lunes, 2 de mayo de 2022

La desmoralización de los médicos de atención primaria


Aunque se trata de un sentimiento social, en cierto modo generalizado debido al tsunami de la pandemia, y tal vez ahora también a la situación prebélica que se respira.

Pero si tuviéramos que expresar el sentir más común de los médicos que trabajan en centros de salud en España o en la denominada atención primaria, seria: desmoralización,  desesperanza,  impotencia,  y la resignación como respuesta, quiza por falta de fuerzas para seguir luchando contra estructuras político-sanitarias que parecen perpetuas así como sus medidas injustas e irresponsables.  (Nos recuerda a lo que nos expresó una paciente: "que se sentía como una  mosca atrapada en un vaso,  que después de mucho luchar para salir y golpearse contra las paredes del vaso en cada breve vuelo, se cansa ya de luchar y se queda inmóvil" )

Basta leer en la blogósfera medica, los escasos referentes que quedan y que antaño eran multitud y desbordaban efervescencia intelectual. O en los grupos de wasap profesionales, donde se respira ese mismo sentimiento  de pesimismo, impotencia  y resignación.

Algunos de ellos continúan y nos muestran más explícitamente esta realidad: como refiere Sergio Minué en su blog El gerente de mediado : "Es el tiempo del agotamiento, la decepción y la ira en AP, el año en que los profesionales vieron cómo se intensificaba la crítica respecto a su trabajo por parte de buena parte de la sociedad, mientras que los responsables políticos hacían oídos sordos a sus necesidades de reforzamiento y miraban hacia otro lado del sistema sanitario" , o La consulta del doctor Casado: "Hacia una nueva narrativa", tambien en  ATensión Primaria: "80 menos", etc.

Hay que decir que este sentimiento de frustración no es nuevo sino cronificado puesto que llevamos años expresando esta realidad desde todos los cauces posibles, lo que tal vez si seria nuevo, es el sentimiento de derrota o desesperanza.

Pero al igual que el compañero Salvador Casado con su reflexión final, algunos somos optimistas, tal vez por tener marcado a fuego el hierro cristiano, y por eso albergamos la esperanza y el total convencimiento de que esto, tan solo será un malo y corto trayecto, en el largo camino del acontecer humano.

Y siguiendo el ejemplo de la mosca, creemos que en realidad esta no se golpea contra un vaso sino contra el cristal de una ventana, hasta que descubre que hay otras abiertas y puede salir.

Y es que estamos convencidos que la figura del médico de familia o de cabecera, es socialmente imprescindible, y ha sido, es y será siempre, el pilar más sólido sobre el que asienta la asistencia sanitaria, representando uno de los avances más importantes de la civilización, como  ya lo expresamos de manera más exhaustiva y clara en esta entrada:  Por qué la Medicina de familia tiene futuro. ¿Por qué el Médico de cabecera siempre será el eje central de la sanidad?:

Desde el punto de vista asistencial, es el médico de cabecera, quien está mejor situado para abordar, desde una perspectiva global y a la vez cercana y precisa, al paciente pues puede enfocarle en su triple dimensión: personal, familiar y social -e incluso a veces tambien espiritual- y por tanto con una mayor capacidad de resolución diagnóstica y terapéutica.

Estamos convencidos que el médico de cabecera significa el futuro de la Medicina porque representa el verdadero progreso humano, que no solo es tecnológico ni siquiera de bienestar personal y material, sino que esta fundamentalmente ligado al reconocimiento de la Dignidad intrínseca del ser humano, y eso, fuera de la relación maternal o divina, solo lo representa la acción del médico de cabecera.


 "No hay que olvidar que la maxima expresión de vitalidad en la naturaleza, es la resistencia".   

Gregorio Marañón

sábado, 16 de abril de 2022

El significado de la Semana Santa para los médicos



XIV Pregón Médico de Semana Santa Cordoba: La Semana Santa y el médico en tiempos de pandemia : testimonio de fé” .  Dra. Isabel Sotelo  Ver especialmente: minuto de 22.30 a 27,00  y de 37,00 a 39,45

    El significado de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, ha estado siempre presente y ligado intrínsecamente a la Medicina.

   Aunque resulta obvio que existen tantos significados e interpretaciones como médicos hay, pero también lo es, que la lectura y escucha del mensaje de la pasión y muerte de Jesucristo en los oídos de un médico, necesariamente "se procesa" de manera muy diferente que el resto de personas.
 
Habiendo puntos comunes referenciales, que son tanto más hondos y numerosos cuanto más incrustado esté
el adn médico en su alma . Aunque también es relativo por cuanto pueden existir creencias de fe más o menos reconocidas, o diferencias  culturales biográficas.

   Existen numerosas referencias de la Semana Santa protagonizadas por médicos, desde los famosos Pregones, más frecuentes en Andalucía y que son un género literario singular: mezcla de costumbrismo, poesía y misticismo -y en gran medida desconocido- , hasta las abundantes publicaciones escritas por médicos como los libros ‘La Pasión de Cristo vista por un médico’ del Dr. Antonio Hermosilla Molina, o "Medicina y Semana Santa,  Real Academia de Medicina de Sevilla, etc.

¿Por qué "cala" de manera tan singular, en los médicos?

   Sin duda son muchos los factores, pero  lo primero sería porque en los cuatro días -desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección-  se describe de manera pormenorizada todo lo que acontece en el proceso de la vida de cualquier ser humano: ¿Quien no ha sentido alguna vez el sufrimiento, el miedo, el abandono, la soledad, la traición, la desesperación, la injusticia...?

   Todos hemos sido alguna vez Pedros o Pilatos, tal vez incluso Judas. También hemos sentido el amor inquebrantable de la madre y personas queridas.

   Por otro lado para el médico de raza o de alma, la primera reacción instintiva que siente, es socorrer al herido o al sufriente,  y por ello la pasión de Jesucristo no puede nunca dejarle  indiferente.

    Y es que como expresa de manera sublime, la compañera Dra. Isabel Sotelo, en el video del Pregón Médico de la Semana Santa en Córdoba: La Semana Santa y el médico en tiempos de pandemia:  quizás nadie como los médicos, hemos visto pasar por nuestras consultas y acompañado en su lecho de dolor, a Jesucristo presente en la imagen de tantos pacientes y a María en la de tantos familiares y seres queridos, pues allá donde esté el sufrimiento humano siempre esta Dios:  ese es el gran Mensaje que nos vino a traer.

 Y nuestra sagrada misión como médicos, es salvar, aliviar y consolar: ese es también el divino privilegio  de nuestra profesión.

  Por lo demás y referidos a España, aunque tal vez la espuma social nos haga ver a menudo, como el país más auto-despreciativo y con mayores fuerzas autolíticas, sin embargo el cuerpo social ósea el pueblo, nos dice lo contrario una vez mas, pues es el que mejor ha sabido empatizar y vislumbrar el significado sobrenatural y eterno del hecho divino de la Pasión de Jesucristo. Afortunadamente este legado es compartido de alguna manera, por todos los paises hermanos donde llegó la empresa evangelizadora de España.

    Las procesiones  de cada rincón de España con las imágenes de insólito realismo,  verdaderas obras de arte creadas -la mayoría- por artistas anónimos ósea el propio pueblo, son una rememoración del mismo mensaje que Jesucristo nos vino a traer, haciéndose hombre para poder llegar al corazón de todos los seres humanos.

   La Resurreción es la victoria de Dios sobre la muerte y la confirmación del Todopoderoso que nos muestra que mas allá del sufrimiento y la muerte, está siempre la Verdad de la vida eterna.

lunes, 4 de abril de 2022

Cervantes: el médico que sí fue

Existe numerosa bibliografía que relaciona la obra del Quijote con la Medicina, ello no parece ajeno a la circunstancia de que Cervantes fue hijo de "cirujano y sangrador", lo que sería equivalente a practicante, y asimismo nieto de médico,  y al parecer desde niño fue ávido lector de todo tipo de obras literarias, incluyendo los libros de Medicina de la época, que se encontraban en su casa.

Es por eso, por lo que en el Quijote aparecen numerosas referencias médicas: sobre la etiología, patogenia, clínica, prevencion o tratamientos de enfermedades, y siempre expuestas con la natural clarividencia de la obra universal.

Grandes médicos como Tomás Sydenham, considerado el Hipócrates de la Medicina anglosajona, recomendaba a sus alumnos leer el Quijote para aprender a ser médicos, por no dhablar de nuestro maestro Gregorio Marañón, que diseccionó en numerosos artículos el Quijote, de hecho cuando le preguntaron en una entrevista que se llevaría a una isla desierta, dijo tres libros: la Biblia, el Quijote y un buen libro de poesía

Exponemos aquí, para quien lo desee descargar, un libro interesante escrito por el Dr. José A. Rosell Antón, titulado:  “Cervantes, el médico que no fue, para llegar a la conclusión de que en verdad si lo fue, ademas de médico del alma.

Hacer clik para descargar gratis: "Cervantes, el médico que no fue"

Y esta, es una introducción más pormenorizada del mismo:

Cervantes, lector formidable desde su infancia y juventud, se instruyó en los clásicos griegos y latinos, en los literatos, médicos y humanistas de su época, hecho que impactaría en su conocimiento facilitándole las enseñanzas médico-terapéuticas del momento.

 Es posible que también conociese el ambiente charlatán y curandero, pero no compartió sus ritos. Vivió las etapas difíciles del movimiento científico de los siglos XVI y principios del XVII; época en la que la medicina era muy rutinaria en nuestro país teniendo que importar las nuevas ideas del extranjero; enseñanzas que se impartían sobre todo en las universidades de Alcalá, Salamanca, Sevilla y Valladolid.

Su azarosa vida: los fracasos domésticos y profesionales, junto a sus enfermedades, le llevó a un final desafortunado e infeliz. Si nos hacemos preguntas sobre su preparación médico-intelectual, las respuestas se encuentran en los pasajes de su obra. Cervantes fue un moralista, un analista del personaje como conspicuo psicólogo, un sentimental, pues trató de exponer lo que intuía de su esencia; sobre todo se mostró como un humanista: fue un quijote.