Cuando hablamos de vocación, todo el mundo sabe lo que es, por lo que
no se suele necesitar definición, dandose por hecho que existe en algunas profesiones como médicos, enfermeras, maestros, sacerdotes o policías.
Pero si nos enfocamos mas en la vocación
médica: podríamos definirla como la tendencia natural para ayudar -más
allá del deber- a los demás y más singularmente, al enfermo; requiere para
ello de preparación, dedicación y responsabilidad.
Si analizamos detalladamente esta definición nos aportaria mas luz:
"tendencia natural": quiere decir que es una predisposición personal y por ello
nace interiormente.
"ayudar a los demás y mas singularmente al enfermo": porque no se
trata -tanto o solo- de curar, aliviar o consolar al paciente como enfermo, sino también al
hermano como necesitado. Es por ello por lo que el médico y mas singularmente
el de familia, debe afrontar miles de situaciones y problemas humanos, incluidas labores de
consejero matrimonial o familiar.
"mas allá del deber": es esto lo que singulariza y
marca la categoría o "los quilates" de la verdadera vocación, pues se trata de generosidad o si
se quiere mas bellamente expresado: simple y llanamente, amor.
Como dice G. Marañon:
La vocación genuina, pudiéramos decir
ideal, es algo muy parecido al amor: Es -ha dicho Pierre Ternier- una “pasión de amor”.
"Requiere para ello de preparación,
dedicación y responsabilidad" : Lo cierto es que si no, seriamos simples curanderos o puros chamanes.
Así pues la vocación podriamos afirmar, que se puede cultivar, hacer crecer o también como las plantas, se puede marchitar.
Si bien la vocación médica tal vez tenga la singularidad -como las dinamos- de retroalimentarse con el ejercicio o movimiento.
Como siempre, nos iluminamos con las palabras de nuestros maestros, en este caso de G. Marañón :
“La vocación mueve a la eficacia verdadera de los hombres. Todo
lo que se hace sin vocación, por importante que parezca, se marchita
como una flor. Todo lo que se hace con vocación, fructifica para
siempre. Hay que hablar, por eso, incesantemente de la vocación.
Las vocaciones son de dos categorías: las vocaciones de amor que son únicas, intransferibles y desinteresadas y las vocaciones de querer, que pueden ser múltiples, que cambian de sentido y que son, por nobles que sean, interesadas.
A partir de mi vocación de médico -una vocación de querer, pero con ribetes muy fuertes de amor- voy a plantear de nuevo este problema trascendental para los jóvenes, para enseñar la vocación a sus hijos”.
Del libro "Vocación y ética" G. Marañón
Las vocaciones son de dos categorías: las vocaciones de amor que son únicas, intransferibles y desinteresadas y las vocaciones de querer, que pueden ser múltiples, que cambian de sentido y que son, por nobles que sean, interesadas.
A partir de mi vocación de médico -una vocación de querer, pero con ribetes muy fuertes de amor- voy a plantear de nuevo este problema trascendental para los jóvenes, para enseñar la vocación a sus hijos”.
Del libro "Vocación y ética" G. Marañón
¿Que es la clínica?
El juicio clínico se compone de tres factores:
intuición, empleo de los
métodos científicos auxiliares, y rigurosa moralidad.
Si me preguntaran la
categoría de estos tres factores, diría que el principal es el tercero, y el
ultimo el segundo.
¿ Cuales son
las condiciones o aptitudes que debe poseer y cultivar el clínico?
La vocación y el estudio, como
cualidades positivas; la modestia, la ausencia de pedantería, como
cualidades negativas.