Ha finalizado la Semana de Marañón, un evento que se repite cada año desde hace varias décadas, y donde se trata de recordar y actualizar su legado.
Se ha ha desarrollado en diferentes sedes: la Fundación Ortega-Marañón,
Real Academia Nacional de Medicina y Hospital G. Marañón.
La jornada de inauguración ha sido especialmente significativa pues versaba sobre el primer tratado de Medicina interna
en España, dirigido por Gregorio Marañón y Teófilo Hernando, dos amigos entrañables que conservaron
el tesoro de la amistad durante toda su vida.
La exposición fue hecha con singular claridad y maestría, por
el compañero y amigo Juan Antonio Vargas,
catedrático de Medicina y jefe de servicio de Medicina Interna en el Hospital
P. de Hierro.
A este primer evento asistieron grandes maestros de la Medicina, desde D. Pedro Sánchez
García catedrático de Farmacología y último discípulo vivo de Gregorio Marañón,
con sus 95 años, que nos compartió algunas de sus vivencias con don Gregorio, hasta
D. Eduardo Díaz-Rubio presidente de la
Real Academia Nacional de Medicina, etc.
Hemos de decir que se respiraba un ambiente de sencillez, cordialidad y compañerismo.
Y es que como ya referimos, una caracteristica de los "médicos maestros" es la sencillez y cercanía, al contrario que
los "médicos estrella", que suelen ser engolados y distantes.
Ver asimismo tantos estudiantes, reconforta y constata que el legado del maestro tiene continuidad.
Podríamos decir que, si enseñar a niños es como sembrar árboles, enseñar
a jóvenes es como sembrar trigo, cuya cosecha se puede ver y recoger casi
en el presente.
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| Dr. Pedro Sánchez García |
A nivel personal, ha sido doblemente emotivo poder departir y conocer anécdotas entrañables con Don Pedro Sánchez García, amigo cercano de mi padre y dos tíos también galenos, durante su infancia y juventud en Ávila; comprobando la portentosa memoria y lucidez que conserva de este gran clínico y maestro de la Medicina.

Enhorabuena por esas jornadas marañonianas, querido Juan.
ResponderEliminarSiempre es bueno recordar el humanismo del maestro Marañón.
Gracias querido amigo José. La verdad es que resulta gratificante comprobar que los valores del humanismo médico que compartimos, también los defienden con pasión y dedicación otros compañeros con gran reconocimiento social.
EliminarPor lo demás, estos encuentros intergeneracionales donde confluyen la sabiduría y serenidad de la madurez y vejez, con el idealismo y entusiasmo de la juventud, siempre son fecundos.
Como dato esperanzador, asistieron también jóvenes del "Grupo de Poesía de la Facultad de Medicina" de la Universidad Autónoma de Madrid, que fomentan la poesía como herramienta para promover la humanización en la medicina y también la creatividad.
En cualquier caso, como hablamos querido amigo, debemos ser conscientes de que lo que sembramos hoy, en esta época de "escasez de luz y agua”, no es tanto para el presente, sino tal vez para el mañana o el pasado mañana.