sábado, 13 de mayo de 2023

Crisis de la Medicina hospitalaria ¿Qué crisis?


A raíz de este enunciado, podrían surgir tres cuestiones:

1- "Crisis ¿Qué crisis?". Se basaría en la respuesta psicológica de la negación, y seria porque "Desde dentro, los arboles no dejan ver el bosque" 
2- "Siempre ha habido crisis". Se basaría en la adaptación, pero obvia que todas las crisis tiene un origen, desarrollo y desenlace, y estaríamos tal vez en la última fase evolutiva, requiriendo en cada una de ellas, un tratamiento.
3- "Vale, pero ¿y donde no hay crisis?”.. pues también la hay en la justicia, la política, la educación, la familia, etc. Y aunque esto sea cierto, pero induciría a la resignación, y como dice el refrán: “mal de muchos, consuelo ..”. 

Lo cierto es que como todas las enfermedades -también las sociales- seria necesario un diagnostico etiopatogenico para proponer un tratamiento, pues no podemos olvidar que existe también un gran tejido productivo "sano", y en base al mismo, es posible regenerar todo lo enfermo, asumiendo que tal vez haya "tejido gangrenado".

Existen numerosos informes realizados por expertos, pero si tuviéramos que reducirlo a dos hechos etiológicos, diríamos: 
1- L
a disolución de la responsabilidad profesional. "Se diluye como la tinta en el mar" 
2-
 La relativización o desaparición de la verdad científica. Esto es: todo puede ser verdad dependiendo del cristal con el que se mire, o dicho en lenguaje mas claro: “dime lo que quieres demostrar en tú estudio, y te diré los sesgos necesarios"

A nivel hospitalario se ha producido asimismo una disolución y protocolización de la responsabilidad profesional. Y por ejemplo, donde antes había maestros que tenían discípulos y creaban escuela, ahora hay jefes que ya no son referentes, y si antes era "Don José" ahora es "Pepe".
Pero a su vez dentro de cada jefatura se crean otras tantas "jefaturas-bis", aunque algunas sean para ser solo "jefes de sí mismos". El resto de médicos son "reclutados" mayoritariamente en los residentes, siendo estos el engranaje real de la maquinaria hospitalaria.

Por lo demás, el mérito profesional ha dejado de ser evaluado en general, por pruebas objetivas de conocimientos como oposiciones, pasando a serlo mas por criterios vagos como número de publicaciones en revistas médicas, aunque sea figurando en “décimo segundo lugar”
Estos "trabajos" publicados pueden ser de lo más variopinto y disparatado (Cuanto mas disparatado, mayor difusión tiene) dentro de un submundo, donde es difícil dilucidar hasta donde llegan los conflictos de intereses.

Todo esto generaría una dislocación de la responsabilidad profesional y un eclipse de la verdad científica, dos signos típicos de nuestro tiempo.
Afortunadamente el acto médico, por su propia esencia, seguirá siendo siempre trascendente.