sábado, 16 de abril de 2016

El cambio oficial de hora y sus efectos patologicos ¿Está justificado?




Como todos los años desde hace varias décadas, se procede -al inicio de la primavera e invierno- el cambio oficial de horarios, con el adelanto o retraso de una hora.
"Teóricamente" su justificación es para ahorrar dinero en el coste de la energía, al aprovechar mas,  la luz solar.

Sin embargo los efectos patológicos tanto a nivel personal como social, son evidentes -mas aun en niños y ancianos- y están suficientemente probados, algunos fácilmente cuantificables estadísticamente  como un mayor numero de accidentes de trafico, de trabajo, mayor numero de  errores con resultados variados, algunos nefastos, y quien sabe si también respecto a un mayor numero de delitos de violencia "de genero" o "generales".

Y asimismo existen otros efectos no cuantificados oficialmente pero si constatables en las consultas medicas, en términos de desequilibrio de la salud de la población, tanto a nivel mental como físico, por ejemplo con un  aumento de  jaquecas, mareos, procesos digestivos, alergicos,  infecciosos, etc... Y otros de orden psíquico, como irritabilidad, depresión  y en general: cierta desestabilización, debilidad o desequilibrio emocional.

Y es que no podemos olvidar la estrecha relación que hay del ciclo circadiano con la salud y el equilibrio del ser humano a todos los niveles, desde su metabolismo, regulación del sueño e incluso de su alimentación.

¿Cuanto tiempo persisten estos problemas?
Lo cierto es pueden ser: desde varios días a varias semanas.

Y la “pregunta del millón”:
¿Vale la pena o esta justificado este cambio oficial de horario?
Pues en términos económicos parece discutible, pues  el ahorro que supone en los pocos estudios serios que existen en USA, indican que puede ser del 5 por ciento en algunos estados, o de cero en los estados mas cercanos al meridiano de Greenwich, como es el caso de España.

No hay que olvidar que la luz que se ahorra en la noche por ejemplo en las farolas, en las casas,  etc, se debe utilizar en la mañana, y viceversa, por no hablar de la barbaridad o tortura que supone acostar a los niños cuando el sol aun está radiante.

¿Cual puede ser la verdadera razón de este cambio?
Pues dado que se produce en un cierto numero de países (en otros no, o ya lo han abandonado por su claro perjuicio social)  la razón nos parece mas relacionada con las consignas del NOM (Nuevo orden mundial), al igual que otras medidas politicas de "ingenieria social".
Y sobre todo por esa tendencia instintiva de los políticos en democracias enfermas, inmaduras (o simplemente perversas) de demostración de poder y hacer de los ciudadanos “masas”; 
 (Como nos dijo una vez un viejo pastor -y por ello generalmente sabio- : "es para hacernos "mensos", doctor")

Y  nada mejor para lograr este fin,  que controlar lo mas universal pero también lo mas  intimo del ser humano, que es su reloj vital”.




sábado, 9 de abril de 2016

La esperanza es lo último que se pierde





Gregorio Marañon

Cuando la realidad política de un país, aparece colapsada  y sin expectativas positivas de regeneración moral. 
Cuando la realidad profesional de un colectivo esta eclipsada por una gestión crónicamente  huérfana de responsabilidad:
 Recurrimos a uno de los grandes "dones" del ser humano: que es  la esperanza, con su poder terapéutico,  estimulante para la acción y por ello su potencialidad para cambiar la realidad.

Y nada mejor que recurrir a los grandes maestros que vivieron las mismas o peores circunstancias. 

Y es que leyendo estas palabras de nuestro maestro  Gregorio Marañón no podemos dejar de cuestionarnos  :  “La esperanza es el primer fruto de la  generosidad, ¿o es tal vez la semilla?

“Acaso por ser médico, por haber visto a  miles y miles de españoles en la profunda autenticidad que da el sufrir, tengo de la humanidad ibérica una idea mucho más alta y entrañable que la que nos enseña el artificio de la vida social y la espuma  de ese artificio que recogen las crónicas.
En este conocimiento fundo mi inquebrantable optimismo en el porvenir de España”.
 De su discurso de recepción a la Academia de la Historia. Madrid,1 936.

“Un bien y un mal, que no siempre coinciden con la pauta marcada por Dios, sino con artificios políticos que en cada época se traman para hacer pasar por bueno lo condenable y sentenciar como pésimo lo que aprobaría, quizá, el tribunal de Dios.
Tal la razón de estado, que aun gobierna el mundo, y que no es otra cosa que un trampolín inventado por los hombres para saltar por encima el catecismo”.  
Discurso en Real Academia de la Lengua,1949.