Son frecuentes en esta época del año, los estados de melancolía o depresión, que afecta a muchas personas.
Varias podrían ser las causas:
1-De origen mas exógeno:
Se trata de días mas cortos, fríos y sobre todo con menos luz, con todo lo que ello implica a nivel neuroendocrino y mas en concreto en el complejo equilibrio del sistema adrenergico, dopaminerigico y serotoninergico.
Ya nuestro compañero J.M. Brea en su blog Medicina y melodía establecía una clara relación entre clima y estados anímicos: El tiempo y la enfermedad psiquiátrica
Por otro lado, al ser dias más fríos e inhóspitos se tiende mas a la reclusión en casa y también a cierta introspección psíquica.
2- Otras causas, tal vez las mas, serian de origen mas endogeno o emocionales:
Y es que, no podemos olvidar que la Navidad supone de hecho toda una explosión de sentimientos y emociones.
Para muchos, significa época de ilusiones perdidas y con ello el recuerdo de las personas queridas que ya no están y que van unidas a esas ilusiones infantiles ya perdidas.
Para no pocos, es una época supone una gran farsa social, y todo un montaje puramente comercial deseando que todo pase cuanto antes.
También es el fin de un ciclo temporal en el que se han quedado muchos proyectos sin terminar o iniciar y puede suponer una cierta sensación de fracaso personal.
Todos estos factores... y mas, podrian ser el germen de estos estados de melancolia o depresion estacional.
¿CUAL PODRIA SER EL TRATAMIENTO?
Por supuesto el camino mas corto seria la medicación, aunque en este caso no tanto, puesto que la mayoría de los fármacos antidepresivos comienzan a ser efectivos pasadas varias semanas, cuando ya ha concluido estas fechas... También podríamos recurrir a las pócimas mágicas homeopáticas, como la "dilución de extracto de pata de gallo" al uno por mil.. pero los resultados no serian mejores.
El tratamiento mas eficaz tal vez, pasaría por asumir la realidad y hacer frente a la misma, desde las tres facultades más valiosas que posemos los seres humanos: la razón, la convicción y la voluntad.
Esto es: intentar cambiar el punto de mira para divisar un nuevo horizonte, y es que, todo se puede mirar desde otra perspectiva, en este caso más saludable:
Pues por encima de todo: "la Navidad es tiempo de esperanza".
Adjuntamos, por su interés, este artículo escrito hace algunos años:
LA NAVIDAD: PRIMAVERA DE LAS PERSONAS:
Llega
la Navidad, y con ella surgen en casi todas las personas un cúmulo de
sentimientos: de ilusión, alegría, y también de melancolía y tristeza.
Esa
tristeza que conlleva desanimo, es lo que seria bueno reorientarla en positivo,
porque el espíritu de la navidad, por encima de todo, es tiempo de
esperanza.
Y
se puede influir en las emociones, con el mayor reconocimiento de la realidad,
pues a veces hallarse entre los árboles, no nos permite
ver el bosque en su conjunto; y tener la posibilidad de mirar mas
allá de nuestros ojos, siempre nos permitirá elegir mejor por que acera ir: la
que da mas el sol o la sombra
Y
una de las cosas mas ciertas es que la Navidad es nacimiento y renacimiento
para las personas: es la renovación del "divino préstamo" de vivir cada año, el
"segundero de la civilización y de la historia", se podría decir que "la
Navidad es para las personas, lo mismo que la primavera para las plantas",
pues simboliza el nacimiento y renacimiento de nuestra civilización, es
el niño que nace, o la flor que nace en cada año.
Pero
la Navidad por encima de todo significa fortalecimiento de las raíces
personales y sociales, a través de la familia, que es la columna principal de
la persona y por ello de la sociedad, solo por eso ya seria saludable. Es la
época en la que se come en unión, ósea “comunión” con los seres queridos.
También
para la salud, la Navidad significa renovación y fortalecimiento de las
defensas del cuerpo y de la mente. pues hay un acumulo de energía y vitalidad,
es el momento de “recargar las pilas” con los alimentos mas energéticos y
saludables; No por casualidad es la época de las naranjas y mandarinas: uno de
los divinos talismanes de la salud. La de los turrones, mazapanes, pasas,
etc...Aunque procurando evitar los excesos permanentes, que generan problemas
en la salud
No
hay que olvidar tampoco el ejercicio físico, que en esta época,
aunque sea de frio -convenientemente abrigados y a las horas mas
templadas- también es en general saludable.
Pero
sin duda los dos peligros que más atenazan el ánimo de la Navidad son la
melancolía y la tristeza, según cada persona o circunstancia, y es que
significa también recordar a los seres queridos que ya no están o épocas
infantiles de ilusión y magia que se fueron
Para
los que tienen Fe es mas fácil reorientarlo todo en positivo pues esta
les permite concebir la vida desde la trascendencia y la eternidad,
además de ser la conmemoración del acontecimiento mas importante desde que el
mundo es mundo: la venida de Dios
haciéndose hombre.
Pero
para todos es el momento en que padres y sociedad se confabulan
para sembrar ilusión en los niños, y por tanto esperanza.
Y
es que. como dice José Luis Martín
Descalzo, " A pesar de las miserias del mundo, cada niño
que nace, cada día que amanece, cada Navidad que celebramos, es la prueba
palpable y fehaciente de que Dios ha apostado por el hombre”.
Las causas referidas que, de alguna manera, implican frustración, afloran como un balance negativo al final de año. La protesta contra la “farsa social” me parece una rabieta que, más que hundir emocionalmente, extenúa.
ResponderEliminarA veces todo -o casi- ha de pasar por la terapia que refieres; o dicho de otro modo, por una completa autoterapia psicológica que nos cargue de positividad. Sin olvidar la fuerza de la fe.
Profunda entrada, amigo Juan.
Antidepresivos y navideños saludos.
Gracias amigo Jose por tu positividad y realismo,
EliminarFeliz Navidad y que el nuevo año nos sea pleno y feliz
y podamos alumbrar nuestros proyectos.