Gregorio Marañön |
El cabello como símbolo de vitalidad individual y social.
Es curioso el cambio de costumbres que se manifiesta en la imagen física, en concreto en el cabello, que es uno de los caracteres sexuales primarios.
Antes, era costumbre al inicio de la pubertad, peinarse hacia atrás, despejando la frente, ahora es mas“el pelo a raya”.
Quizás se halle en este cambio de look algo más que una moda o un habito, sería tambien un símbolo, y como tal, valioso por lo que transmite.
Antes, se trataba de reflejar la anhelada y prestigiosa madurez: la frente despejada significaba sobre todo eso, incluso la vejez; Se mostraba la frente como símbolo del esfuerzo viril, de la voluntad, del trabajo, del sudor con que se ha de ganar el pan.
Se transmitían con ello dos valores sociales esenciales: respeto sublimado a la madurez, y reconocimiento a la vejez y por ello a la sabiduría.
Hoy en dia son los bíceps y el “peinado a raya”, mas típico de la adolescencia, simbolizando con ello el anhelo y el culto a la juventud como valor social y sexual; representa la iniciativa, la acción, en detrimento de la reflexión, esto es, la característica de las actuales sociedades compulsivas occidentales.
Por el contrario “el flequillo” supondría la ausencia de responsabilidad del niño, y por ello siempre sería un dato inquietante en un personaje público adulto.
Incluso hemos de señalar la curiosa coincidencia de quienes portan "perilla en la barba", como una caracteristica casi constante de los delincuentes que se hacen famosos por sus aberrantes y crueles actos.
Pero al margen de las modas de hoy, es seguro que mañana volverán las aguas a su cauce “de forma natural”.. a medida que las sociedades vayan madurando y pasando de la “adolescencia a la madurez”.
"Para variar", inlcluimos una reflexión de nuestro maestro de cabecera G. Marañón:
“ La noble frente desnuda es, en cambio, símbolo de la sabiduría, de la sabiduría
clásica, que no es solo saber, sino también bondad.”
“Primitivamente en los lances de la caza, la larga melena era un peligro en la
lucha (...) al cabo de milenios el hombre nacía ya con el pelo corto”.
“En los momentos de fuerza de los pueblos, el hombre se rapa el pelo (M), al
revés del mito de Sansón, la gran cabellera no ha representado nunca la energía
varonil, sino todo lo contrario.”