martes, 4 de marzo de 2014

Ser médico de a. primaria en España, como "factor de riesgo"

 


Lo hemos dicho muchas veces y todos lo sabemos:  ser médico de atención primaria en España -en la actuales condiciones laborales- es un factor de alto riesgo, desde el punto de vista de la salud laboral.
Y la realidad parece que nos lo recuerda a veces -como alarma- para indicarnos que "algo tenemos que hacer".

Como el caso que vimos, días pasados, en nuestra consulta:
Paciente, varón de 46 años que había presentado días antes, un cuadro de cardiopatía isquémica: infarto agudo de miocardio, lo que requirió ingreso hospitalario urgente y tratamiento con angioplastia, etc.
Antecedentes personales, aparentemente sin interés: padre de familia con tres hijos, normotenso, análitica general normal, no fumador, no obesidad, no sedentarismo  y ningún factor de riesgo conocido... excepto "que es médico de atención primaria en un centro de salud de Madrid"  y atiende a más de 40 o 50 pacientes diarios, en las condiciones infrahumanas que todos conocemos.
Afortunadamente, en este caso, "pudo contarlo" pues fue posible diagnosticarle y trasladarle a tiempo, y había un hospital muy cercano a su domicilio.

No fue así en el caso de otros compañeros, como el de un querido amigo que murió asimismo de un infarto de miocardio, en su domicilio, recién llegado de su trabajo después de atender a mas de 60 pacientes y recorrer 90 Km.
A pesar de que durante su jornada laboral ya se quejó de dolor en el pecho y así se lo refirió al compañero enfermero, y este asímismo lo testificó,  no se obtuvo ningún reconocimiento oficial.
Como teoricamente ocurrió después de la jornada laboral, y además era suplente, no obtuvo ninguna protección social para su familia, dejando viuda y tres hijas (la menor entonces de 2 años).

Son múltiples los casos de patologías limitantes, invalidantes o mortales (ictus, infartos, etc, incluidos accidentes de trafico) que ocurren durante o después de inhumanas y deshumanas jornadas de explotación laboral, y con una clara relación causa-efecto.

Y nos obliga a reflexionar, en que sociedad vivimos: en la que  para poder servir a los demás, como médico -después de mas de 10 años de formación- necesariamente ha de llevar una condena política de sobreexplotación laboral y una amenaza latente de muerte, invalidez y desprotección social de las familias.

sábado, 1 de marzo de 2014

El prestigio universal de "ser médico"



Se lo decimos a menudo a los jóvenes estudiantes de Medicina que acuden, en prácticas, a nuestra consulta:  "Una de las cosas más gratificantes que podemos sentir, tanto a nivel profesional como personal, es constatar y vivir en primera persona, el prestigio social de  “ser médico”

Se trata de un prestigio general que se puede vivir en cualquier lugar o circunstancia, y no es artificial ni espúreo como el de la fama o el dinero, sino que es de naturaleza mas profunda y universal, tal vez porque deviene fundamentalmente de la raíz misma de la profesión: que es la generosidad y la vocación de servicio.

Y ello, a pesar de los errores de una ciencia que es, y será siempre, inexacta,  y las cargas de profundidad autolíticas de aquellos compañeros que caen seducidos por intereses  económicos y comerciales, o abducidos por ideologías políticas que justifican atentados contra la dignidad humana.


un enlace

Y es que, como ya dijimos: "No existen fronteras para el medico: su pasaporte es universal, carece de caducidad y tiene una sola nacionalidad: la Humanidad".

 O como nos dijo nuestro maestro Gregorio Marañón:
"Este hombre recto, pacifista que prefiere morir por la paz a conquistar la paz con la guerra, es casi siempre un medico.
.. El medico, en la guerra, es el único que no quiere matar, el único para quien no existe el enemigo, porque no hay enemigo capaz de esconderse dentro de un hermano".              

martes, 25 de febrero de 2014

El fallo mas grave y peligroso del sistema informático de AP-MADRID



Un ejemplo que muestra como, a veces, el progreso tecnológico puede producir un retroceso social, es la introducción de la informática en las consultas médicas de atención primaria.
Y no tanto por la propia tecnología informática, que en si misma es útil y valiosa, sino porque en su aplicación se ignora o desprecia el factor mas importante: EL TIEMPO,  y por ello lleva la firma inequivoca de la  IRRESPONSABILIDAD.

Es lo mismo que si en el AVE se trata de recorrer un trayecto o una curva en menos tiempo del posible y sobre vías de ancho incorrecto...  todos sabemos desgraciadamente lo que ocurre.

En este sentido, el último sistema informático AP-MADRID es una vuelta de tuerca más, en la dificultad para atender al paciente.
Si para realizar una receta a mano se precisaban 10 segundos, ahora son necesarios unos 2 minutos, teniendo en cuenta que habitualmente son varios fármacos para tratar cualquier patología, vemos que solo para realizar el acto mecánico de hacer recetas se precisan mas de  6 o 8 minutos, si añadimos el tiempo necesario para el registro clínico de los episodios, la lectura de su historial, manejar impresora, papel, etc... vemos que sumarian mas de 20 minutos.
Teniendo en cuenta que el sistema solo permite menos de 6 minutos para atender a cada paciente, es fácil deducir el colapso y el peligro que supone para la salud publica, incluida la del médico.

Pero la mayor perversión del sistema viene precisamente porque se elimina el tiempo necesario para la inspección, anamnesis, exploración del paciente, para la explicación de los tratamientos...  porque se impide mirar al paciente.
Y es que, debemos recordar que la degradación del acto médico conlleva inexorablemente a la desvalorización de la salud.. de la vida, y por ello de la propia dignidad humana.
Por lo demas, casi todos los errores del sistema AP-MADRID derivan precisamente de esta perversión inicial: la ausencia de tiempo, aunque existen algunos mas singulares que expondremos  mas adelante.

Dado que detrás de todo esto, solo está el vacío y la irresponsabilidad, seguimos creyendo que la via judicial es la única opción posible para resolver la grave problematica de la atención primaria de este pais.


sábado, 22 de febrero de 2014

¿PORQUE FRACASÓ LA PRIVATIZACIÓN DE LA SANIDAD EN MADRID?


Tal vez ya ha pasado tiempo suficiente para analizar con perspectiva, lo que ocurrió en la sanidad de Madrid
Y ante la pregunta ¿PORQUE FRACASÓ LA PRIVATIZACIÓN DE LA SANIDAD EN MADRID?
La respuesta más sencilla e inmediata es: porque -como en las guerras- frente a la ofensiva privatizadora, venció la defensiva por la sanidad pública.

Pero si profundizamos mas, podemos descubrir tal vez los motivos mas ocultos de esta guerra y por tanto las claves de la derrota; y es que, al margen de la espuma política que ha rodeado toda la confrontación y que ha abanderado esta guerra, creemos que la gran clave para entender el fracaso de esta reforma privatizadora y la respuesta es: 
Porque estuvo hecha -tanto en las formas como en el fondo- desde el resentimiento, y por tanto con un fuerte componente destructivo.
Con un desprecio absoluto hacia los profesionales, especialmente a los médicos: con su cosificación, vejación y desprecio y por tanto también hacia los pacientes; Y con la imposición de un modelo basado en un darwinismo social salvaje.
Y como signo patognomónico: una fobia singular hacia “los funcionarios”

Pero para entenderlo mejor, tal vez debemos enfocarnos en los dos personajes que han personalizado esta ofensiva: 
- Uno, el gran instigador o inspirador en la sombra: un “jesusgil”  de la gestion sanitaria, médico de pueblo frustrado que pervierte su vocación por la de gestor económico y administrativo de centros, y que tras no aprobar ninguna oposición al parecer, consigue realizar su sueño y superar su frustración subiéndose a una plataforma política, y desde ahí dar rienda suelta al resentimiento enfocado en sus ex-compañeros: sobre todo ”funcionarios”, catedráticos y jefes de servicio de hospitales.

- El otro, un joven político con la prepotencia caracteristica que suelen tener en España algunos que poseen apellido italiano o catalán, que tras no superar tampoco ninguna oposición, consigue subirse a la misma plataforma y envuelto en soflamas politicas radicales, dar vía libre de expresión al resentimiento.

Pero la pregunta también podríamos formularla al revés: ¿PORQUE VENCIÓ LA DEFENSA DE LA SANIDAD PUBLICA?:
 Aunque sin duda, la estrategia de movilización fue útil para crear un ambiente social adecuado, pero creemos que la gran clave de esta victoria fue sin duda el “arma secreto” utilizado: LA VIA JUDICIAL, y tambien el hecho de que los protagonistas principales del uso de dicho arma fueron los propios profesionales.

Desde este pequeño balcón, seguiremos clamando y proclamando que los gravísimos problemas de la atención primaria en España (casi todos ellos ilegales) solo se resolverán cuando se utilice este "arma secreto defensivo".

jueves, 13 de febrero de 2014

Eutanasia infantil: asesinato legal de niños: crímenes contra la Humanidad



Recientemente se ha aprobado la Eutanasia infantil en Bélgica, en contra de la mayoría de la comunidad médica -esta vez si ha reaccionado- y de la sociedad.
Llama la atención que los dos países que mas colaboraron con el nazismo vuelvan a ser escenario nuevamente de crímenes contra la Humanidad, uno de ellos (Holanda), el símbolo de la crueldad humana: donde la niña Anna Frank fue torturada y asesinada -quemada viva- al igual que otros cientos de miles de niños.
La siguiente ficha de dominó, probablemente sea Austria: la verdadera cuna de Hitler y mas recientemente del monstruo de Averdeen.

Las razones políticas, como siempre son edulcoradas y envueltas por la manipulación y las formas, pero se basan nuevamente en que "El fin justifica los medios" y "la solución final".
Aunque las verdaderas razones lo expresan, como siempre, de manera mas transparente y sin tapujos los políticos del sur; como estas dos concejalas de Madrid que al parecer consideran, una: que las personas discapacitadas deben ser exterminadas para evitar gastos permanentes a la Seguridad Social y otra que justifica que una mujer tire por el desagüe a su hijo recién nacido.

Y es que, debemos admitir que el progreso humano y el grado de civilización, no se mide por el número de televisiones o de coches que se tienen por habitante, sino por el respeto, valoración y protección de los más debiles y desfavorecidos: discapacitados, niños, ancianos... en definitiva por la valoración de la Dignidad humana.

Desde este pequeño balcón, no nos cansaremos de clamar y proclamar lo que creemos: que la Dignidad del ser humano es intrínseca al mismo y no depende de las circunstancias, cualesquiera que estas sean: edad, salud, sexo, religión, color de piel, hallarse dentro o fuera de su país ... o "dentro o fuera de su madre".