Cantos de la medicina. José Manuel Brea |
Se trata de un libro especial pues, que sepamos, no existe otro sobre Medicina expuesto en el lenguaje sublime de la lírica, que es idioma exclusivo de los
sentimientos.
Lo que nos confirma en el convencimiento que la Medicina es más
que una ciencia y un arte, es sobre todo una pasión de amor, como nos decía el
maestro Gregorio Marañón:
"Los médicos
debemos trabajar con el convencimiento de que hasta donde no llega la
ciencia, llega siempre el amor"
Aunque existen otros poemas sueltos referidos al universo médico, la singularidad de este trabajo es que ofrece desde la óptica de la poesía, una visión panorámica con diferentes enfoques y distintos planos, realizados por el mismo "ojo visor".
Asimismo el autor no es un teórico ni un profesional de las
letras, sino un "médico de trinchera" que ha librado mil batallas, y por eso su testimonio lleva girones biográficos y
el sello inequívoco de la Verdad.
Se trata pues de un humanismo de "a pie", destilado gota a gota, verso a verso, con
el trabajo y la experiencia de años al lado o a la cabecera del paciente.
Cuando le preguntaron al maestro Don Gregorio (Marañón) sus lecturas preferidas, este respondió: "Si tuviera que reducir mi biblioteca a tres libros dejaría: La Biblia, El Quijote y un
buen libro de versos"; Pues bien, no tenemos duda que ese libro elegido podría
ser este porque permite deleitarse en lo sublime de la poesía, viviendo y reviviendo la emoción de ser médico.
El autor José Manuel Brea, amigo y
compañero, es uno de los que lleva en el ADN ser médico de familia, y aunque su modestia le hace alérgico al
halago, resulta en este caso justo y necesario su reconocimiento y conocimiento.
Es un libro con el que nos identificamos, diría que todos los
médicos, pues vemos expuesto en los moldes dorados de la poesía, nuestros sentimientos
en las guardias, en la consulta diaria con enfermos fáciles, difíciles, etc., y en las
mil situaciones, a menudo extremas, que vivimos.
De todos los versos, aunque es difícil elegir uno, yo escogería el del "médico rural" porque veo fielmente reflejado, el retrato de mi padre.
Por lo demás, desde aquí, gracias al autor José Manuel por incluirme, junto a otros compañeros a los que admiro, en
la dedicatoria del libro, lo que es un fruto más de su amistad.
Muchísimas gracias, amigo Juan, por traer mi poemario médico a tu espacio médico-humanístico y, desde luego, por la buena valoración (exagerada por el afecto). Como dices, es probable que sea una obra única por la singularidad de ofrecer una visión del arte médico –inseparable de la ciencia médica– desde diferentes enfoques. Tal vez sea ése su mayor mérito. Lo que puedo asegurar es que he puesto todo mi entusiasmo en la elaboración de este poemario, revisándolo una y otra vez para intentar mejorarlo y procurando una más que aceptable calidad lírica; aunque uno, como creador, nunca queda satisfecho del todo. De cualquier manera, tu generoso detalle de divulgación (sustentado con palabras que me llegan al alma) me anima a seguir escribiendo, sobre todo poesía.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Como dicen en México, amigo José Manuel, respondiendo a las gracias: No, ¿de qué?, Y es que tan solo he expresado una realidad objetiva, aunque sea con la óptica de la amistad, pero con el convencimiento que este trabajo tan singular puede dar mucha luz a otros compañeros y sobre todo a los que están en los puestos de salida.
EliminarPor lo demás amigo José Manuel, creo debemos seguir sembrando, aunque el fruto no se vea ahora, pero sabiendo que sin duda florecerán en primavera, tras este largo y oscuro invierno.