Siguiendo con la intención de tratar temas que parecen tabú dentro del entorno laboral sanitario, y haciendo una vez mas, de mosca cojonera, nos hacemos esta pregunta:
¿ Se pueden poner los listados de pacientes citados, fuera de las consultas, en la puerta? .., con objeto de intentar arañar algunos minutos para la atención propiamente medica y centrarse mejor en la actividad asistencial ?
Aunque hay Centros de salud o áreas sanitarias donde es o era habitual esta practica, si preguntamos a los gestores políticos nos encontramos con la respuesta de que:
" No se puede porque atenta contra el derecho a la intimidad de los usuarios " .
Respuesta un tanto paradójica, puesto que los mismos políticos no dudan en poner los listados de los votantes, en las calles, en las paredes de los colegios electorales, con sus datos personales (edad , dirección, etc.) el día de las votaciones, día trascendente sin duda para ellos puesto que se deben asegurar su sueldo durante cuatro años y amenudo su pensión máxima vitalicia.
¿ Pero que se esconde, de manera mas o menos instintiva, detrás de esta prohibición, aparentemente proteccionista ?
Sin duda, sacar a la luz listados de mas de 40 o 50 pacientes, en los que se descubre que el tiempo asignado a cada uno es de 5 minutos, supone desenmascarar un sistema vendido electoralmente como "udmssm" ( uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo) -en base a la "barra-libre"-, y descubrir un sistema radicalmente inhumano y aberrante que atenta contra la dignidad humana.
Y es que, no nos engañemos: sacar los listados a la luz, pone y expone pruebas objetivas de la actual degradación del acto medico, y destapa el pastel de una realidad sanitaria en la que se trata a los personas ( a menudo niños) como animales, en un tiempo infrahumano e indigno , con el consiguiente riesgo para la salud y la seguridad de todos, también de los propios médicos.
En definitiva, significa exponer a la luz, tal vez las pruebas de un delito..., pero no contra la intimidad, puesto que no se vulnera ni se expone ningún dato intimo del paciente, y al medico se puede acudir por muchas razones, ni siquiera personales, sino porque supone las pruebas objetivas de un sistema sanitario que paradojicamente podría atentar contra la propia salud y la Dignidad humana , y por ello denunciable política y juridicamente.