jueves, 13 de marzo de 2014

El placer de curar

El placer de curar, en el médico, casi siempre va asociado al orgullo de servir (algo casi extinguido en estos tiempos y en otras profesiones), y es ahí, posiblemente donde nace la raíz mas profunda del prestigio social del médico.

Lo explica mejor nuestro maestro Gregorio Marañón, con estas bellas palabras, que deben ser bien interpretadas:



”Yo tengo la certeza, después de haber pensado mucho en ello y de haber recogido muchos datos en mi vida profesional, que el estímulo más importante que nos ha llevado, casi adolescentes, a la Facultad de Medicina es, y esto, parece una perogrullada, el impulso de curar al prójimo, de aliviar sus dolores y eventualmente arrancarle de la muerte”.
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El médico sabe mejor que nadie lo que hay de casual y de inexplicable en el arte de curar; pero, sea como sea, como  resultado de nuestro saber o como don de un venturoso azar, la curación lograda es una semidivina alegría que nos compensa de todo lo demás”.

“El médico siente junto al goce puro del bien realizado, la  caricia ruidosa o callada de la gratitud del enfermo y de sus familiares; y la emoción profunda de recibir, en  esa gratitud, una de las formas más sutiles, pero más eficaces de superar espiritual y socialmente a otros seres humanos.
El merecer la gratitud de alguien es casi como poseer el espíritu del agradecido”.

martes, 11 de marzo de 2014

La importancia de admitir los errores


Escrito de Gregorio Marañón
Siempre es un ejercício de humildad y hasta sabiduría, admitir y asumir los errores, lo que nos puede hacer mas tolerantes y humanos. 

A este respecto, estas palabras del maestro G Marañón, lo dicen todo: 
 “Errar, verbo simbólico que significa al mismo tiempo vagar y equivocarse: los dos grandes maestros de la vida.
Haber errado mucho y no tener intención de engañarnos. No hace falta más”.

“Porque las obras imperecederas no se hacen solo con virtudes, sino también con defectos:
Decidme una sola grande empresa humana en la que la dureza, la arbitrariedad, la vanagloria y el orgullo no hayan servido de nervio a las virtudes teologales para engendrar la inmortal creación”.
Es frecuente ver en los grandes creadores, errores en su escritura: palabras tachadas e ilegibles, flechas que las unen entre líneas, cambios de dirección, etc. 







Es, porque el camino empedrado de la creación -que es el de la Verdad- está forjado con rocas, algunas que se han de pulir, otras saltar, y aun hay otras piedrecillas que se meten a veces en el zapato y molestan al “caminar”.

Y también existen las que son lanzadas con el “tirachinas” de la envidia o con la “honda” del resentimiento, pueden ser éstas las más dolorosas por venir de la mano del hermano ciego o tal vez cojo.

Pero sonrozaduras”, quizás a la larga estimulantes, pues no llegan nunca al corazón y  cicatrizan al instante cuando éste se halla revestido de “la generosidad”, que no es sino el  acorazado manto de Dios”.



jueves, 6 de marzo de 2014

La poesia y el humor, su efecto saludable

Después de varias entradas que podríamos catalogar de alto voltaje,  creemos necesario y hasta saludable hacer una toma a tierra, y para ello nada mejor que recurrir a la poesía... o a su primo hermano del pueblo: el humor.

En este caso, de la mano de estos dos genios del humor hispano y universal: Cruz y raya.

Una toma, sobre "poesia" :

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Y la otra, sobre "sociologia" :
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