Por el Dr. Juan Francisco Jimenez Borreguero.
Gregorio Marañón junto al busto de Ramón y Cajal |
Coincidiendo con las 200 mil visitas a este blog -gracias a todos los
que contribuyen con su acogida y difusión-, recordamos la entrada mas
popular:
Siete principios para ser un gran Médico, con esta nueva versión de la
misma.
Y
lo hacemos, por si fuera de utilidad a estudiantes y médicos que se inician en
el camino profesional, o de recordatorio a quienes nos consideramos mas
veteranos, puesto que la
principal motivación en oficios como el nuestro -que conllevan una gran
carga vocacional-, tal vez sea precisamente reforzar la misma.
Y es que, al igual que a los niños les gusta releer el mismo
cuento y en cada lectura descubren nuevos matices... o a los músicos
hacer distintas versiones de sus canciones favoritas y mas populares, en esta nueva versión
existen diferentes tonalidades que tal vez puedan llegar mas, y a mas.
Al final, tal vez todos somos simples
portadores o transmisores del testigo que nos dejaron los grandes maestros de la Medicina universal, como Gregorio
Marañón.
Y es que debemos admitir que la Medicina es presente y futuro, pero también pasado: para impulsar, para "reconducir"... para avanzar.
Los 7 principios para ser un buen médico serían:
1- Generosidad absoluta
.. Porque es necesaria para compensar la relatividad de una
ciencia que es y sera siempre, inexacta.
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Médicos sin fronteras |
A este respecto nos decía el maestro G.
Marañón:
“ Ser, en verdad, un gran médico es el amor invariable al
que sufre y la generosidad en la prestación de la ciencia, que han de
brotar en cada minuto sin esfuerzo, naturalmente, como el agua del manantial..
.. con la idea clavada en el corazón de que trabajamos con
instrumentos imperfectos y con medios de utilidad insegura, pero con la
conciencia cierta de que hasta donde no puede llegar el saber, llega
siempre el amor”
2- Vocación y dedicación
La vocación médica podríamos definirla como la tendencia natural o predisposición personal para ayudar -mas allá del deber- a los demás y mas singularmente al enfermo; Requiere para ello de preparación, dedicación y responsabilidad.
Se puede por tanto, cultivar, hacer crecer o también como las plantas, se puede marchitar.
Un análisis mas detallado de esta definición se puede ver aquí: La vocación médica: que es y para que sirve.
G. Marañón:
La vocación genuina, pudiéramos decir ideal, es algo muy parecido al amor: Es -ha dicho Pierre Ternier- una “pasión de amor”.
“La vocación mueve a la eficacia verdadera de los hombres. Todo
lo que se hace sin vocación, por importante que parezca, se marchita
como una flor. Todo lo que se hace con vocación, fructifica para
siempre. Hay que hablar, por eso, incesantemente de la vocación.
Las
vocaciones son de dos categorías: las vocaciones de amor que son
únicas, intransferibles y desinteresadas y las vocaciones de querer, que pueden ser múltiples, que cambian de sentido y que son, por nobles que sean, interesadas.
A partir de mi vocación de médico -una vocación de querer, pero con ribetes muy fuertes de amor- voy a plantear de nuevo este problema trascendental para los jóvenes, para enseñar la vocación a sus hijos”.
Del libro "Vocación y ética" G. Marañón
¿Que es la clínica?
El juicio clínico se compone de tres factores:
intuición, empleo de los
métodos científicos auxiliares, y rigurosa moralidad.
Si me preguntaran la
categoría de estos tres factores, diría que el principal es el tercero, y el
ultimo el segundo.
¿ Cuales son
las condiciones o aptitudes que debe poseer y cultivar el clínico?
La vocación y el estudio, como
cualidades positivas; la modestia, la ausencia de pedantería, como
cualidades negativas.
3-Rigurosa moralidad
Sabiendo que los principios morales siempre serán el
motor de nuestra actividad profesional. Y admitiendo que, en mayor o menos medida, siempre se
hallarán cuestionados desde la propia realidad política y social.
Eso implica defender la Dignidad humana, reconociendo
que es intrínseca al ser humano y no depende de circunstancias,
cualesquiera que estas sean: edad, salud, sexo, religión, color de
piel, hallarse dentro o fuera de su país ... o "dentro o fuera de su madre", etc.
Esto conlleva no perder el sentido critico ante situaciones injustas, y luchar en lo posible y en "lo imposible" contra medidas aberrantes o presiones del poder establecido que atenten contra la Dignidad humana y/o contra la vida.
"No
existen fronteras para el médico: su pasaporte es universal, carece de caducidad y tiene una sola nacionalidad: la Humanidad" *Juan Francisco Jimenez Borreguero
4- Humanismo
Tratando de vivir y transmitir el humanismo médico.
Todos los trabajos suponen cuotas de poder social, y el médico, sin duda lo posee en mayor grado; Administrar
ese poder con responsabilidad es tarea de todos, recordando siempre que
es un poder "prestado", y que hay que devolverlo -a veces a precio de
usura- en forma de servicio y generosidad, evitando los abusos o
"borracheras de poder".
Por ello se debe procurar siempre el trato humano, recordando aquello de "curar a veces, aliviar a menudo y consolar siempre"
G. Marañón :
“
El Humanismo
se manifiesta en la comprensión , la
generosidad y la tolerancia que caracteriza en todo tiempo a los hombres
impulsores de la civilización.
Hay
que clamar para ensalzar al humanismo, pedir y desear que la
juventud sea humanista, o al menos una parte de ella, que
bastaría para que se salve el mundo"
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Dres Marañón y. Jimenez Diaz |
5-Compañerismo
Compañerismo
lo podríamos definir como el fraternal sentimiento de amistad que surge
espontáneo, hacia quien comparte el mismo camino y destino: la Dignidad humana, y hacia quien sostiene el mismo peso: el de la responsabilidad.
G. Marañón :
“ Hablar mal de otro
médico es, por muchas razones que tengamos para ello, hablar mal de la
Medicina, y por lo tanto, hablar mal de nosotros mismos.
La Medicina vive de su
indudable eficacia, cada día mayor; pero vive también y actúa
beneficiosamente gracias a su prestigio, al mito de su eficacia, que es
parte del honor profesional.”
"Cuidar ese prestigio
es obligación primordial de los médicos, sin mas limitaciones que las
que impone la salud del enfermo y la propia conciencia".
6- Entusiasmo
Cultivandolo y estimulandolo.
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Gregorio Marañón |
Alguien dijo que el entusiasmo era la hormona del alma, y por ello signo de salud espiritual.
Hay
que admitir que hoy en día, no es fácil preservarlo en España, donde la
sanidad esta gestionada bajo criterios manipulativos por el poder
político, degradando y pervirtiendo a menudo el acto médico; Aunque
siempre existe un espacio inviolable e inaccesible en la relación
médico-paciente, que nos permite desarrollar y hacer fecunda la acción
propiamente medica y humana.
El
entusiasmo también se manifiesta a través del estudio y actualización
del conocimiento pues la Medicina crece mas deprisa que nosotros mismos.
G. Marañón :
"Los médicos
nos damos cuenta que hay un margen en torno de cada trastorno, incluso
del mas orgánico, que solo se deja atacar por la brecha ideal y misteriosa
de la sugestión.
Y esta fuerza, que creo que debe llamarse
extracientífica, depende, en último término, de una sola cosa:
del entusiasmo del médico,
de su deseo ferviente de aliviar a sus semejantes; en suma, del rigor y de
la emoción con que sienta su deber"
"El medico escéptico, por lo tanto esta casi inerme en la lucha contra la enfermedad"
7- Creatividad
Se trata de cultivar otras actividades creativas extramedicas.
Ya dice el refrán que "Quien sólo sabe de medicina, ni de medicina sabe" .
Y es que la
propia idiosincrasia del trabajo del médico, conlleva estar en contacto directo con la muerte y el sufrimiento humano, lo que tal vez le impulsa instintivamente hacia
otras actividades, como reacción compensadora y saludable. (artísticas, literarias, de naturaleza, etc.. )
G. Marañón :
"Vivir no es
solo existir, sino existir y crear; saber, gozar y sufrir, y no dormir
sin soñar; ....descansar es empezar a morir"
"Todo pasa menos la Verdad y la belleza, pero la Verdad no es de este mundo,.. la belleza si"
Todos estos principios, tal vez se podrían resumir con estas hermosas palabras del maestro Gregorio Marañón:
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Busto de G. Marañon, obra de Benlliure |
"Si ser médico es entregar la vida a la misión
elegida.
Si ser médico es no cansarse nunca de estudiar
y tener todos los días la humildad de aprender la nueva lección de cada día.
Si ser médico es hacer de la ambición nobleza;
del interés, generosidad, del tiempo destiempo; y de la ciencia servicio al
hombre que es el hijo de Dios.
Si ser médico es amor, infinito amor, a
nuestro semejante...
Entonces ser médico es la divina ilusión de que el
dolor sea goce; la enfermedad salud; y la muerte vida."