Dra. Rosa Arroyo, vicepresidenta de la OMC, y el Dr. Hermenegildo Marcos y la Dra. M.ª del Mar Martínez, representantes de atención primaria rural y urbana de la OMC.
Hace pocos días, tuvo lugar en Madrid un acontecimiento especialmente
importante para el futuro de la Medicina de familia.
A través de la iniciativa !Gracias doctor! , apoyada por 30 organizaciones médicas y cívicas y por más de 1 millón 200 mil personas, y con el lema: !Redescubrir al médico de familia!, se congregaron representantes a
nivel mundial, de la Medicina de familia.
Allí estaban representantes de los médicos de familia de España a traves de todos los colegios profesionales (OMC) y los de Madrid y Barcelona, asi como de la Unión Europea de Médicos Generales y de Familia (UEMO), de America (SOMOS Community Care), de la Universidad, el Vaticano, ademas de asociaciones de pacientes, sindicatos médicos, etc.
!Thank You Doctor! (!Gracias, doctor!) es una campaña mundial que busca afrontar la crisis de los sistemas sanitarios a través del redescubrimiento del papel del médico de familia.
Porque es necesario “valorar el papel humanizador que los médicos de familia desempeñan en el sistema sanitario y en la sociedad”.
¿Por qué resulta importante esta iniciativa?
Personalmente, estoy convencido de que el futuro de la Medicina pasa inexorablemente por recuperar la figura del médico de familia, como base y eje principal del sistema sanitario.
Pero esa revalorización o regeneración, no puede surgir del humanismo teórico, la bioética
profesional o la pura racionalidad, y menos aún, de la tecnología despersonalizadora,
que sabemos pueden hacer desviar fácilmente hacia "políticas del descarte";
Sino que debe surgir volviendo a los valores eternos y universales de la Medicina, que estan enhebrados en el Juramento Hipocrático y adquirieron pleno sentido con el Cristianismo.
Y es que la gran revolución del Cristianismo es la
valoración de la dignidad humana, precisamente a través de los más vulnerables: enfermos
desahuciados, crónicos, discapacitados, etc.
Y ese valor moral, es el sostén principal y la columna más firme
de la Medicina, que recordemos, siempre será ciencia inexacta.
Los demás caminos inducirían hacia la actual "política del descarte", esto es: a deshacerse de los no útiles, ya sean ancianos depresivos, niños con malformaciones o sin ellas, dentro o fuera de su madre, etc., y todo ello a través de eufemismos, como muerte digna o interrupcion voluntaria de la vida.
Parece
claro que la actual crisis de la Medicina, no es ajena a la aceptación de estas políticas eugenésicas, en gran
medida, asumidas socialmente.
El hecho de que esta iniciativa
nazca del mundo hispano y del continente americano, nos confirma y recuerda, lo que nos decía el maestro Marañón:
"El viejo mundo recibirá de América la
energía que lo revitalice o tal vez la luz que lo redima". (Nosotros especificaríamos que se trata de Occidente y de la América
hispana o ibérica).
Por lo demás, fue un encuentro especialmente fecundo,
alentador y también sorpresivo a nivel
personal, gracias a la generosidad del querido compañero Dr. Rafael Ortega,
vocal de los médicos de familia en el Colegio de médicos de Madrid, que
inesperadamente presentó en ese fructifero entorno, el libro que elaboré con ese mismo objetivo: "Humanismo médico en la práctica, a la
luz de Marañón"; Lo que interpreto como
un regalo de la Providencia.
Y es que, poder conversar y forjar alianzas de amistad con compañeros tan comprometidos con el devenir de la Medicina de familia, además de un regalo, también es un compromiso moral.
Por ello proseguiremos, si Dios quiere, con nuevas iniciativas docentes en la Universidad, tratando de esparcir la semilla recibida, allá donde se pueda;
Pues como diría nuestro maestro "Don Gregorio": “Sé es médico siempre”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario