jueves, 17 de octubre de 2013

7 principios para ser un buen médico

Por el Dr. Juan Francisco Jimenez Borreguero.
 Gregorio Marañón junto al busto de Ramón y Cajal

Coincidiendo con las 200 mil visitas a este blog -gracias a todos los que contribuyen con su acogida y difusión-, recordamos la entrada mas popular:  Siete principios para ser un gran Médico,  con esta nueva versión de la misma.
Y lo hacemos, por si fuera de utilidad a estudiantes y médicos que se inician en el camino profesional, o de recordatorio a quienes nos consideramos mas veteranos, puesto que la principal motivación en oficios como el nuestro -que conllevan una gran carga vocacional-, tal vez sea precisamente reforzar la misma.
Y es que, al igual que a los niños les gusta releer el mismo cuento y en cada lectura descubren nuevos matices... o a los músicos hacer distintas versiones de sus canciones favoritas y mas populares, en esta nueva versión existen diferentes tonalidades que tal vez puedan llegar mas, y a mas.

Al final, tal vez todos somos simples portadores o transmisores del testigo que nos dejaron los grandes maestros de la Medicina universal, como Gregorio Marañón.  
Y es que debemos admitir que la Medicina es presente y futuro, pero también pasado: para impulsar, para "reconducir"... para avanzar. 
  Los 7 principios para ser un buen médico serían:

1- Generosidad absoluta
.. Porque es necesaria para compensar la relatividad de una ciencia que es y sera siempre, inexacta.

Médicos sin fronteras
A este respecto nos decía el maestro G. Marañón:
“ Ser, en verdad, un gran médico es el amor invariable al que sufre y la generosidad en la prestación de la ciencia, que han de brotar en cada minuto sin esfuerzo, naturalmente, como el agua del manantial..
.. con la idea clavada en el corazón de que trabajamos con instrumentos imperfectos y con medios de utilidad insegura, pero con la conciencia cierta de que hasta donde no puede llegar el saber, llega siempre el amor”


  2- Vocación y dedicación
La vocación médica podríamos definirla como la tendencia natural o predisposición personal para ayudar -mas allá del deber- a los demás y mas singularmente al enfermo; Requiere para ello de preparación, dedicación y responsabilidad.
Se puede por tanto, cultivar, hacer crecer o también como las plantas, se puede marchitar.

Un análisis mas detallado de esta definición se puede ver aquí: La vocación médica: que es y para que sirve.

 G. Marañón
La vocación genuina, pudiéramos decir ideal, es algo muy parecido al amor: Es -ha dicho Pierre Ternier- una “pasión de amor”.
 “La vocación mueve a la eficacia verdadera de los hombres. Todo lo que se hace sin vocación, por importante que parezca, se marchita como una flor. Todo lo que se hace con vocación, fructifica para siempre. Hay que hablar, por eso, incesantemente de la vocación.
 

Las vocaciones son de dos categorías: las vocaciones de amor que son únicas, intransferibles y desinteresadas y las vocaciones de querer, que pueden ser múltiples, que cambian de sentido y que son, por nobles que sean, interesadas.
A partir de mi vocación de médico -una vocación de querer, pero con ribetes muy fuertes de amor-
voy a plantear de nuevo este problema trascendental para los jóvenes, para enseñar la vocación a sus hijos”.

                                                                               Del libro "Vocación y ética" G. Marañón
 ¿Que es la clínica? 
 El juicio clínico se compone de tres factores: intuición, empleo de los métodos científicos auxiliares, y rigurosa moralidad. Si me preguntaran la categoría de estos tres factores, diría que el principal es el tercero, y el ultimo el segundo.
¿ Cuales son las condiciones o aptitudes que debe poseer y cultivar el clínico?
 La vocación y el estudio, como cualidades positivas; la modestia, la ausencia de pedantería, como cualidades negativas. 

3-Rigurosa moralidad 
Sabiendo que los principios morales siempre serán el motor de nuestra actividad profesional. Y admitiendo que, en mayor o menos medida, siempre se hallarán cuestionados desde la propia realidad política y social.  

Eso implica defender la Dignidad humana, reconociendo que es intrínseca al ser humano y no depende de circunstancias, cualesquiera que estas sean: edad, salud, sexo, religión, color de piel, hallarse dentro o  fuera de su país ... o "dentro o fuera de su madre", etc.

Esto conlleva no perder el sentido critico ante situaciones injustas, y luchar en lo posible y en "lo imposible" contra medidas aberrantes o presiones del poder establecido que atenten contra la Dignidad humana y/o contra la vida.

 "No existen fronteras para el médico: su pasaporte es universal, carece de caducidad y tiene una sola nacionalidad: la Humanidad"  *Juan Francisco Jimenez Borreguero


4- Humanismo  
Tratando de vivir y  transmitir  el humanismo médico.
Todos los trabajos suponen cuotas de poder social, y el médico, sin duda lo posee en mayor grado; Administrar ese poder con responsabilidad es tarea de todos, recordando siempre que es un poder "prestado", y que hay que devolverlo -a veces a precio de usura- en forma de servicio y generosidad, evitando los abusos o "borracheras de poder". 

Por ello se debe procurar siempre el trato humano, recordando aquello de  "curar a veces, aliviar a menudo y consolar siempre" 

G. Marañón
El Humanismo se manifiesta en la comprensión , la generosidad y la tolerancia que caracteriza en todo tiempo a los hombres impulsores de la civilización. 
Hay que clamar para ensalzar al humanismo, pedir y desear que la juventud sea humanista, o al menos una parte de ella, que bastaría para que se salve el mundo"




Dres  Marañón y. Jimenez Diaz
5-Compañerismo  
Compañerismo lo podríamos definir como el fraternal sentimiento de amistad que surge espontáneo, hacia quien comparte el mismo camino y destino: la Dignidad humana, y hacia quien sostiene el mismo peso: el de la responsabilidad.

G. Marañón :
“ Hablar mal de otro médico es, por muchas razones que tengamos para ello, hablar mal de la Medicina, y por lo tanto, hablar mal de nosotros mismos.
La Medicina vive de su indudable eficacia, cada día mayor; pero vive también y actúa beneficiosamente gracias a su prestigio, al mito de su eficacia, que es parte del honor profesional.”
"Cuidar ese prestigio es obligación primordial de los médicos, sin mas limitaciones que las que impone la salud del enfermo y la propia conciencia".
 6- Entusiasmo
Cultivandolo y estimulandolo. 
Gregorio Marañón
Alguien dijo que el entusiasmo era la hormona del alma, y por ello signo de salud espiritual.
Hay que admitir que hoy en día, no es fácil preservarlo en España, donde la sanidad esta gestionada bajo criterios manipulativos por el poder político, degradando y pervirtiendo a menudo el acto médico; Aunque siempre existe un espacio inviolable e inaccesible en la relación médico-paciente, que nos permite desarrollar y hacer fecunda la acción propiamente medica y humana.

El entusiasmo también se manifiesta a través del estudio y actualización del conocimiento pues la Medicina crece mas deprisa que nosotros mismos.

G. Marañón :
 "Los médicos nos damos cuenta que hay un margen en torno de cada trastorno, incluso del mas orgánico, que solo se deja atacar por la brecha ideal y misteriosa de la sugestión. 
Y esta fuerza, que creo que debe llamarse extracientífica, depende, en último término, de una sola cosa: del entusiasmo del médico, de su deseo ferviente de aliviar a sus semejantes; en suma, del rigor y de la emoción con que sienta su deber" 

"El medico escéptico, por lo tanto esta casi inerme en la lucha contra la enfermedad" 
7- Creatividad
Se trata de cultivar otras actividades creativas extramedicas.
Ya dice el refrán que "Quien sólo sabe de medicina, ni de medicina sabe" .
Y es que la propia idiosincrasia del trabajo del médico, conlleva estar en contacto directo con la muerte y el sufrimiento humano, lo que tal vez le impulsa instintivamente hacia otras actividades, como reacción compensadora y saludable.
(artísticas, literarias, de naturaleza, etc.. ) 

G. Marañón : 
"Vivir no es solo existir, sino existir y crear; saber, gozar y sufrir, y no dormir sin soñar; ....descansar es empezar a morir"   
"Todo pasa menos la Verdad y la belleza, pero la Verdad no es de este mundo,.. la belleza si"
  
Todos estos principios, tal vez se podrían resumir con estas hermosas palabras del maestro Gregorio Marañón: 
Busto de G. Marañon, obra de Benlliure



"Si ser médico es entregar la vida a la misión elegida. 
Si ser médico es no cansarse nunca de estudiar y tener todos los días la humildad de aprender la nueva lección de cada día. 
 Si ser médico es hacer de la ambición nobleza; del interés, generosidad, del tiempo destiempo; y de la ciencia servicio al hombre que es el hijo de Dios. 
  Si ser médico es amor, infinito amor, a nuestro semejante...
Entonces ser médico es la divina ilusión de que el dolor sea goce; la enfermedad salud; y la muerte vida."

8 comentarios:

  1. Gracias por descubrirnos a este maestro que es Gregorio Marañon, no demasiado conocido por acá en Chile, y por exponer estos bellos principios de nuestra profesión.
    Leerlos y releerlos resulta reconfortante.

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    1. Gracias por el comentario, en realidad aqui en España no es demaseado conocido en su verdadera dimensión, pero para quienes conocemos su legado, no deja de ser una especie de deber moral darlo a conocer, y que su nombre deje de ser solo asociado al de una glorieta y un hospital... y una parada de metro en Madrid.

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    2. Gracias por la entrada. El día 18 presentamos en el Colegio de Médicos de Tenerife un libro de relatos que titulamos "Historias Fonendoscópicas" y en la presentación, en la que tuve el gusto de participar, mencioné su célebre frase "¿Cuál es el instrumento que más ha contribuido al avance de la Medicina? La silla para sentarse y escuchar al enfermo.
      Te adjunto mi blog donde hice una reseña porque me hace ilusión compartirlo:http://angelesjimenezpsicoterapia.wordpress.com
      Un saludo,
      Ángeles

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    3. Gracias por el comentario.
      Esa frase de Marañon lo dice todo, respecto a lo importante o trascendental que es poder mirar, ver, escuchar y explorar al paciente para realizar un correcto diagnostico y tratamiento;
      Por desgracia tambien nos muestra todo lo que nos hemos podido desviar del camino.

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  2. La verdad con todo el respeto nunca escuche el nombre de Gregorio Marañon ........ tengo 43 años pero igual seguiré aprendiendo de sus sabias palabras . Creo que nunca es tarde .

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    1. Por supuesto que nunca es tarde para aprender de los grandes maestros que nos precedieron.
      Que bueno, que este blog haya servido para que lo conozcas, ojalá que ello te resulte fecundo en tu vida y lo compartas
      Gracias

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  3. Estupendo compendio de las bases de nuestra profesión universal.
    Espero que llegue muy especialmente a los estudiantes de Medicina porque sin duda les resultará muy util y valioso.
    Aqui en Mexico tampoco es muy conocido Gregorio Marañon, por eso resulta un grato y valioso descubrimiento.
    Gracias por ofrecernoslo asi de sintetizado e ilustrado

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    1. Gracias por sus palabras, son reconfortantes y mas viniendo de ese querido país.
      Creo que en ningún otro lugar del mundo puede fructificar mas y mejor la semilla del humanismo medico universal -que encarnó Marañon-, como en México, por su idiosincrasia y su cultura.
      De hecho, hasta el mismisimo Cantinflas nos dejó una lección magistral, en su pelicula "el doctorcito".

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