martes, 4 de septiembre de 2012

Reflexiones de un enfermo en torno al dolor y la enfermedad

Conocí a Jose Luis Martín Descalzo, siendo estudiante de Medicina, ya desde entonces me pareció alguien con todas las cualidades de los sabios y los santos: sencillez, sabiduría, bondad, esperanza, cercanía, y sobre todo: una ilimitada pasión de generosidad; imagino que algo parecido a otros genios como la madre Teresa de Calcuta.

 Mas tarde quiso el destino que fuera el médico de cabecera de su hermana Angelines; Siempre he creído que fui doblemente afortunado al poder conocer de cerca y en vida, a una persona literalmente genial.

 Sus libros de Razones: ( Razones: "para vivir",  "para la esperanza", "para la alegría",  "para el amor", "desde la otra orilla" ..creo que son el mejor antídoto contra la depresión y el mejor estimulante de la esperanza.

 A menudo he  recomendado su lectura a algunos pacientes que se encontraban en la encrucijada del sufrimiento o la desesperación -sin menoscabar otras medidas terapéuticas- pero posiblementese han evitado polimedicaciones y cuantiosas y costosas consultas con psicólogos y psiquiatras .

 Mas informacion sobre su vida y obra  aqui: http://martindescalzo.enarte.es/index.html

REFLEXIONES DE UN ENFERMO
EN TORNO AL DOLOR
 

                       por Jose Luis Martín Descalzo    *Juan Francisco Jimenez Borreguero

.
José Luis Martín Descalzo vivió sus últimos años la experiencia intensa del dolor, con una enfermedad cardiaca y renal que le mantuvo atado a la diálisis, pero ello no le hizo perder la esperanza, ni la alegría de vivir y servir.
 He aquí su impresionante y luminoso testimonio.

Tal vez solo es posible alcanzar la hondura, luminosidad y belleza de estas palabras a través del arte: la pasión de Cristo,  en la pintura de El Greco, o en el cine de Tartovski.
*Juan Francisco Jimenez Borreguero

"Afrontar el misterio del dolor es encontrarnos con el misterio del pecado... y con el misterio de la Redención de Cristo" JLMD.
  
Cristo con la cruz a cuestas. El Greco

   " El dolor es un misterio. Hay que acercarse a él de puntillas y sabiendo que, después de muchas palabras, el misterio seguirá estando ahí hasta que el mundo acabe. Tenemos que acercarnos con delicadeza, como un cirujano ante una herida. Y con realismo, sin que bellas consideraciones poéticas nos impidan ver su tremenda realidad.      La primera consideración que yo haría es la de la «cantidad» de dolor que hay en el mundo. Después de tantos siglos de ciencia, el hombre apenas ha logrado disminuir en unos pocos centímetros las montañas del dolor. Y en muchos aspectos la cantidad del dolor aumenta. Se preguntaba Péguy: ¿Creemos acaso que la Humanidad esta sufriendo cada vez menos? ¿Creéis que el padre que ve a su hijo enfermo hoy sufre menos que otro padre del siglo XVI? ¿Creéis que los hombres se van haciendo menos viejos que hace cuatro siglos? ¿Qué la Humanidad tiene ahora menos capacidad para ser desgraciada? 
LA MONTAÑA DEL DOLOR
     Los medios de comunicación nos hacen comprender mejor el tamaño de esa montaña del dolor. El hombre del siglo XIV conocía el dolor de sus doscientos o de sus diez mil convecinos, pero no tenía ni idea de lo que se sufría en la nación vecina o en otros continentes. Hoy, afortunada o desgraciadamente, nos han abierto los ojos y sabemos el número de muertos o asesinados que hubo ayer. Sabemos que 40 millones de personas mueren de hambre al año. Y hoy se lucha más que nunca contra el dolor y la enfermedad... Pero no parece que la gran montaña del dolor disminuya. Cuando hemos derrotado una enfermedad, aparecen otras nuevas que ni sospechábamos (cómo olvidar el SIDA?) que toman el puesto de las derrotadas.

 En la España de hoy, y a esta misma hora, hay tres millones de españoles enfermos. Y diez millones pasan cada año por dolencias más o menos graves. Pero el resto de sus compatriotas (y de sus familiares) prefiere vivir como si estos enfermos no existieran. Se dedican a vivir sus vidas y piensan que ya se plantearán el problema cuando «les toque» a ellos.
     Sabemos muy poco del dolor y menos aún de su porqué. .........

SIGUE ARTICULO COMPLETO AQUI:
 http://martindescalzo.enarte.es/reflexiones_enfermedad_descalzo.htm

sábado, 1 de septiembre de 2012

No nos resignamos ! sinverguenzas !

 

A veces uno siente vergüenza y rubor de pertenecer a una sociedad representada por políticos sin vergüenza y sin ningún pudor moral, que dictan leyes indignas contra los mas débiles después de utilizarlos como klinnex y como chivos expiatorios, pisoteando los derechos humanos universales; 

Y comprende a los ciudadanos de otros paises, cuando vivieron en otro tiempo el apartheid, la exclavitud e incluso el nazismo.

lunes, 27 de agosto de 2012

La Medicina como arte, el arte como medicina

Eugène Hillemacher  Edward Jenner vacunando a un niño (1884)

Tiene la Medicina, unas connotaciones singulares que hacen que se la pueda catalogar, además de como ciencia, también como arte.
 1- Una de ellas: que se trata de una ciencia, que es y sera siempre, inexacta, a este respecto G Marañón nos decía :
"La Medicina por mucho que quiera, su ciencia seguirá siendo una ciencia embrionaria, llena de lagunas e inexactitudes,  y estas solo se pueden disimular con amor ".
 2- Su componente radicalmente humano, hace que sea una labor profundamente moral y etica, y es que, al margen  de las ingerencias políticas y sociales, el acto médico siempre será un acto intimo en el que dos seres humanos interrelacionan en torno al sufrimiento humano, de manera bidireccional y transcendente.
La burocracia, la tecnología y el colectivismo profesional, siempre serán barreras o intermediarios incómodos e indiscretos que se interponen en una relación que sobre todo es personal y de carácter humanitario.
Una relación en la que no solo intervienen los conocimientos científicos sino también todo un cumulo de habilidades personales: empatia para conectar con el paciente y capacidad para conllevar el sufrimiento humano,  habilidad e intuición para llegar al posible origen de la enfermedad, extrema delicadeza para explicar el tratamiento y sobre todo, tolerancia con las miserias humanas... tal vez no por casualidad, casi todas ellas son virtudes cristianas. 

3-  Al margen de las presiónes políticas, sociales o mediaticas, el único patrón del médico es y seguirá siendo siempre, su propia conciencia.

  El idioma castellano ha  creado una de las palabras mas hermosas para definir lo que, por ser humano, conlleva perfección, valor y trascendencia:  "artesano", uniendo para ello el arte  y la salud.

Ahi esta tambien la complicidad vital y la relación fraternal que se suele establecer entre médicos y artistas.
Son numerosos los médicos que se enfocan en el arte con blogs de calidad excepcional, como Medicina y arte , Medicina y melodíaMedycine, etc; y también el maestro G. Marañón publicó varios libros sobre arte, entre ellos uno sobre su admirado pintor El Greco.

El escultor Pablo Serrano rindió homenaje al maestro G. Marañón. Nadie como el artista aragonés supo plasmar la figura, la obra, y lo más importante: “la sombra”, esto es, el alma del maestro.


Escultura homenaje a Gregorio Marañón, Facultad de Medicina de Universidad Complutense de Madrid.

Es el artista quien mejor capta el sentido trascendente de la obra de Marañón, que no es el de permanecer enterrada, ni ser expuesta como las columnas derruidas de los templos griegos o romanos, sino que son cimientos de mármol de "Verdad" sobre los que otras generaciones han de construir nuevos pisos, en el siempre inacabado edificio universal de la Dignidad.

martes, 14 de agosto de 2012

Las 3 vocaciones "con mas quilates" : El medico, el maestro y ..







Partiendo  de la base de  que  todos los trabajos son iguales en dignidad, pero hemos de admitir que no en responsabilidad, por ello existen algunas profesiones que requieren  una mayor carga vocacional y sobre todo de una diferente cualidad de esta: porque implican otro grado de responsabilidad, donación personal y  de  conciencia o compromiso  moral.

 Estas tres vocaciones excelsas serian: la medicina, la enseñanza y la religiosa, tal vez  por ser las mas  cercanas al sentimiento superior de ser humano que es el amor,  y quizás no por casualidad, son las tres que personificó Jesucristo.
Las tres coinciden en muchos aspectos, hasta el punto que en ocasiones no se puede establecer frontera entre ellas, pero aunque suene a "barrer pa-casa", nos parece que es la profesión médica, la que requiere de mayor vocación y sobre todo, de "mas quilates" que ninguna otra.

Veamos porque,  para ello como siempre nos inspiramos en nuestro maestro Gregorio Marañón:

“La vocación mueve a la eficacia verdadera de los hombres.
Todo lo que se hace sin vocación, por importante que parezca, se marchita como una flor. 
Todo lo que se hace con vocación, fructifica para siempre.
Hay que hablar, por eso, incesantemente de la vocación.
 

Las vocaciones son de dos categorías: las vocaciones de amor que son únicas, intransferibles y desinteresadas y las vocaciones de querer, que pueden ser múltiples, que cambian de sentido y que son, por nobles que sean, interesadas.
A partir de mi vocación de médico - una vocación de querer, pero con ribetes muy fuertes de amor- voy a plantear de nuevo este problema trascendental para los jóvenes, para enseñar la vocación a sus hijos”.
 
Del libro Vocación y ética.


“La Medicina tiene dos aspectos que la colocan en el rango de las actividades que exigen una vocación de superior categoría, aquella que hemos comparado con el amor, y que por tanto requieren atracción intransferible hacia su objeto, espíritu de sacrificio y aptitudes específicas.

 Estos dos aspectos son: su práctica gratuita y entrañable en los pobres (y quizá en los que no lo son), tantas veces comparada con el sacerdote, y su estrecha alianza con la investigación científica pura”.




 










Precioso simbolismo: de arriba abajo:
Manantial, fuente y cántaro:
El maestro, siendo cauce, ..siendo
agua.







“En teoría, se necesita, para ser un buen médico, una calidad muy excelsa de vocación.
Si ha de ejercer su profesión en las condiciones medias, su hallazgo continuo será el dolor (...) y en suma, su asistencia social será no más alta, pero sí mucho más abnegada y penosa que la del mismo sacerdote, porque éste no tiene que afilar todos los días su ciencia, como el galeno, y sobre todo porque el sacerdote no se acerca a la miseria humana, como nosotros, con la carga terrible de la responsabilidad.


El sacerdote sabe que va a hacer seguramente un bien y que va, seguramente, a dejar en pos de si una estela de veneración.
El médico, en cambio, no sabe si, acertando o no, le acompañará la gratitud, siquiera el respeto del enfermo y de sus familiares.
 

Ha de ser, pues la vocación del galeno de los quilates más altos para cumplir un día y otro, con las noches que sean precisas, su misión abnegada y oscura, sobre todo en ciertos de sus aspectos, como el médico de guardia de un hospital o Casa de Socorro, o el que hace la vida de sacrificio y guardia permanente como médico titular o de visita en un barrio de los suburbios de las grandes ciudades o en las aldeas.”


“Yo amo sí, profundamente a la Universidad; porque nada me colma de alegría y de paz como ese acto transido de divina humildad que es la enseñanza".

“El profesor sabe y enseña; el maestro sabe, enseña y ama, y sabe que el amor
está por encima del saber y que solo se aprende de verdad lo que se enseña con amor“.

 G. Marañón.

martes, 31 de julio de 2012

El papel de los mèdicos en la crisis social de España. VIDEO





Como decíamos en otra entrada anterior, es evidente que España esta en depresión, y no solo económica, es por ello, que los médicos, como testigos privilegiados de la realidad humana mas autentica - aquella que está fuera  de los artificios de las crónicas políticas o sociales-  cumplimos una labor si cabe mas importante en estas circunstancias sociales, tal vez por estar en contacto con la autenticidad que da el dolor y  el sufrimiento humano.

Y es que, aunque se trate de una depresión social reactiva y el tratamiento general lo sepamos o intuimos  todos,  al igual que la solución no esté en nuestras manos sino en manos de esa plaga que parece mas bien "maldición bíblica para España": que son los políticos. 
 Pero si lo está, intentar que las circunstancias aunque difíciles, no derrumben la estabilidad emocional  del individuo y su esperanza en un mundo mejor, como factores determinantes de la salud individual y social.

 Algunos de los mas admirados compañeros blogueros ya lo expresan de alguna manera en sus blogs:  Musica y melodía , El parte de confirmación, El Bálsamo de Fierabras, El supositorio , La consulta del dr. Casado, etc.. y tambien seguro en sus consultas, pues es en estas circunstancias donde se hace mas evidente la eterna vocación del médico que es: si no curar -en esta caso socialmente-, al menos intentar aliviar y consolar al hermano sufriente.

 Casi todos coincidimos en que, parte de las soluciones pasan por reforzar los anclajes morales del ser humano, (sin olvidar el valor trascendente que da la Fe y las creencias religiosas en general) , y enfocarse en lo positivo de la vida, que es mucho.
 Y es que, sin dejar de luchar por lo que creemos injusto y aberrante de nuestra sociedad, reiteramos que la solución a la crisis social depresiva que padecemos, tal vez pase  por enfocarse en las cosas bellas y sencillas de la vida y reforzar los anclajes morales del ser humano, para que el tsxunami social que vive España, no nos arrastre a la desesperación o a la desesperanza.  

Insertamos este vídeo tal vez con la música mas  hermosa regalada a nuestros oídos y con las imagenes de la naturaleza mas bellas que han pasado por nuestros ojos y nuestra cámara.