Si nos preguntaran.. ¿cual creemos que es el secreto para ser un buen médico?, nosotros diriamos que seria: tener marcado y remarcado en nuestra mente un lema para recordar siempre: "TRATO DE AYUDAR"
Y es que, en estas dos palabras tal vez se halle resumida toda la filosofía y trascendencia del acto médico, pues el médico, -por encima de todo-, es un profesional de la generosidad, de ahí nace su conocido y reconocido prestigio moral.
En estas dos palabras unidas, van implícitas grandes verdades:
1- Que la Medicina no es una ciencia exacta.
2- Que el ser humano no es perfecto y es limitado -y por ello nosotros también-, pero no lo es nuestra disposición para ayudar.
3- Que reconoce la igualdad de dignidad de todos los seres humanos independientemente de sus circunstancias: edad, salud, color de piel, sexo, creencias, hallarse dentro o fuera de su país .. o de su madre.
Y creemos que es bueno y hasta necesario, recordar siempre este lema especialmente para las nuevas generaciones de médicos, porque a menudo -tal vez la mayor parte del tiempo- el médico ha de caminar contracorriente y tan solo acompañado de su conciencia.
Todo esto, está mejor expresado por el maestro Gregorio Marañón con estas hermosas palabras:
“Pero el ser, en verdad, un gran medico es el amor invariable al que sufre y la generosidad en la prestación de la ciencia, que han de brotar en cada minuto sin esfuerzo, naturalmente, como el agua del manantial..
.. con la idea clavada en el corazón de que trabajamos con
instrumentos imperfectos y con medios de utilidad insegura, pero con la
conciencia cierta de que hasta donde no puede llegar el saber, llega siempre el
amor”.