domingo, 22 de agosto de 2021

Médicos poetas y poetas médicos

 

"La mujer y la mar, ambas son origen y destino" .
 Del libro "Fotoesia"
JFJB.


Creemos que todo médico lleva dentro, de manera más o menos velada, un corazón de poeta, lo mismo que todo poeta es de alguna manera también, un médico del alma, porque la poesía en sí misma, es terapia anímica.

Y la realidad parece darnos la razón pues son muchos los grandes maestros de la Medicina que nos dejaron versos de una belleza sublime, y otros tantos compañeros hoy en día, que exponen su creatividad en la red, con poesías igualmente fascinantes.

Como ejemplo de  los primeros, citemos como muestra, a algunos de los más conocidos en España como Gregorio Marañón cuyas poesías se podrían recopilar en un libro, Ramón y Cajal, Pio Baroja, etc.
Y más en concreto desde Galicia, que siempre fue vivero de médicos poetas, se recogen en un libro algunos como Manuel Leiras Pulpeiro ( 1854-1912), Eduardo Pondal , etc.

Desde Hispanoamérica: mexicanos como Manuel Acuña y Elías Andino, los colombianos José Fernández Madrid y Joaquín González Camargo,  argentinos como  Ricardo Gutiérrez y otros muchos del resto de países hermanos.
Y del resto del mundo, otros tantos como Antón Chejov,  Mijaíl Bulgákov,  W. Somerset Maugham,  John Keats, Arthur Conan Doyle, etc.
Todos ellos son tan numerosos que es imposible citarlos a todos, por eso están recogidos en sendos libros y múltiples trabajos de ámbito regional, nacional e internacional.

Analizar la relación de la Medicina y la poesía nos llevará a otro post sin duda interesante.
En este caso tan solo exponemos poesías de alguno de los citados maestros e invitamos a visitar las web de los compañeros que han expuesto su exquisita obra creativa en la red, es el caso de los compañeros:
José Manuel Brea en su blog Medicina y melodía”  que siguiendo la tradición del vivero de Galicia, es hoy en día, una muestra de inagotable creatividad.
Salvador Casado en “La consulta del Dr. Casado”,  
José Antonio Sánchez en "El Parte de confirmación"  y "Forelatos", etc.

 

ALGUNAS POESIAS DEL DR. GREGORIO MARAÑON:

«EPITALAMIO OTOÑAL»:

«Cuando te conocí, recuerdo que era

una mañana azul de primavera.

Te llamaba amor mío y no sabía

si era verdad o no lo que decía.

Ahora vamos los dos con paso lento,

blanca la frente, grave el pensamiento.

Detrás, el surco de la vida entera.

y ya puedo llamarte compañera».

 

ARRIBA CORAZÓN

Arriba corazón! La vida es corta

y hay que aprender a erguirse ante el destino

solo avanzar importa

arrojando el dolor por el camino.

Otras horas felices

matarán a estas horas doloridas

las que son hoy heridas,

se tornarán mañana cicatrices.

¡ Espera siempre, corazón, espera!

que ninguna inquietud es infinita

y hay una misteriosa primavera,

donde el dolor humano se marchita.

Con tu espuela de plata,

no des paz al corcel de la ilusión,

si la pena no muere, se le mata.

¡ ARRIBA CORAZÓN !

 

 

SI SER MÉDICO ES…

“Si ser médico  es entregar la vida a la misión elegida.

Si ser médico es no cansarse nunca de estudiar

y tener todos los días la humildad de aprender la nueva lección de cada día.

Si ser médico  es hacer de la ambición nobleza; del interés, generosidad;

del tiempo, destiempo; y de la ciencia, servicio al hombre que es el hijo de Dios.

Si ser médico  es amor, infinito amor, a nuestro semejante, y acogerlo,

sea quien sea, con el corazón  y el alma abiertos de par en par.

Entonces ser médico  es la divina ilusión de que el dolor, sea goce;

la enfermedad, salud; y la muerte vida.”

 

OTROS:

“Vivir no es solo existir, / sino existir y crear, / saber gozar y sufrir / y no dormir sin soñar. / Descansar, es empezar a morir.”

“El tronco que se lleva, arrastrando, la corriente tal vez crea que el árbol que sigue creciendo en la orilla anda hacia atrás.”

 “La verdad no está solo detrás del experimento, sino también detrás de la simple y fecunda observación.”

Todo pasa menos la Verdad y la belleza, pero la Verdad no es de este mundo,.. la belleza si".

 

A Garcilaso y Toledo le dedicaría estos versos

 

«Detente aquí pasajero

que aquí cayó Garcilaso,

con sus alas de Pegaso

y su armadura de acero.

Fue en el valor el primero

sin segundo en el amor

y para unir el dolor

al blasón de su memoria

se dejó arrancar la gloria

como se arranca una flor».

 

 

TOLEDO

«El cielo era un esmalte transparente,

como lo soñaría Garcilaso,

con el mismo rumor, de leve raso,

en la taza labrada de la fuente.

Al fondo, la ciudad resplandeciente

en la postrera lumbre del ocaso,

y el silencio que viene paso a paso,

preñado de misterios del Oriente.

y de repente empieza a hablar el río ...

¿Es un canto de amor o de venganza?

¿Es un místico anhelo de esperanza

¿O es un lamento de vejez y hastío?

¿O la amarga nostalgia de la gloria?

¿ O la voz inaudible de la historia?

y de repente empieza a hablar el río ... ».

 

                                                 Gregorio Marañón

4 comentarios:

  1. Bella entrada poético-médica, amigo Juan. Y muchas gracias por la modesta parte que me toca.
    Un lírico abrazo.

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  2. Ati, amigo Jose Manuel por brindarnos tu estimulante creatividad

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  3. No había leído esto: muchas gracias por la parte que me toca, Juan! Un abrazo fuerte!

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