martes, 31 de julio de 2012

El papel de los mèdicos en la crisis social de España. VIDEO





Como decíamos en otra entrada anterior, es evidente que España esta en depresión, y no solo económica, es por ello, que los médicos, como testigos privilegiados de la realidad humana mas autentica - aquella que está fuera  de los artificios de las crónicas políticas o sociales-  cumplimos una labor si cabe mas importante en estas circunstancias sociales, tal vez por estar en contacto con la autenticidad que da el dolor y  el sufrimiento humano.

Y es que, aunque se trate de una depresión social reactiva y el tratamiento general lo sepamos o intuimos  todos,  al igual que la solución no esté en nuestras manos sino en manos de esa plaga que parece mas bien "maldición bíblica para España": que son los políticos. 
 Pero si lo está, intentar que las circunstancias aunque difíciles, no derrumben la estabilidad emocional  del individuo y su esperanza en un mundo mejor, como factores determinantes de la salud individual y social.

 Algunos de los mas admirados compañeros blogueros ya lo expresan de alguna manera en sus blogs:  Musica y melodía , El parte de confirmación, El Bálsamo de Fierabras, El supositorio , La consulta del dr. Casado, etc.. y tambien seguro en sus consultas, pues es en estas circunstancias donde se hace mas evidente la eterna vocación del médico que es: si no curar -en esta caso socialmente-, al menos intentar aliviar y consolar al hermano sufriente.

 Casi todos coincidimos en que, parte de las soluciones pasan por reforzar los anclajes morales del ser humano, (sin olvidar el valor trascendente que da la Fe y las creencias religiosas en general) , y enfocarse en lo positivo de la vida, que es mucho.
 Y es que, sin dejar de luchar por lo que creemos injusto y aberrante de nuestra sociedad, reiteramos que la solución a la crisis social depresiva que padecemos, tal vez pase  por enfocarse en las cosas bellas y sencillas de la vida y reforzar los anclajes morales del ser humano, para que el tsxunami social que vive España, no nos arrastre a la desesperación o a la desesperanza.  

Insertamos este vídeo tal vez con la música mas  hermosa regalada a nuestros oídos y con las imagenes de la naturaleza mas bellas que han pasado por nuestros ojos y nuestra cámara.

viernes, 27 de julio de 2012

Cuando los médicos decidimos quien debe vivir. " Carta abierta a un neurocirujano".


Una de las mayores aberraciones o desviaciones éticas que podemos sufrir los médicos, es creernos con el derecho a decidir quien debe o no, vivir.., y que vida merece ser vivida, o no.
 Lo cierto es que el poder puede embriagar, no solo a los políticos, sino también a cualquiera en su profesión y a los médicos por tanto, también.
 Hasta el punto de parecer obnubilar la razón haciendo perder el sentido de la realidad, y volatilizandose los principios que sustentan la Dignidad humana.  
Y especialmente cuando se asocia al sectarismo político, parece que se diluyen como azucarillo, los principios eternos de la Medicina universal, reflejados en el bimilenario Juramento Hipocratico.

Estos días asistimos, no sin sentir cierto rubor como médicos,  a la respuesta pública de un padre de familia con una hija enferma que padece espina bífida, que responde a un médico partidario -75 años después del nazismo- de la "solución eugenésica", como parece declararlo sin pudor, publicamente.
 Y no se trata de un "pringao" , simple médico de familia "de los que hacen recetas" como nosotros, sino nada mas y nada menos que de todo un afamado, encumbrado e ilustre "Neurocirujano " que ademas, de tanto serlo, fue hasta "Director de hospitales".

 Los argumentos que expone el padre de la niña en su carta, son tan nitidos y contundentes que sobran las palabras y hablan por si solos, pero  no deja de producirnos verguenza  y sentimiento de indignidad como médicos, y también de  preocupación, comprobar hasta que punto se ha filtrado e infiltrado la contaminación política en nuestra profesión (no solo en la justicia, prensa, etc..) y se ha extendido también ese virus tan español de la supuesta superioridad moral de los que se autodeclaran progresistas, como pasaporte, para saltarse los principios eternos y universales que sustentan la Dignidad humana.




  • "NADIE puede PRESUMIR EL SUFRIMIENTO"
    Javier Mª Pérez-Roldán, abogado de familia y padre de una niña con espina bífida, responde al neurocirujano Javier Esparza.          
        El Diario El País publicó ayer una carta del neurocirujano infantil Javier Esparza que lleva por título "Nadie tiene derecho a obligar al sufrimiento". En ella se muestra en contra de la prohibición del aborto en los casos de malformación fetal. En la misma apela a supuestos argumentos humanitarios para permitir el aborto, tachando a los que se oponen a ello de ignorantes o de actuar por intereses espurios. Funda su tesis en un argumento falso como es el sufrimiento de los niños con determinadas dolencias, y de sus familias.   





    Desde hace 12 años soy abogado de familia y desde hace 7 padre de una niña con espina bífida. Durante estos últimos años me he dedicado, en exclusiva, a dos cosas: velar por el interés de los hijos de mis clientes, y ejercer como padre de mi hija y de sus otros dos hermanos, de 5 y 3 años.

    • Ahora bien, mi hija no sufre ni más ni menos que una niña de su edad. Juega, ríe, quiere, ama y siente exactamente igual que sus dos hermanos sanos. Y, a veces, también llora, pero sus lágrimas no tienen ningún poso de amargura ni dolor por encima de las de sus amigas o de las de sus hermanos, pues como ellos, llora por nimiedades.
      Como abogado de familia he conocido niños con depresión crónica por culpa de la separación tormentosa de sus padres, que arrastran una existencia triste y sufriente. Como sufren más que mi hija y sus hermanos, ¿los eliminaría?
      Y en cuanto a la familia, fíjese si el sufrimiento no es tan extremo como usted dice que después de su nacimiento hemos tenido otros dos hijos, señal de que el cuidado de nuestra hija no nos ha supuesto trauma ninguno.

      Estas anomalías, por sí, no causan el sufrimiento que usted pretende. De hecho, si bien el dolor ante cualquier enfermedad o revés de la vida es inevitable, el sufrimiento es totalmente voluntario, pues es éste una percepción personal y subjetiva de la propia realidad. Hay quien ante cualquier mínimo problema ante la vida sufre, y sufre sin mesura, y hay quien ante obstáculos insalvables y dolores sin medida se crece, pues admite su dolor con entereza.
      De hecho, por la enfermedad de mi hija he estado en contacto con numerosos afectados de espina bífida (algunos en grados muy severos) y siempre se han manifestado esperanzados y alegres por el don de la vida. ¿Ha oído usted de enfermos de espina bífida que se hayan suicidado o que hayan solicitado la eutanasia?. Sin duda usted conocerá el estudio de su compañero neurocirujano Rob de Jong, publicado recientemente en la revista Pediatric, donde sostiene, por medio de estudios de campo, que los recién nacidos con este mal congénito apenas tenían dolores.
      Por eso me causa sonrojo su carta, llena de adulteraciones de la realidad vivida por cientos de enfermos y sus familias. Pero mayor sonrojo me causa su supuesto humanismo. Dice usted que nadie tiene derecho a obligar al sufrimiento ¿y en qué principio ético funda usted tan categórica aseveración? ¿y porqué presupone usted el sufrimiento de estos pacientes?

      En cuanto a la fundamentación de su aseveración, alega la mismas causas que las autoridades nacional-socialistas responsables del plan de exterminio de enfermos Aktion T4. El plan se fundaba en que había vidas que no eran dignas de ser vividas, y cuyo asesinato era tanto un acto de compasión como un beneficio para la comunidad. Usted alega ambas cosas (igual que los Nazis) pues sostiene que "el colmo" es que los esfuerzos realizados para el tratamiento de estos niños es un desperdicio, pues acaban muriendo a los 20 años, y encima arrastrando un sufrimiento sin medida. ¡Qué argumento tan falaz! Usted sabe que miente, pues al día de hoy, la esperanza de vida de estos pacientes es prácticamente la misma que para personas sanas. Pero es que, además, aunque fuera verdad el fallecimiento a los 20 años ¿me va a decir usted que no merecen vivir estos 20 años? Usted está jubilado y pronto empezará a sufrir achaques. De vida, según las estadísticas del INE, no le quedan más que 16 años ¿le parecería justo que a la primera recaída de usted le privemos de un tratamiento por lo costosísimo del mismo teniendo en cuenta que no le quedan años para "amortizar la inversión" y más teniendo en cuenta que usted, en la vida, ha hecho lo que tenía que hacer? Según su teoría sería menos grave matar a un zambiano (con una esperanza de vida de 36 años) que a un español (con 81 años de esperanza).

      Las personas no son una inversión, son un bien en sí mismo, y no podemos desahuciar a los que tenga cáncer, o SIDA o cualquier otra enfermedad por lo costoso del tratamiento y por el alto índice de mortandad durante el mismo.
      En el culmen del paroxismo dice usted que el aborto ayudó a prevenir la espina bífida. Nos descubre con ello su auténtico rostro, pues según usted sería muy fácil que España se colocase a la cabeza de los países saludables. Bastaría con eliminar a todo enfermo o lesionado grave (con cáncer, SIDA, paralítico por accidente de circulación) para poder vender al extranjero nuestras estadísticas y colocarnos como el país con la mejor política de prevención de enfermedades. Veo que usted es de los expeditivos que opina que muerto el perro se acabó la rabia. ¡Menos mal que no tiene usted responsabilidades en la política penitencia, pues sabemos cómo acabaría usted con los índices de delincuencia: fulminando al delincuente!

      Sólo le quiero decir una cosa. Lo que nos hace sufrir a los afectados por esta enfermedad son los profesionales médicos como usted. Cuando a los tres meses del embarazo nos anunciaron la enfermedad de nuestra hija, nos recomendaron insistentemente el aborto, y ello hasta hacernos sentir culpables si traíamos al mundo a un niña solo para que sufriera. La realidad es nunca tomamos mejor decisión que tenerla, pues pasado el tiempo intimamos con dos matrimonios que abortaron a sus hijos por tener espina bífida ¡no sabe usted el terrible padecimiento moral de estas dos parejas al ver que si no hubiera cometido tan criminal acto podrían tener con ellos a sus hijos, que de seguro serían tan alegres y joviales como la nuestra! Y le preguntó ¿qué derecho tenían los médicos que les indujeron al aborto a obligarles al calvario de remordimientos que están pasando?
      Que sepa que mi hija enferma tiene la misma dignidad que usted y el mismo derecho a vivir que tuvo usted. Ninguna sociedad tiene derecho a decir sobre si la vida de otro es digna o no, o a determinar si una enfermedad causa o no sufrimiento sin preguntar al afectado.

      Mi hija necesita para vivir de la ayuda de otros en el mismo grado en que yo la necesito, aun estando sano. Si los hombres vivimos en sociedad es porque nos es necesario el concurso de otros para nuestra supervivencia. Por esto existe la sociedad y los gobiernos de la mismas: para ejercitar la ayuda mutua. En occidente tenemos la suerte de que prosperó la razón benéfica del ágora de Atenas sobre el terror eugenésico del Taigeto espartano ¿usted que es, ateniense o espartano?

    sábado, 14 de julio de 2012

    La depresión de España y su dolor fecundo


    Es evidente que España esta en depresión, no solo económica, basta salir a la calle o leer cualquier medio de expresión para verlo y sobre todo, sentirlo.
    Parece que después de la resaca de los éxitos deportivos regresa el tradicional complejo de inferioridad español en Europa, pero tal vez habría que recordar que existe un dolor fecundo, y que las crisis tanto personales como sociales, no son final de trayecto sino estación de avituallamiento, revisión y puesta a punto.

    Los mas viejos que conservan el espíritu joven, saben que después de otras crisis aun mas graves, como la autolisis de la guerra civil, España se levantó de ella con savia nueva, hasta el punto de generar el primer cambio social incruento de la humanidad, de una dictadura a una democracia.
    Los menos viejos, sabemos que otros países también se levantan renovados tras catástrofes naturales o artificiales, como es el caso de Alemania, Japón también después de txunamis, pero asimismo otros como México tras terremotos o epidemias artificiosamente devastadoras, Chile (hoy de las primeras potencias económicas), Colombia y Peru, controlando problemas aparentemente irresolubles como el  de la violencia.

    Y es que hay que admitir que aunque la depresión de España es reactiva y su etiología claramente política, también es fundamentalmente una crisis moral:

    - No se puede seguir manteniendo una casta política parasitaria, 4 veces mayor que en Alemania, que posee el doble de población.
    - Lo mismo se podría decir de la casta judicial, impúdicamente a su servicio.
    - Ídem de la sindical o representacion empresarial.
    - O la hipertrofia administrativa, para mucha de la cual, su tarea principal es como ocupar el tiempo
    - Hay que recuperar el valor y la Dignidad del trabajo, y el tradicional trato gentil y hospitalario del trabajador de servicios sin que por ello se sienta  humillado: no se puede seguir tratando a los clientes como elementos molestos, y a los que a veces "solo falta escupirlos".
     - No se puede seguir enmascarando bajo la barra libre sanitaria, un trato y un tiempo infrahumano a los pacientes (incluidos niños) y a los propios médicos
    - No se puede mantener, en nuestra opinion, el actual nivel de amoralidad social con cerca de 500 agresiones (denunciadas) al año, a médicos cuya labor social es aliviar el sufrimiento humano. Lo mismo se podría decir de los maestros y policías.
    - No se puede seguir maltratando laboralmente a la mujer y desvalorizando la maternidad, primando la educación de los niños en guarderías en lugar de sus hogares familiares, y tampoco con la actual selección eugenesica. (que hubiera soñado el mismo Hitler).
     - Habría que recordar, -al margen de los manipuladores profesionales de masas-  que la Dignidad humana no depende de las circunstancias: como edad, salud, sexo, hallarse dentro o fuera de su país .. o dentro o fuera de su Madre.

    - Y tambien, tal vez habría que recordar que las políticas de ingeniera social  -la principal obsesión de los psicópatas sociales que alcanzan al poder-  ya han generado bastante sangre y sufrimiento en la historia de la humanidad,  y que "los experimentos, mejor con gaseosa"
      
    Una vez mas y como es habitual, nos iluminamos con estas palabras de nuestro  maestro G. Marañon:

    “La vida de la humanidad, como la vida del individuo, es una continua renovación.
    La renovación tiene que realizarse sobre la estructura de los principios eternos del
    amor, de la justicia, del deseo de saber, del ansia de comprender”.

    "Tal vez ahora aprendamos que la precaria felicidad de este mundo no se compra con otra moneda que la comprensión,:  De la comprensión que a veces es dolor, es de donde brota, y no de otra fuente , la perfección...
    Acaso este cerca el día en que, tras esta lección de ascetismo forzado y merecido.  España ya no sea el país que hace a los hombres y los deshace, sino el que los hace y los mantiene   Y es eso todo lo que España necesita".

    martes, 10 de julio de 2012

    Primera Denuncia judicial de médicos contra los politicos


    Abandonando nuestra tradicional pasividad, un grupo de heroicos compañeros se han levantado "en almas" por vez primera, para denunciar judicialmente ante la Fiscalía, a los políticos.
    Desenmascarando con ello, la verdadera naturaleza delictiva de algunas medidas adoptadas en materia de salud, especialmente aquellas que suponen una sobrecarga inhumana en el trabajo y un tiempo indigno para tratar a los pacientes.
    Medidas que atentan contra la salud de la población, y contra la salud y seguridad en el trabajo de los propios médicos.
     Con esta valiente acción se asume tambien la responsabilidad social del médico, como garante de la salud publica.

     Parece que puede haberse prendido la mecha de lo que podria ser una reacción mas generalizada, pues se abre una vía de actuacion inédita hasta ahora.
     (Aunque tambien se retrata una vez mas, la orfandad de representatividad laboral a pesar de las centenares de asociaciones que dicen representarnos)

    Y es que tal vez debemos asumir la cruda realidad, de que los políticos - si no todos, quizas la mayoría- poseen la misma escala de valores que los delincuentes, y recordandonos que precisamente para protegerse de ellos, está especialmente hecha, la Justicia.

     VER LA NOTICIA COMPLETA AQUÍ:

    Médicos denuncian ante la Fiscalía el exceso de trabajo por la falta de personal: 

    http://www.elmundo.es/elmundo/2012/07/08/andalucia/1341760184.html


    RETRATO  DE LA CASTA POLITICA aqui:  http://aplamancha.blogspot.com.es/2012/07/no-tienen-verguenza-ni-moral.html 

     


    domingo, 8 de julio de 2012

    Enfermedades personales y sociales


    Cuando hablamos de salud casi siempre entendemos que se trata de enfermedades personales como  hipertensión, gripe, diabetes, etc.
    Pero existen otras enfermedades menos conocidas o reconocidas, que afectan a países, comunidades y hasta civilizaciones.. y que implican a las personas tanto o mas como las primeras.
    Se trata de las enfermedades sociales: que no dependen tanto de factores físicos, culturales o económicos, sino sobre todo: morales.
    El ejemplo mas grave de estas, fue el nazismo en Alemania, aquella locura colectiva, en el entonces país mas rico y culto de Europa, produjo la muerte de millones de personas; Otro ejemplo son las guerras civiles fratricidas, que dejan heridas y cicatrices que persisten durante siglos.

    Pero hay otras enfermedades sociales -de etiologia politica y frecuentes en democracias inmaduras o enfermas- mas silenciosas y que apenas se sienten  por aquello que dice el refrán: "no siente el olor el que encima lleva la flor", pero igualmente destructivas pues degradan a las Instituciones que son fruto de mas de dos mil años de civilización: como por ejemplo la enseñanza, la sanidad, la religión, la justicia, las fuerzas de orden publico... incluso la familia.
    Y es que, aunque estas instituciones no son perfectas, sus protagonistas suelen ser casi siempre ejemplares y trabajar en condiciones a menudo heroicas, toda vez que los políticos -que son los que las gestionan- las utilizan solo electoralmente y al margen de la responsabilidad.

    La realidad es que algunos servicios sociales en España, como la sanidad solo se mantienen en base a la sobreexplotación de los médicos, especialmente los de A. primaria y MIR, y disponiendo de tiempos infrahumanos para atender a los pacientes, poniendo con ello en constante riesgo la salud de la población, incluida  la del  propio médico.

    Mientras la sociedad madura y se ponen soluciones de raiz, -las crisis pueden ser el momento mas propício para ello-  tal vez es hora de recuperar y reivindicar el respeto y el prestigio de los servidores publicos: Médicos, Maestros, Sacerdotes, Fuerzas de orden publico, etc., porque gracias a ellos: nosotros y nuestros hijos podemos vivir en una sociedad mas segura y plena... en definitiva ser mas felices.

    Y también debemos recordar, al contrario de lo que los políticos tratan de inducirnos,  que además de derechos, existen los deberes sociales, entre ellos el del respeto y comprensión hacia quienes con su dedicación y generosidad allanan nuestra vida
    Estas palabras del maestro del humanismo medico Gregorio Marañón, nos dan mas luz:  
    Si el haber vivido sólo para los deberes crea en el hombre un sentimiento de esclavo, el anhelo de no tener más que derechos convierte al hombre en un demonio insensible y cruel que sólo acierta a dirimir sus dificultades por la fuerza”.
     

    martes, 3 de julio de 2012

    Los médicos son reservas de amor que dan serenidad y esperanza (Benedicto XXI)


    «Ellos son reservas de amor, que dan serenidad y esperanza a los que sufren. 
    En ese importante servicio que prestan es necesario, sobre todo, la competencia profesional, pero por sí sola no basta», agregó el Papa, que señaló que los médicos y el personal sanitario tratan con seres humanos «que necesitan humanidad y cuidados que salgan del corazón».
     El Pontífice añadió que por ello es necesaria además de la preparación profesional, "la preparación del corazón". 

    Prosiguió: «Estas narraciones del evangelio de hoy, nos invitan a superar una visión puramente materialista de la vida. A Dios pedimos que nos cure de problemas, de necesidades concretas. Y es justo, pero lo que tenemos que pedir con insistencia es una fe siempre más sólida, para que el Señor renueve nuestra vida, así como una firme confianza en su amor y en su providencia, que no nos abandona», dijo.
    Y  agregó que la atención que presta Jesús al sufrimiento humano lleva a pensar en los médicos, los empleados sanitarios y todos los que prestan asistencia religiosa en los hospitales.

    Tal vez pocas veces se han dicho palabras tan bellas, luminosas y realistas, referidas a quienes se dedican a atender a enfermos: médicos y sanitarios en general.

    Es evidente que el mundo necesita, quizás hoy mas que nunca, lideres morales.
    Y el Papa  es y seguirá siendo siempre un referente moral para una humanidad sufriente y desorientada ante lo incontrolable e imprevisible, que es mucho en la vida.
    Parece que Dios quiere seguir manifestándose -tal vez no por casualidad- desde la fragilidad humana, en este caso a través de un anciano (también lo hizo antes encarnándose en un niño dentro un pesebre).
     Y es que debemos admitir y proclamar sin complejos, aquellos que poseemos el don de la Fe, que -al margen de los ataques de los poderes políticos y sociales, y los errores de la propia Iglesia- (que mientras este compuesta por seres humanos seguirá siendo imperfecta y por tanto con errores y pecados), pero que su labor seguirá siendo esencial e insustituible para dar sentido trascendente a la vida, aliviar al sufrimiento humano y sembrar esperanza.

    Aprovechamos a este respecto, una vez mas, para iluminarnos y divulgar el pensamiento de nuestro maestro de cabecera G. Marañón:

     En verdad un gran médico es algo más que el triunfo profesional y social; es el
    amor invariable al que sufre y la generosidad en la prestación de la ciencia
    , que han
    de brotar en cada minuto sin esfuerzo, naturalmente, como el agua del manantial. 
    Solo así se es dignamente médico, con la idea clavada en el corazón de que
    trabajamos con instrumentos imperfectos y con medios de utilidad insegura, pero
    con la conciencia cierta de que hasta donde no puede llegar el saber, llega siempre
    el amor."
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     “Hoy solo puede hablar de razón y de derecho, sin mentirse a sí mismo, y sin
    mentir a los demás, un solo Estado.
    .
    Este Estado es el Vaticano. Y solo lo que él representa, en su vasto sentido histórico,
    solo esto, podrá prevalecer contra todos los anticristos”..
                                       G. Marañon.