Gregorio Marañón en una sesión clínica con discipulos y colaboradores. |
Todas las lacras de nuestra Medicina pueden reunirse en las dos grandes manifestaciones del dogmatismo: una, práctica, el profesionalismo, y otra, teórica, el cientificismo
Consiste el profesionalismo en el intento, deliberado o no, de convertir en lucrativa, en fuente de riqueza una profesión que, aunque legítimamente remunerada, debe siempre tener sobre su escudo el penacho del altruismo.
Por cientificismo se entiende, en el caso mejor, la fe excesiva
en todo lo que viene de la ciencia; y, en el caso peor, se llama así al manejo
intencionado de todo lo que no lo es, para pasar por hombre de ciencia y
aprovechar indebidamente la prerrogativa que este título supone ante la gente
vulgar” *
*Gregorio Marañón
Tiene la Medicina, unas connotaciones que no lleva ninguna otra actividad humana, y que la hace, de algún modo, singular:
1- Que es y será siempre, una ciencia inexacta
2- Que se desenvuelve en extremos de máxima responsabilidad
Estas dos características hacen que se pueda desviar facilmente hacia tres “pilares” falsos, sobre los que apoyar tan pesada carga:
1-El dogmatismo, 2- El ritualismo, y añadiríamos hoy en día, un tercero que supone el fracaso de los anteriores y por ello el mas grave, es: 3- La desmoralización o desmotivación profesional:
1- El dogmatismo o cientificismo sería la salida más fácil por hallarse en la puerta más accesible, y consiste basicamente en la falsa ilusión de creer y hacer creer: ciencia exacta aquello que –como el arte- es y será siempre inexacto, cual es la Medicina.
Esta desviación, tal vez resulta mas evidente en España desde que se produjo la contaminación política de la Medicina por la actual Ley de sanidad, que significaba el paso de paciente a “usuario”, la sustitución de la figura del médico por la del equipo, la clínica por el programa, y el tratamiento por el protocolo; En suma: la despersonalización de la Medicina y cosificación de sus agentes principales: el médico y el paciente.
2- El ritualismo o irracionalismo, seria otra desviación o falso apoyo en que se asienta la práctica médica
Ritualismo que podria resultar positivo en cuanto es externo o simbólico, como el del sacerdote al oficiar el culto, pues el rito es lenguaje exclusivo entre Dios y los hombres; Pero negativo en cuanto es interno, protocolizado y extremo, como por ejemplo el ritual de hacer exploraciones rutinarias e innecesarias de rx, analíticas, Ecg, Tac, etc., a cualquier paciente que requiere asistencia médica, aunque el motivo sea banal.
3- La desmoralización o desmotivación profesional (Se incluiría en este concepto, el denominado "sindrome de Burnout") :
Aunque su origen puede ser multifactorial, se trata sin duda de la mas grave desviación profesional porque ataca al corazón mismo de la Medicina, o destruye su piedra angular, que es: la vocación o el deseo inherente del médico por curar al paciente, y por ello puede derrumbar por si mismo todo "el edificio"; incidiendo de forma directa en la eficacia terapéutica.
Todas estas desviaciones se podrían resumir en una: la deshumanización o despersonalización de la Medicina y la consiguiente cosificación del paciente y el médico, lo que supone un grave deterioro de la asistencia sanitaria y un claro retroceso social.
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