, el hombre unidimensional del mencionado Marcuse y el hombre programado de Skinner.
Detallaremos ahora un poco más el proceso que se sigue para lograr esta metamorfosis, cuyo fin último no es otro sino crear por sugestión el espejismo de que somos titulares del poder político, cuando en realidad solo somos sus felpudos. Para que tamaña sugestión cale en la llamada 'conciencia colectiva', es preciso actuar primeramente sobre las mentes humanas, logrando la desconexión plena entre sus estructuras intelectivas superiores (allí donde residen las funciones específicas del pensamiento, la capacidad de juicio y la responsabilidad) y los impulsos vitales, de tal manera que estos dejen de estar controlados por la inteligencia y se conviertan en meras expresiones de la voluntad.
De este modo, mediante la desconexión de inteligencia y voluntad, se logra salvar el reparo fundamental que los partidarios de la aristocracia han hecho a la democracia, pues como atinadamente observaba Donoso Cortés, «si las inteligencias no son iguales todas, todas las voluntades lo son. Solo así es posible la democracia».
Una vez lograda esta desconexión, al hombre nuevo democrático se le infunde la ilusión de que sus deseos e impulsos vitales, puesto que son la expresión más 'auténtica' de su voluntad, deben ser atendidos por el Estado. Pero no hay organización política que pueda atender simultáneamente millones de deseos salidos de millones de voluntades: por eso el gobernante recto no atiende deseos personales, sino que procura atender el bien común; y por eso el gobernante degenerado, para infundir la ilusión de que atiende deseos personales, necesita que todas las personas deseen lo mismo, para lo que es preciso convertirlas en masa gregaria.
Este proceso de masificación social, tan crudamente animalesco, era realizado en los regímenes totalitarios con métodos expeditivos y carentes de delicadeza, pero en las democracias se realiza con métodos mucho más finolis y recatados, mediante la exaltación de la igualdad, una golosina que a todos gusta, pues es el homenaje que la democracia rinde a la envidia. 
Esta utilización espuria de la igualdad como «camino hacia la esclavitud» o coartada para la masificación y uniformización de los pueblos ya fue vislumbrada por Tocqueville en La democracia en América: «Todo poder central que sigue sus instintos naturales ama la igualdad y la favorece; pues la igualdad facilita singularmente la acción de semejante poder, lo extiende y lo asegura (...) Se puede decir, igualmente, que todo poder central adora la uniformidad, pues la uniformidad le ahorra el examen de una infinidad de detalles de los que debería ocuparse si hiciera las reglas para los hombres, en lugar de hacer pasar indistintamente a todos los hombres bajo la misma regla». 
Pero ¿cómo se consigue «hacer pasar indistintamente a todos los hombres bajo una misma regla»? ¿Cómo se alcanza la masificación social, requisito previo para crear el hombre nuevo democrático? Trataremos de explicarlo en un artículo próximo

domingo, 8 de febrero de 2015

El escándalo del concurso de traslados de médicos de familia en Madrid.


Cuando todavía colea el escándalo por las preguntas realizadas en el examen de OPE para selección de médicos de familia en la Comunidad de Madrid, preguntas aberrantes y de temas ajenos a la Medicina: como sobre programas informáticos, etc.
El nuevo concurso de traslados de médicos de familia no podía ser de otra manera, en el actual contexto de desprotección laboral, prosigue la dinámica del maltrato y discriminación respecto a otros colectivos sanitarios y no sanitarios, y el signo patognomonico de actuación: la ausencia total de responsabilidad por parte de la administración.


Resulta que la documentación certificada de los servicios prestados  -solicitada con un mes de antelación- e imprescindible para concursar, se entrega a los médicos, cuando faltan apenas unas horas para la finalización del plazo, en viernes por la tarde, (los registros de la Consejeria de sanidad cierran los sabados) y por unos cauces, sino ilegales si al menos alégales:
La mayoría lo recibe por correo corporativo en la tarde del viernes, por lo que quienes tuvieran jornada de mañana debieron desplazarse a su centro fuera de su horario laboral, a veces ya cerrado, para recabar tal documentación oficial imprescindible.

Ni que decir, que aquellos compañeros que singularmente se encontraran de baja o cualquier otra circunstancia, o que no se enteraran, se quedaban sin posibilidad de ejercer ese derecho de concursar..
Contrasta todo ello, con la diligencia en entregar tal documentación a otros colectivos como enfermería, auxiliares, etc...  que los tenían más de 10 días antes.

Hechos como estos serian denunciables jurídicamente por vulnerar los derechos de los médicos como trabajadores, pero un signo mas del desprecio, maltrato y discriminación laboral que padece el medico de familia en España, y un retrato hiperrealista del tinglao  parasitario e inoperante, montado en base a la explotación de los médicos de cabecera, en nuestro país.