El Dr. Gregorio Marañón pasando visita en el hospital, en presencia de otros médicos y residentes.
El saber, “el creer”, el sentir y el amar también se transmiten por mimetismo. Este es el gran milagro de la Divinidad, y el gran deber de la humanidad. *JFJB.
Tal vez nunca haya sido tan necesario volver a beber de los manantialesdonde nace el rio de nuestra vocación. Ni volver a apoyarse en las columnasque sustentan el edificio de nuestra profesión. Y es que la Medicina es presente y futuro. Pero también pasado: para crecer, "reconducir",... para avanzar.
Por ello resulta siempre actual -por ser eterna y universal- recordarla primera lección de Medicina que nos dejó uno de los grandes maestros, Gregorio Marañón:
¿Qué es la clínica?
El juicio clínico se compone de tres factores: intuición,
empleo de los métodos científicos auxiliares y rigurosa moralidad. Si me
preguntaran la categoría de estos tres factores, diría que el principal es el
tercero, y el último el segundo.
¿Qué métodos exploratorios debe manejar personalmente el
clínico?
Exclusivamente los referentes a la exploración clásica. Esto
en cuanto a los médicos generales. Porque los especialistas se fundan
precisamente en la ejecución de los métodos exploratorios auxiliares.
¿Cuáles son las condiciones o aptitudes que debe poseer y
cultivar el clínico?
La vocación y el estudio, como cualidades positivas; la
modestia, la ausencia de pedantería, como cualidades negativas.
Gregorio Marañón
Revista: La ciencia y el arte de la Medicina. Madrid. 1959
“Todas las lacras de nuestra Medicina pueden
reunirse en las dos grandes manifestacionesdeldogmatismo:una,práctica,elprofesionalismo,yotra,teórica,elcienticifismo.. Por cientificismo
se entiende, en el caso mejor, la fe excesiva en todo lo queviene dela ciencia; y, en el caso peor, se llama así al manejo intencionado de
todolo que no lo es, para pasar por
hombre de ciencia y aprovechar indebidamente laprerrogativaqueestetítulosuponeantelagentevulgar”. Gregorio Marañón
“Pero la Medicina seguirá siendo, en su origen
y en su esencia, un arte humilde,de
observación directa de la Naturaleza, cuyo contacto no puede perderse, pase loquepase,sinpeligrogravísimodeerrar.Y ahorabordeamosesepeligro:
He aquí porque en estos últimos años me
esfuerzo en destacar el valor de laobservación
clínica directa frente a la excesiva afición investigadora de los jóvenes,que estimo legítima, que yo mismo he
procuradoencender, pero que necesita
freno. Elfrenoeselenfermomismo.
Nada debe plantearse experimentalmente en
Medicina que no sea una prolongacióndelexperimentoqueyanosplanteólaNaturalezaencadaenfermedad.”
Gregorio Marañón Dellibro Vocación yética
Exponemos aquí un artículo luminoso de Juan Manuel de Prada que refleja una realidad social, ya difundida desde los medios de comunicación general. Se trata del
submundo delos “estudios científicos” que demuestran lo que haya que demostrar: desde que el agua es de color amarillo
o que los elefantes vuelan "a veces"; E incluso pueden ser "proféticos" permitiendo adivinar las enfermedades concretas que padecerá el paciente en los próximos años. Todo ello merced a nuevos estudios o nuevos métodos de investigación mágicos, con "algoritmos" y una "inteligencia suprahumana" cuasi divina, eufemísticamente denominada "artificial".
Y resulta importante incidir en ello, porque estos llamados “estudios recientes” publicados en
revistas “científicas” -siempre en inglés-, suelen ser recibidos
con fe ciega y cierta candidez, especialmente por médicos en formación, pero también a
menudo son acogidos de forma acrítica por quienes se sienten más experimentados.
Todo ello dentro de un submundo donde es difícil dilucidar
hasta donde llegan los conflictos de intereses.
Me pareció muy luminoso un reportaje de Manuel Ansede,
publicado hace algunas semanas en el diario El País, donde se
denunciaba el «lado más oscuro de la ciencia» y se desnudaba la lóbrega
realidad de la ‘producción’ académica. Ansede llegaba a identificar a un
profesor español que había publicadodurante el pasado año la friolera de 176
estudios científicos (los celebérrimos papers); es decir, un
estudio cada dos días (con domingos incluidos, pues estos caraduras, más
laboriosos que el mismísimo Dios, no descansan al séptimo día). Y, a su zaga,
había varios estajanovistas del timo que evacuaban más de un centenar de
estudios anuales.
Así, engordando currículos académicos con bazofias, se
reparten hoy cátedras en España
Ansede afirmaba en su reportaje que un investigador
concienzudo publica «una decena de artículos al año como mucho». Diez se nos
antoja una cifra desorbitada, pues una investigación concienzuda exige mucho
tiempo; pero el mefítico sistema de promoción universitaria se ha hecho
depender insensatamente del número de publicaciones, azuzando el refrito, la
proliferación de banalidades charlatanescas, el batiburrillo fragmentario, la
exposición por entregas de una misma investigación estirada como el chicle, etcétera.
Un investigador que desea hacer carrera académica es obligado a publicar en las
‘revistas científicas’ del ramo un fárrago abrumador de trabajos casi siempre
prescindibles, casi siempre inanes, casi siempre de recuelo. Esta evaluación
‘al peso’ del trabajo científico acaba, inevitablemente, incubando timos tan
variopintos y pasmosos como los de esos profesoruchos que completan un paper cada
dos días. Pero, sobre todo, nos depara un paisaje desolador: la universidad
concebida como timoteca a granel o –como la describe uno de los profesores
denunciantes entrevistados en el reportaje–«macrogranja de gallinas ponedoras
de estudios». Falsos estudios, convendría precisar; pues nadie puede completar
un estudio sustancioso y dilucidador en dos días, ni tampoco en quince, ni
siquiera en cien. Aquella pesadillesca Biblioteca de Babel concebida por
Borges, al lado de este ingente fárrago fraudulento, se nos antoja una sucursal
del Paraíso.
Una timoteca de tan vastas proporciones, para mantener su
ritmo de producción, necesita recurrir a las triquiñuelas más abracadabrantes.
El reportaje citado nos revela que muchos de estos investigadores grafómanos
firman –a cambio de apoquinar cantidades nada exiguas– trabajos rocambolescos
en los que ni siquiera han participado, con ‘coautores’ a los que ni siquiera
conocen, oriundos de India o Arabia Saudita (donde, al parecer, se halla el
principal centro productor de la ‘macrogranja’). También se nos revela la
existencia de mafias de citas, redes internacionales de investigadores de
pacotilla que se citan entre sí, para que sus grimosos estudios asciendan
artificialmente en los rankings. Y se nos revela, en fin, que
existen conglomerados editoriales que agrupan cientos de ‘revistas
científicas’, donde cada año se publican miles de bodrios aliñados que sirven a
los profesoruchos inescrupulosos para ascender en el escalafón académico. Todo
ello sucede en España con el beneplácito de la Agencia Nacional de Evaluación
de la Calidad y Acreditación (ANECA), organismo supuestamente encargado de
velar por la salud de la universidad española que ha permitido su conversión en
un hediondo establo de Augías. Así, engordando currículos académicos con
bazofias de este jaez, se están repartiendo cátedras en España; y, como en
España, en los países de ‘nuestro entorno’, todos ellos bajo el yugo del
infausto Plan de Bolonia. Y son estas bazofias las que están recibiendo
fastuosas subvenciones (también públicas) con tal de que aborden los paradigmas
que interesan al reinado plutocrático mundial. ¿Nadie se ha parado a pensar por
qué los ‘científicos’ se han convertido en una casta de jenízaros dedicados a
repetir como papagayos todos los paradigmas –desde el ‘cambio climático’ hasta
las ‘teorías de género’, pasando por la ‘vacunolatría’ furibunda– que
interesan a la agenda plutocrática?
Por supuesto, el ascenso de los timadores se logra a costa
de relegar a los escasos científicos que no se avienen al fraude. Pero esta
inmensa y vertiginosa timoteca no sería ni siquiera concebible si antes no se
hubiese extendido entre las masas cretinizadas la idolatría cientifista, una
nueva forma de superstición que se arrodilla, fervorosa y trémula, ante
cualquier mamarrachada proferida por estos farsantes, que la propaganda
sistémica presenta como ‘expertos’. Bastará que esa idolatría o superstición
borreguil decayese para que toda esta timoteca se derrumbara estrepitosamente.
Detrás de este titular grave, se encuentra una realidad dura
y difícil de abordar pero necesario de afrontar. Y lo hacemos como continuación del
tema anterior.
Partimos de la convicción que, profesionalmente hablando, ser médico es la vía mas directa para ser feliz y vivir con plenitud, aunque como todo lo valioso de la vida, no esté exento de dificultades o excepcionalidades.
Y es que los datos del último estudio* realizado en España sobre suicidios en la profesión médica y singularmente en mujeres (entre 2005 y 2014) resultan inquietantes y hablan por sí
solos: *1*2*3*4*5*6
Por cada médico hombre que se suicida, lo
hacen 1,53 médicos mujeres. Respecto a la población general, las
médicas tienen un porcentaje de suicidios hasta 8,6 veces mayor que el
resto de la población femenina.
Estas cifras serían incluso mayores, si se
examinan con detalle. Por ejemplo en el caso de la comparativa entre médicos,
se obvia que en el rango de edad en el que se produce mayor incidencia de
suicidios (40-60 años), la proporción de mujeres médicos (en 2005-2014), era todavía inferior al
de médicos hombres, por lo que las cifras reales serían superiores. Asimismo en el caso de la comparativa con la población
general femenina, también se obvia que en las cifras generales de dicha
población se incluían adolescentes, por lo que si se comparara en la misma franja
de edad (40-60 años), las cifras se multiplicarían considerablemente.
El hecho de que estos datos sean anteriores al "xsunami pandémico",hace sospechar que lejos de
mejorar la situación, se haya agravado.
Llama dolorosamente
la atención que sea la única profesión donde el índice de
suicidios es notoriamente mayor en mujeres que en hombres. No ocurre lo mismo en otras profesiones, también asistenciales, como:
enfermería y demás sanitarios, asistentes sociales, enseñanza, etc.,
con índices muy reducidos de autolisis. Y ni siquiera en las Fuerzas de orden público
que, aunque con cifras absolutas generales mucho más elevadas, pero la
incidencia en las mujeres que forman parte de ellas, es proporcionalmente
muy reducida, al igual que ocurre en la población general.
Ante estos datos surgen mil preguntas: ¿Por qué, donde, cuando, cómo? ¿Ocurre solo, o más, en
España? ¿En qué especialidades hay mayor incidencia?, etc.
Yen base a los posibles
factores etiológicos se podrían proponer tratamientos preventivos.
A nivel social:
Si bien resulta incuestionable que la feminización de la profesión médica
ha supuesto una mejoría y un claro progreso social, cabe preguntarse si a
nivel laboral o en clave de felicidad personal, también lo ha sido.
Ello considerando las condiciones socio-laborales que, hoy en día,
conlleva la práctica de la Medicina singularmente la especialidad de Familia,
caracterizada por la explotación y el maltrato laboral con incapacidad para
conciliar la vida familiar y laboral.
- A este respecto, resulta esclarecedora la respuesta de la
numero uno del MIR cuando la preguntaron por qué había elegido la especialidad
de dermatología: !Porque no quiero quemarme y quiero ser
feliz!
Tal vez si mejorasen las condiciones sociolaborales de los
médicos, se subsanaría esta trágica realidad.
A nivel personal:
La solución, como diría aquel
político, quizás sería: ¡vocación, vocación y vocación! Tratando de dar un sentido trascendente al acto médico y a
la propia vida.
Y una forma de lograrlo seria recuperando el "salvavidas" que nos regalaron
al nacer, nos malvendieron durante la infancia y nos robaron en la juventud: hablamos
de la fe en Dios, pues estamos firmemente convencidos que la fe, es la mejor vacuna contra la
desesperanza, el miedo y la desesperación.
Porque da respuesta a los grandes interrogantes humanos, desde el sufrimiento a la propia vida. Existen diferentes medios para lograrlo: como a través de los numerosos "artesanos y obreros de la Verdad" que con su testimonio, su obra y su vida son autenticas semillas: Martin Descalzo, Gregorio Marañón, etc. O desde la propia fuente de las Sagradas Escrituras.
Pero también a través de la belleza como primera manifestación de Dios, en sus múltiples formas: música, arte, naturaleza, etc. Tal vez lo importante sea iniciar la búsqueda y de forma
casi invariable, aparece o reaparece el don de la Fe, que también conlleva compromiso.
Por lo demás, habría que admitir que los
trabajos -especialmente los más vocacionales- no deberían ser asumidos como
una carga o condena,ni siquiera como solo un medio de
sustento, sino como un fin en sí mismo, y un regalo, por ser vía de
realización personal. Y cuyo
resultado -como el dolor fecundo del parto- ha de ir indisolublemente
unido a la vida y a la felicidad humana.
"Es indudable que que la Medicina, sobre todo en varias especialidades, es uno de los mas aptos carriles para la actividad específicamente femenina".
Gregorio Marañon.1928
Se trata de un tema abordado en distintos estudios, alguno de ellos (*1) refiere que ya en 2018, dos de cada tres MIR en España, eran mujeres y esa tendencia parece que continua in crescendo. *Analizamos en este primer post, "la cara"de esta realidad social. En una segunda parte nos enfocaremos en "la cara oculta o la cruz" de la misma.
Resulta evidente el viraje radical que se ha producido en la profesión médica, y en un periodo de tiempo corto de apenas una o dos generaciones, pasando de ser, antes una profesión ejercida casi absolutamente por hombres, a ahora: mayoritariamente por mujeres.
Sabemos de centros de salud donde todos sus trabajadores, incluidos los no sanitarios (25, el 100%) son mujeres. Y en otros -quizás la mayoría- la proporción no suele bajar del 70%, al igual que en los hospitales.
La pregunta que surge es: ¿Qué ha pasado o cambiado socialmente, para dar este viraje tan radical, en tan corto periodo de tiempo?
Partiendo de la base, que la capacitación intelectual es indiferente del sexo, y en tal caso estaría condicionada más por factores individuales, parece razonable pensar que si la balanza se encontraba antes desnivelada hacia un lado, tal vez ahora podría estarlo hacia el otro.
Al mismo tiempo observamos que este "viraje"no se ha dado en otras profesiones, como: bomberos, albañiles, camioneros, taxistas, militares, policías, etc. Y paradójicamente en otros trabajos ha ocurrido lo contrario, como el de los cocineros, que para triunfar hoy en día, parece ser condición indispensable ser hombre, aunque estos no tengan empacho en confesar que "todo lo aprendieron de sus madres".
Hay una película que describe -en tiempo y lugar- ese cambio de mentalidad, se trata de "Señora doctor" de Lina Morgan (1974), en ella se muestra en clave de humor, el choque social que supuso este cambio, con el rechazo, la desconfianza e incomprensión que debe sufrir una médica rural que va a ejercer a un pueblo, donde antes estaba “Don José”, el médico de toda la vida.
Podríamos preguntarnos: ¿Qué es lo que mueve a la mujer, a elegir, hoy en día, preferentemente Medicina?
En los diferentes estudios analizados, se sacan algunas conclusiones, quizá la mas importante seria que la feminización de la profesión médica ha contribuido a humanizarla mas, y sin duda así es, pues la mujer tiende a generar mayor empatía con el ser humano sufriente, al identificarse con la figura materna y por su consustancial esencia ligada a la vida.
Y acaso el marido un día vuelve a casa enfermo y tiene que pasar largo tiempoinmóvilydoliente(...). Entonces la mujer se transforma en un ser sobrenatural. Los remedios máspoderosos, las maniobras sabias de los médicos no pueden compararse, en eficacia con la simple presencia, tacita, fresca, lenitiva, de la mujer".
Basándonos en las palabras del maestro Dr. Manuel Diaz Rubio, podríamos decir que existen tres tipos de médicos/as o tres formas de vivir -o no
vivir- la Medicina, y se definen básicamente con tres verbos: tener,
estar y ser.
- El 1º sería: quientiene el título de
Medicina y se dedica a otras labores ajenas o
contrapuestas a la misma, como: la economía, la política, el mundo del
espectáculo, etc.
- El 2º sería quienestáde médico estrictamente el tiempo justo que dura su jornada laboral "de 8 a 3".
(Partiendo de la base que siempre es necesario el descanso, así
como la regulación de la actividad laboral)
- Y el 3º sería quien esmédicoy se siente como tal las 24 horas del día, los 365 días del año. Se podría decir que lleva incorporado a su ADN el “ser médico”, manifestándose de forma directa o indirecta en su vida. Incluso va más allá de su propia existencia; El
ejemplo más representativo sería el maestroDon Gregorio, cuyodeseo era que las palabras póstumas para ser recordado fueran solo: "Gregorio Marañón médico”.
Y es que cuando la condición de “médico”
se funde en el alma, se hace ya impermeable a las dimensiones del tiempo
y el espacio.
Es lo que expresamos una vez con estas otras palabras, que felizmente han tenido eco entre nuestros hermanos hispanos del otro lado del charco:
No existen fronteras para el médico: su pasaporte es universal, carece de
caducidad y tiene una sola nacionalidad: la Humanidad.
*Habría asimismo algunos subgrupos, como el de "médicos estrella" en contraposición a los "médicos maestro", y que abordaremos en otro articulo, D.m.
A raíz de este enunciado, podrían surgir tres cuestiones:
1- "Crisis ¿Qué crisis?".Se basaría en la respuesta psicológica de la negación, y seria porque "Desde dentro, los arboles no dejan ver el bosque"
2- "Siempre ha habido crisis". Se basaría en la adaptación, pero
obvia que todas las crisis tiene un origen, desarrollo y desenlace, y estaríamos
tal vez en la última fase evolutiva, requiriendo en cada una de ellas, un
tratamiento.
3- "Vale, pero ¿y donde no hay crisis?”.. pues también la hay en
la justicia, la política, la educación, la familia, etc. Y aunque esto sea cierto, pero induciría a la resignación, y como dice el refrán: “mal
de muchos, consuelo ..”.
Lo cierto es que como todas las enfermedades -también las sociales- seria necesario
un diagnostico etiopatogenico para proponer un tratamiento, pues no podemos olvidar que existe también un gran tejido
productivo "sano",y en base al mismo, es posible regenerar todo lo enfermo, asumiendo que tal vez haya "tejido gangrenado".
Existen numerosos informes realizados por expertos, pero si tuviéramos
que reducirlo a dos hechos etiológicos, diríamos: 1-La disolución de la responsabilidad profesional. "Se diluye como la tinta en el mar" 2-La relativización
o desaparición de la verdad científica. Esto es: todo puede ser verdad
dependiendo del cristal con el que se mire, o dicho en lenguaje mas claro: “dime lo que quieres demostrar en tú estudio, y te diré los sesgos necesarios"
A nivel hospitalario se ha producido asimismo una disolución y protocolizaciónde la responsabilidad profesional. Y por ejemplo, donde antes había maestros que tenían discípulos y creaban escuela, ahora hay jefes que ya no son referentes, y si antes era "Don José" ahora es "Pepe".
Pero a su vez dentro de cada jefatura se crean otras tantas "jefaturas-bis",
aunque algunas sean para ser solo "jefes de sí
mismos". El resto de médicos son "reclutados"
mayoritariamente en los residentes, siendo estos el engranaje real de la
maquinaria hospitalaria.
Por lo demás, el
mérito profesional ha dejado de ser evaluado en general, por pruebas
objetivas de conocimientos como oposiciones,
pasando a serlo mas por criterios vagos como número de publicaciones en revistas médicas, aunque sea
figurando en “décimo segundo lugar”.
Estos "trabajos" publicados pueden ser de lo más variopinto y disparatado (Cuanto mas disparatado, mayor difusión tiene) dentro
de un submundo, donde es difícil
dilucidar hasta donde llegan los conflictos de intereses.
Todo esto generaría una dislocación de la responsabilidad profesional y un eclipse de la verdad científica, dos signos típicos de nuestro tiempo.
Afortunadamente el acto médico, por su propia esencia, seguirá siendo siempre
trascendente.
Se trata de un libro especial pues, que sepamos, no existe otro sobre Medicina expuesto en el lenguaje sublime de la lírica, que es idioma exclusivo de los
sentimientos.
Lo que nos confirma en el convencimiento que la Medicina es más
que una ciencia y un arte, es sobre todo una pasión de amor, como nos decía el
maestro Gregorio Marañón:
"Los médicos
debemos trabajar con el convencimiento de que hasta donde no llega la
ciencia, llega siempre el amor"
Aunque existen otros poemas sueltos referidos al universo médico, la singularidad de este trabajo es que ofrece desde la óptica de la poesía, una visión panorámica con diferentes enfoques
y distintos planos, realizados por el mismo "ojo visor".
Asimismo el autor no es un teórico ni un profesional de las
letras, sino un "médico de trinchera"que ha librado mil batallas, y por eso su testimonio lleva girones biográficos y
el sello inequívoco de la Verdad.
Se trata pues de un humanismo de "a pie", destilado gota a gota, verso a verso, con
el trabajo y la experiencia de años al lado o a la cabecera del paciente.
Cuando le preguntaron al maestro Don Gregorio (Marañón) sus lecturas preferidas, este respondió: "Si tuviera que reducir mi biblioteca a tres libros dejaría: La Biblia, El Quijote y un
buen libro de versos"; Pues bien, no tenemos duda que ese libro elegido podría
ser este porque permite deleitarse en lo sublime de la poesía, viviendoy reviviendo la emoción de ser médico.
El autor José Manuel Brea, amigo y
compañero, es uno de los que lleva en el ADN ser médico de familia,y aunque su modestia le hace alérgico al
halago, resulta en este caso justo y necesario su reconocimiento y conocimiento.
Es un libro con el que nos identificamos, diría que todos los
médicos, pues vemos expuesto en los moldes dorados de la poesía, nuestros sentimientos
en las guardias, en la consulta diaria con enfermos fáciles, difíciles, etc., y en las
mil situaciones, a menudo extremas, que vivimos.
De todos los versos, aunque es difícil elegir uno, yo escogería el del "médico rural" porque veo fielmente reflejado, el retrato de mi padre.
Por lo demás, desde aquí, gracias al autorJosé Manuel por incluirme, junto a otros compañeros a los que admiro, en
la dedicatoria del libro, lo que es un fruto más de su amistad.
Como ya expusimos en otra entrada, creemos que el humor cuando lo
es de verdad -esto es: cuando no está
contaminado por el odio y el resentimiento- puede ser una expresión tan elevada como la poesía y por supuesto el ensayo.
También expresamos que todos los trabajos suponen cuotas de poder social, que hay que
devolver a la sociedad en forma de servicio y responsabilidad. Pero la
fragilidad de la condición humana hace que en todas las profesiones se puedan
producir "borracheras de poder": desde
el portero de discoteca al policía, desde el concejal al presidente. Y por
supuesto los médicos tampoco podemos escapar de nuestra misma condición.
Lo cierto es que el peso de la Verdad no se puede sostener solo
con la razón, son necesarios otros anclajes, y creemos que el mas sólido es el de la fe, pues ambas: fe y Verdad, van indisolublemente unidas, tal vez por eso los hombres de fepuedan soportan más carga, incluso dar la vida por ella. Y otro anclaje sería el humor.
Es por ello que la Verdad llega mejor cuando además de por la
razón, se vehiculiza de forma lúdica con la emoción, como es el caso del Humor
con mayúscula.
El grupo "Cruz y raya" siempre nos pareció genial, pues incorpora un humor lúcido y costumbrista expresado con el
lenguaje de la España profunda, lo que pudiera reducirlo a localista,
pero paradójicamente lo hace más universal, como el humor de Cantinflas.
El video expresa una realidad, hoy en día trágica,
y es cuando al médico se le cree dios, y lo que es peor: cuando él mismo se lo cree.
Lo cierto es que en la actualidad vemos perplejos, artículos en revistas
científicas, donde aparecen protocolos pormenorizados con dosis exactas de fármacos
para provocar la muerte de pacientes catalogados como "sin vida
digna", casi siempre pacientes depresivos con enfermedades crónicas y ancianos. Eufemísticamente se lo llama "muerte digna", también eutanasia o suicidio asistido. Lo peor es que parece haberse asumido con naturalidad por algunos médicos jóvenes y sanitarios en general, que tal vez no han conocido la medicina
humanista de a pie, aquella donde el valor de la dignidad del enfermo se mide precisamente por su grado
de vulnerabilidad, dependencia y fragilidad.
Afortunadamente aún quedan sociedades, generalmente hispanas
al otro lado del mar, donde el valor de la dignidad humana se conserva, como
las semillas valiosas del trigo que ha de volver.
"No me cabe duda que el viejo mundo recibirá de América la
energía que lo vitalice y, posiblemente, la luz que lo redima”.
El Pregón de Sevilla, Rafael Serna - Conversación con el Señor de la Sentencia
El pregón de la Semana Santa en Andalucía es
sin duda patrimonio de la humanidad -al margen de su
reconocimiento formal- pues en lo humano, no siempre lo que tiene valor se
reconoce y viceversa.
Y es que todo cuanto porta Verdad y belleza en grado sumo como en este caso, es eterno y universal, pues ambas "Luz y belleza" son necesarias para el ser humano: una para caminar y la otra para soñar.
Ya analizamos en este mismo blog con motivo del "Pregón
en la Semana Santa de Córdoba en tiempos de pandemia"dado entonces por la Dra. Isabel Sotelo: El
significado de la Semana Santa para los médicos.
Fue cuando descubrimos la belleza,
hondura y claridad que se trasmite a través del Pregón, y
esencialmente en Andalucía como en ningún otro lugar. Variando
como las flores, en matices y colores pero
siempre conservando la esencia del mensaje y la forma sencilla y sublime.
El Pregón en Andalucía es una
constelación singular de géneros literarios donde se fusionan poesía,
misticismo, costumbrismo, ensayo y música que en este caso es mitad llanto, mitad
canto, y se expresa con una hondura, pasión y clarividencia que
intuíamos solo era posible a través de los místicos. Incluso creemos que por el Pregón también es posible encontrar o reencontrar el tesoro de la Fe. Ése es sin duda el deseo mas hondo que alberga el corazón de el Pregonero.
Se trata pues de una forma de expresión que nace del alma del
pueblo llano, si bien es manifestado por el espíritu singular del poeta, que es
capaz de recogerlo, atesorarlo y esparcirlo como el polen.
Mas no es posible plasmar en palabras todo su significado, pues no se puede hacer una oda a la belleza, más
bella que la belleza misma; Al igual que no se puede
iluminar lo que, como el sol, refleja tanta luz como la Luz misma.
Es por eso que exponemos aquí el propio Pregón: entero para
quien quiera deleitar su espíritu por mas tiempo, o en
fragmentos donde se comparte el alma de Sevilla y se
retrata a la Virgen Madre de manera preciosa, precisa y entrañable;
Y donde nunca hemos visto expresado de manera tan
sencilla y cercana el dialogo entre Dios y los hombres, excepto en "El Padre nuestro", pero éste fue hecho
por el mismo Dios.
Pregón RAFA SERNA (con imágenes Semana Santa Sevilla)
Pregón entero de la Semana Santa de Sevilla 2016 - Rafael González-Serna
Cuando hablamos de “vitaminas”,
en este caso queremos referirnos al poder de la palabra como
estimulante anímico.
Serian pues, estas palabras como vitaminas para el alma, y citamos
aquí algunas que surgen de la mente del ser humano y no las que podemos
encontrar directamente en las Escrituras, que es la palabra de Dios.
Se trata de frases célebres o sentencias formuladas por personas relevantes o que incluso se podrían encontrar en el refranero
popular, pero con la señal inequívoca de ser portadoras de Verdad, y por
ello eternas y universales. Y las exponemos, con el atrevimiento del aprendiz que
trata de emular al maestro, en este caso "tuneadas", personalizando quizá por vez primera, en este blog.
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- "La contemplación del rostro de una
mujer, me entusiasma, me mueve y me conmueve y es esto lo que renueva en mí, la
tan amenazada esperanza en la condición humana" *Julián Marías
La contemplación del rostro de una mujer -más aun cuando refleja belleza de alma- o la sonrisa pura del bebé, me entusiasma, me mueve y me conmueve, y esto renueva en mí, la tan amenazada esperanza en la condición humana*JFJB. Juan Francisco Jiménez Borreguero .
- "Después de toda una vida, me he dado cuenta que lo importante no es la inteligencia sino la bondad” *Gregorio Marañón en conversación con su hijo.
La bondad en todas sus formas y expresiones, me entusiasma, me mueve y me conmueve, y ello renueva en mí, la tan amenazada esperanza en la condición humana *JFJB.
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- "Cada niño al nacer, nos trae el mensaje de que Dios no ha perdido aún la esperanza en los hombres” *R. Tagore.
A pesar de las miserias del mundo: cada niño que nace, cada día
que amanece, cada flor que brota, cada amor que existe: ... es la prueba
palpable y fehaciente de que Dios ha apostado por el hombre y por la vida *JFJB
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- “La belleza salvará al mundo”: *Dostoievski, ... Y el amor, que es la otra gran expresión de Dios *JFJB
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- “Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza quien a Dios tiene, nada le falta, sólo Dios basta".. *Santa Teresa. (imposible de “tunear”)
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- “Si comprendiéramos todo,
tendríamos piedad hasta de las piedras” *Graham Greene … pero entonces no seriamos seres humanos, sino Dios *JFJB
- "A Dios rogando y con el mazo dando" , "Obras son amores y no buenas razones" *Refranero popular.
Fe sin obras, es como fuente sin agua *JFJB
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- “El humanismo se manifiesta en la comprensión, la generosidad y la tolerancia que caracteriza en todo, que tiempo a los hombres impulsores de la civilización.Hay que clamar para ensalzar al humanismo, pedir y desear que la juventud sea humanista, o al menos una parte de ella, que bastaría para que se salve el mundo.” *Gregorio Marañón
Humanismo, generosidad, bondad, verdad, dignidad…: distintos puntos de mirar, diversas maneras de ver, diferentes formas de denominar y señalar el verdadero progreso. *JFJB.
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“Hay hombres que llegan a la bondad por naturaleza: son afortunados
otros llegan por convicción: y son sabios
pero hay quienes llegan por naturaleza y convicción: son estos los que marcan el límite en la evolución del ser humano
Cervantes, Marañón, Santa Teresa y Martin Descalzo:
las cuatro columnas más solidas, fijadas en España, que sostienen el eterno y universal “edificio de la Verdad”
"Nada consuela tanto al miserable como sembrar la semilla del descrédito y la difamación en los campos mejor labrados"J.M. de Prada
En un articulo reciente deJ.M.
de Prada sobre la película El cuervo
(Le corbeau, 1943), se hace un estudio minucioso y lúcido sobre la calumnia y
la difamación desde el punto de vista etiopatogenico, esto es: como se fragua y
desarrolla, así como los efectos devastadores
que genera,tanto a nivel personal como
social.
La película gira alrededor de un médico rural y los sucesos
que acaecen cuando es acusado falsamente de diversas conductas denigrantes e irresponsables, por medio de
cartas anónimas firmadas por “el cuervo”, hasta llegar a destruir su reputación
personal y profesional. La dinámica social que se genera en el pueblo llega a ocasionar la muerte
de un paciente, que se niega a ser atendido por el médico.
Recordemos que la palabra
griega"diábolos" (diablo) significa "falso acusador o calumniador", viene
de "día-
vallen" que significa "echar por
tierra", "crear desorden y división", lo cual es la descripción exacta de la
obra del diablo.
La película, realizada en forma de suspense e hiperrealismo, termina descubriéndonos que básicamente detrás
de todo lo que sucede, esta agazapadala
envidia y el resentimiento.
Hoy en día, la maledicencia y la difamación son armas de uso común en
la denominada "prensa-basura" como ya expusimos en esta entrada anterior: "La caza del famoso: deporte nacional"(08-04-2011), así como en redes. Pero también se puede observar, aunque afortunadamente no tan frecuente, a nivel laboral o domestico: en las familias,
ya sea como consecuencia deconflictos de separaciones y divorcios,o entre
hermanos, como también expusimos en esta otra entrada del blog:Bulling familiar: El "cainismo" (21-11-2020).
En todos los casos la destructividad es mayor pudiendo ser devastadora, cuando se actúa sobre la victima de manera conjunta* o no individual y de forma coordinada, pues ello significa la disolución de la
responsabilidad personal lo que conlleva ausencia del sentimiento de culpa y la liberación de las mas bajas pasiones (*adquiriendo la potencialidad de "banda organizada" o "masa" , y el efecto "manada")
Por lo demás, la película también nos muestra la importancia del
prestigio profesional del médico, que en si mismo es un valor social que hay que
defender, entre otras razones por su carácter
terapéutico.
Estas son algunas reflexiones luminosas de J.M. de Prada, al respecto:
...Su intención primera es el análisis de la maledicencia como
elemento destructor de las comunidades humanas. Y es que la maledicencia, que es siempre el desahogo de un
espíritu enfermo, se complace en el contagio corrosivo de su propia dolencia.
Tan importante como el desprestigio de la persona calumniada, resulta para el
maledicente que sus insidias envenenen las almas de las personas que alimentan,
sembrando en ellas angustias y vacilaciones, provocando discordias y recelos
incurables; encizañando, en fin, la convivencia, hasta convertirla en un campo
de minas. Tan condenables como los cuervos que lanzan especies calumniosas son
esas gentes imbéciles que contribuyen a su propagación, con frivolidad o
regodeo, pensando que la maledicencia es un juego o pasatiempo inocuo, sin
medir las consecuencias de lo que destruyen. Sin darse cuenta de que, con su
actitud irresponsable, están contribuyendo a que la envidia, el resentimiento y
la pura malignidad se entronicen como árbitros de la vida social.
Hay, en efecto, gentes que no pueden vivir sin alimentarse
de maledicencias que mantengan despierta su curiosidad malsana. La maledicencia
se ha convertido, increíblemente, en el ‘soma’ de los espíritus innobles, que
–como les ocurre a los enfermos más mezquinos– se consuelan sabiendo que su
enfermedad se contagia a quienes le rodean («mal de muchos, consuelo de
tontos»).
Hoy más que nunca, en volandas de las ‘redes sociales’, la cizaña de
la maledicencia prende con una feracidad tropical, a veces porque ‘divierte’
mucho, a veces porque halaga despechos y envidias enconadas. Pero, a medida que
la maledicencia se extiende, la sociedad se envilece, las bajas pasiones
afloran y lo anegan todo. Y pronto la censura legítima, la sátira ingeniosa no
bastan, pues no suscitan el mismo interés morboso que provocan las calumnias
que destruyen vidas. Así, azuzadas por los cuervos, las sociedades se
convierten en jaurías de hienas que sólo hallan consuelo en lanzar su
dentellada sobre la fama ajena.
Y, por supuesto, las hienas siempre lanzan su
dentellada sobre las personas más virtuosas, porque nada consuela tanto al
miserable como sembrar la semilla del descrédito y la difamación en los campos
mejor labrados.