domingo, 8 de marzo de 2015

El humor en Medicina y la Medicina en el humor

Son numerosos los chistes y películas humorísticas referentes a médicos y pacientes.
Y es que, tal vez nada hay más idóneo que la practica médica, con su carga de gravedad y trascendencia, para observar la vida desde la óptica humorística -y por ello también humanista-, lo que permite un enfoque saludable y a la vez preciso.
Esto permite expresar mensajes sabios, eternos y universales -y también reivindicativos-, como en esta película de Cantinflas: "El doctorcito" Una lección de Medicína universal, por Cantinflas.

Después de los dos últimos post de este blog, con su carga de crítica y gravedad, tal vez nada mejor que estos geniales vídeos de Cruz y Raya, que podrían asimismo ilustrar ambos post:



lunes, 2 de marzo de 2015

Pacientes "pacientes" y pacientes "impacientes"



Continuando con la visión autocrítica del post anterior: Médicos sabios/as y médicos "sabiondos/as",  nos enfocamos en esta caso, en el paciente. 
Distinguiendo también dos características básicas, que se tendrían en mayor o menor medida  dependiendo del grado madurativo y, porque no decirlo, también del educativo.

Se trata de el/la paciente "paciente": que es aquel que hace honor a su nombre y posee las tres mismas caracteristicas básicas del medico sabio: tolerancia, comprensión, y sabiduría.
Se pone fácilmente en el lugar de otros pacientes o del medico, y sabe por intuición o convicción que cada paciente precisa de un tiempo que no se puede prever, y que la Medicina es una ciencia inexacta que requiere de la personalización.
Y por ello el tiempo es necesario para que el diagnostico sea preciso, el tratamiento eficaz y el acto medico resulte fecundo.

Por el contrario el/la paciente "impaciente": se parece mas al concepto del cliente o votante que ya describimos mas singularmente en el post: ¿Pacientes.. o usuarios, clientes y votantes?
Por ello es mas exigente que tolerante y se muestra incapaz de ponerse en el lugar de otros pacientes, ni del medico.
Y como votante, recuerda más al "hombre-masa" de Ortega y Gasset: que es impermeable a la razón pero no a la sugestión o a la disciplina de la fuerza legal.
Presenta desinhibición e intolerancia total a la espera -aunque selectivamente-, pues puede esperar por ejemplo, mas de una hora a cualquier medio de transporte (de pie y a la intemperie)  pero se muestra incapaz de esperar mas de 10 minutos en una sala de espera en su centro de salud (confortablemente sentado).
Por ello utilizaría cualquiera de los trucos legales para colarse en la lista de espera: requiriendo por ejemplo cita urgente para cualquier nimiedad.
Presentaría el denominado "Síndrome del mimado social” con su triada característica: “Todo, ahora y porque si". 

Y es que, hay que admitir que todo ello es el resultado de una politica sanitaria demagogica y manipulativa, y otro signo de la actual degradación del acto médico en España,  especialmente en la Atención primaria. Es el cambio del concepto de "paciente": que ha sufrido una mutación por "contaminación política": pasando de "paciente" a "usuario" y a "cliente" (y antes "votante").
Tal vez una de las tareas mas importantes, cuando se inicie el tratamiento de esta grave enfermedad social de nuestra democracia, sea recuperar el significado de "paciente", ello significará una revalorización de la salud, de la persona, del trabajo y de la vida... .en definitiva de la Dignidad humana.

A este respecto, nos iluminamos como siempre, con las palabras del maestro Gregorio Marañón:
 
"El enfermo debe aprender a hacer honor al adjetivo clásico y lleno de sentido de paciente”. El enfermo que no sabe ser paciente, disminuye sus posibilidades de curarse, a pesar de los míticos inventos de Norteamérica, de los que se espera lo que no siempre se puede esperar".
 

" Obedecer es siempre empezar a curarse".  Un medico modesto al que se sigue con fe es mucho mas util que un gran profesor al que se discute"

“Si el haber vivido sólo para los deberes crea en el hombre un sentimiento de esclavo, el anhelo de no tener más que derechos convierte al hombre en un demonio insensible y cruel que sólo acierta a dirimir sus dificultades por la fuerza”.
            *Gregorio Marañón

martes, 24 de febrero de 2015

Médicos sabios/as y médicos "sabiondos/as"

Boceto de Elías Salaverría, en el que aparece el Dr. Marañón pasando visita en el Hospital Provincial
 
Se trata de caracteristicas o facetas que tal vez poseemos todos los médicos, en mayor o menor  proporción, relacionadas quizás con la etapa madurativa profesional.

La caracteristica fundamental de los primeros (médicos sabios o sabias) son: la modestia, la tolerancia y la naturalidad o cercanía en el trato. 
Por el contrario en los segundos (médicos sabiondos o sabiondas), son: la inmodestia, la impostura y la rigidez.
Los primeros: tienen pocas certezas y muchas dudas. 
Entre otras cosas porque saben que la Medicina es una ciencia inexacta y la enfermedad es un proceso que obedece a factores generales objetivos y tambien a factores variables dependientes de cada paciente o circunstancia,  no por ello pierden el entusiasmo  ni abandonan el estudio, para tratar de conocer mas y mejor esos factores genéricos. 
Los segundos: tienen muchas certezas y pocas dudas,  sus creencias se transforman en dogmas automáticamente, a veces apoyándose en un simple articulo de revista, escogido. 
Suelen amar los protocolos porque estos transforman mágicamente la Medicina en una ciencia exacta. 

Los primeros (m. sabios/as): saben que su trabajo -como todos- suponen cuotas de poder que la sociedad otorga, pero que ese poder es prestado y a veces hay que devolver a  precio de usura, en forma de generosidad y tolerancia. 
Por el contrario, los segundos  (m. sabiondos/as): creen o sienten que el trabajo es de su propiedad y les otorga un poder que deben ejercer como patrones o capataces. 

Los primeros: no necesitan de signos externos para  hacer sentir y sentirse médicos, (como insalubres collares estetoscopicos, etc,.., y a veces ni la bata.) 
A los segundos, por el contrario les gusta adornarse de múltiples artificios externos  y suplementar su titulo de médico con otros muchos titulos meritorios a modo de medallas,  preferiblemente que suenen en ingles. 

Los primeros: nadan contracorriente y a favor del verdadero progreso, porque saben que la Dignidad del ser humano es eterna y universal, y no depende circunstancias como: edad, salud, color de piel, creencias, estar dentro o fuera de su país...o de su madre. 
Por el contrario los segundos: siempre nadan a favor del viento, aunque aparenten ir contracorriente.
Suelen abrazar “los protocolos ideológicos” incluidos en los pack políticos, especialmente si llevan la etiqueta de "progresista", aunque para ello tengan que ir contra el Código deontológico médico eterno y universal.
Llegando a  justificar y asumir la eliminación de seres humanos por criterios eugenésicos (personas "inferiores", "inservibles" o "inconvenientes"), aunque aparenten sensibilidad para según cual circunstancia o colectivo desfavorecido. 

Unos, los primeros (m. sabios/as): : son esponjas que absorven y comparten todo cuanto recogen, como semillas, porque saben que la ciencia es universal, en continua busqueda de los enigmas que la naturaleza nos ofrece.
Y otros: los segundos (m. sabiondos/as), son almacenes de datos cientificos, que exponen como escaparates, de manera exhibicionista.

DD- Hay que diferenciar: la rigidez, de la pasión que va unida al caracter humano, pues esta pasión tiene más que ver con el entusiasmo, que como alguien dijo, siempre es signo de salud espiritual. 

Una vez mas, nos iluminamos con estas palabras del maestro Gregorio Marañón:

¿Que es la clinica?
 El juicio clínico se compone de tres factores: intuición, empleo de los metodos cientificos auxiliares, y rigurosa moralidad. Si me preguntaran la categoría de estos tres factores, diria que el principal es el tercero, y el ultimo el segundo. 
 ¿ Cuales son las condiciones o aptitudes que debe poseer y cultivar el clinico?
 La vocación y el estudio, como cualidades positivas; la modestia, la ausencia de pedantería, como cualidades negativas.  
 
Todas las lacras de nuestra Medicina pueden reunirse en las dos grandes manifestaciones del dogmatismo: una, práctica, el profesionalismo, y otra, teorica, el cienticifismo..
Consiste el profesionalismo en el intento, deliberado o no, de convertir en lucartiva, en fuente de riqueza una profesión que, aunque legítimamente remunerada, debe siempre tener sobre su escudo el penacho del altruísmo..
 
Por cientificismo se entiende, en el caso mejor, la fe excesiva en todo lo que viene de la ciencia; y, en el caso peor, se llama así al manejo intencionado de todo lo que no lo es, para pasar por hombre de ciencia y aprovechar indebidamente la prerrogativa que este título supone ante la gente vulgar”.

“Mas lo que suelen olvidar los médicos es que el progreso de su ciencia no depende solo de la difícil experimentación, sino también de la simple observación del enfermo, cuando se hace no como una rutina, sino con espíritu científico”.

Del libro: La Medicina y nuestro tiempo, G. Marañon.