sábado, 23 de marzo de 2013

La receta electronica por fin llega a Madrid: ¡ALELUYA!



En algunos centros de salud de Madrid ya se nos está enseñando su elaboración, uso y funcionamiento, para instalarse en las próximas semanas definitivamente, y como paso previo a su instauración general en toda la comunidad.
Se trata de un pequeño paso administrativo, pero intuimos que un gran paso de gigante para la atención primaria,  y en especial para los dos principales protagonistas del acto médico: el paciente, ganando tiempo, autonomía y calidad de vida, y el médico, facilitando la labor clínica y haciendo mas eficiente y fecundo el propio acto médico.

¿Pero quienes son los grandes perdedores?:  
Pues a priori, todos los sectores que se han beneficiado o se encontraban muy cómodos en la actual situación:  aquellos cuya labor principal hasta ahora, era el simple canje de cheques-descuento o cheques-regalo y que ahora deben asumir mas responsabilidades y tiempo,  y todo el mundo y submundo que se mueve alrededor de contratas-subcontratas de material informático: impresoras, papel, tonner de tintas, etc.

También los políticos, que les era muy cómodo tener a la masa social preocupada y ocupada en acudir a centros de salud, y de paso rebajar la función del médico a tareas de ordenanza, repartidor y  pasante de tikets-descuento.

Sorprende la facilidad de elaboración y la sencillez de su uso y manejo, comparado con el rompecabezas actual para hacer algunas recetas crónicas, lo que sugiere algún gol que se ha colado o  algún relajo en el habitual componente sádico de los creadores de estos software informáticos.

¿Porque no se ha instaurado antes, teniendo en cuenta que ya se anunc como inminente hace varios años, y ya lo está en otras regiones de España?  
Para comprenderlo, tal vez habría que enfocarse en los sectores que se encontraban o se encuentran cómodos con la actual situación.

 Pero en cualquier caso, lo cierto  es que la receta electrónica parece que llega para quedarse, y por eso entonamos un: ¡ALELUYA!

sábado, 16 de marzo de 2013

¿Que pasa cuando el médico de a. primaria NO tiene coche?



Se trata de una situación o circunstancia, que puede ocurrirnos a todos, y que nos permite descubrir una nueva perspectiva de nuestro trabajo y en general, de la sociedad.

Lo primero que se descubre y constata cuando no podemos disponer de nuestro vehículo particular, es que se trata de un instrumento mas de trabajo, pues permite visitar en sus domicilios a aquellos enfermos agudos o crónicos que no pueden o no deben acudir a la consulta, también sirve para adelantarse a los servicios de urgencias, a veces, previa llamada de estos -cual chico de los recados-, para valoración de patologías urgentes, y asimismo nos permite tambien disponer de la autonomía personal necesaria en un trabajo, en el que el tiempo, siempre es relativo.

Por otro lado, en estas circunstancias tenemos la oportunidad de volver a utilizar los medios de transporte publicos, lo que nos permite el gozo de diluirnos dentro de la masa social como unos currantes mas; 
Y no deja de llamarnos la atención algunas cosas paradojicas, como por ejemplo la gran tolerancia en general que existe, para soportar los retrasos de los vehículos (autobuses o trenes) al margen de las inclemencias del tiempo, en comparación con la intolerancia que hay cuando se tiene que esperar una demora de escasos minutos para ser atendidos por el médico, estando en este caso, sentados cómodamente en un centro climatizado y leyendo el periódico.

También llama la atención, ver como otros trabajadores de la administración  (hacienda,  educación, etc...) disponen de estacionamientos en sus trabajos o se reserva un espacio de la vía publica para sus vehículos, mientras los médicos de Centros de salud, sobre todo en Madrid, no disponen de ningún espacio de estacionamiento, y de hecho son multados por estacionar su vehículo (a pesar de ser medios o instrumentos de su trabajo).
Lo que supone un signo mas, del menosprecio y acoso institucional al que se ve sometido el médico de atención primaria, y asimismo una muestra mas, de la ausencia de responsabilidad de los supuestos gestores del sistema sanitario, que deberían procurar los medios adecuados para el desarrollo del trabajo del médico, pues se trata de un servicio publico esencial y prioritario al de recogida de impuestos municipales... si bien es verdad, que estos permiten el mantenimiento de la casta política, de donde surgen dactilarmente sus puestos directivos.

Se tiene tambien a veces la sensación, de que mientras unos creemos que trabajamos para mejorar esta sociedad y tratamos de arreglar o aliviar los problemas de las demás personas, constatamos que otra  parte de la sociedad  parece  remar en dirección contraria o frenarla pasivamente: talleres de coches que tardan mas de un mes en arreglar unos golpes de parachoques, seguros con cláusulas-trampa abusivas para no asumir los gastos de las reparaciones, etc...
Y mientras tanto: la maquinaria impositiva del nuevo estado feudal de la aristocracia política, prosigue el desfalco de las clases medias y bajas.

Hemos de decir que en estas circunstancias también se manifiestan facetas positivas en nuestro trabajo y en la sociedad: ejemplos de generosidad  y compañerismo.
Y también se descubre "el efecto terapéutico" que parece ejercer el hecho de carecer de coche:  muchos avisos a domicilio de pacientes que decían no poder acudir al centro de salud, por encontrarse mal y carecer de medios de transporte,  pero al referirles que el medico no dispone de coche, mágicamente se presentan al poco tiempo, traídos por algún familiar y muy mejorados respecto a como decían sentirse. 

Pero cuando carecemos de coche, una vez mas, nos acordamos de tantos admirados y ejemplares compañeros, que por sus circunstancias personales de salud, etc, no pueden conducir;
Como también de aquel compañero joven, que después de acudir a pasar consulta varios días y atender a cientos de pacientes, además de ir a visitar a enfermos en sus domicilios, recibió varias multas por aparcar, las cuales suponian un coste superior a lo que ingresó por su trabajo de suplente, por lo que literalmente le salio su trabajo en deuda personal. 

Lamentablemente vivió una cruda realidad: la indefensión juridica y laboral del médico de atención primaria en España.

viernes, 15 de marzo de 2013

La renovación de la atención primaria desde la consulta, libro de Juan Gervas



La renovación de la atención primaria desde la consulta, de Juan Gervás y Josep Casajuana.

Se trata de un libro, que se puede descargar libremente desde esta Web: http://www.upf.edu/catedragrunenthalsemg/publicaciones/coleccion_catedra.html

En el mismo, se realiza uno de los análisis más lucidos, prolijos y transparentes de la actual situación de la sanidad en España, y más en concreto de la denominada Atención primaria.

Esta coordinado por Juan Gervas, un médico singular: uno de esos personajes heroicamente ejemplares, que surgen de vez en cuando, en esta "piel de toro",  y que son como una mezcla de Don Quijote, San Juan de la Cruz y Manolete.
El análisis no puede ser mas certero y racional, y los argumentos mas lucidos y contundentes. 

Solo nos queda una duda: 
¿Basta la racionalidad, la verdad  -e incluso  la "Verdad"-  para resolver un problema social de estas dimensiones?
  ¿Lo podemos -y debemos- hacer solos los médicos, es decir forma parte de nuestra misión profesional y social, tambien la organización de un sistema sanitario?
Por desgracia, pensamos que hay tiempos históricos o situaciones sociales patologicas, donde la Verdad y la realidad son bienes de escaso valor, suele coincidir con crisis o derivaciones sociales.

 Sí creemos, que forma parte de  nuestro cometido, como agentes sociales de la salud,  tratar de señalar los errores o desviaciones de un sistema sanitario del que somos protagonistas principales, y que afecta a la salud de la población, con objeto de mejorar el funcionamiento del mismo.

Pero por desgracia muchos creemos, que aun nos falta por definir y asumir una dura y cruda realidad:  que la solución mas eficaz y eficiente a cuantas aberraciones y desviaciones tiene nuestro sistema sanitario, y mas en concreto la "Atención primaria", pasa, invariablemente por la actuación de la Justicia.