Llega la Navidad, y con ella
surgen en casi todas las personas, un cúmulo
de emociones: ilusión y
alegría pero también melancolía y tristeza.
Esa tristeza conlleva a vaces al desanimo o la depresión, por ello seria saludable reorientarla, pues el espíritu de la Navidad, por
encima de todo, es tiempo de esperanza.
Y se puede influir en las emociones, tal vez mediante un
mayor reconocimiento de la realidad, pues cuando nos hallamos entre los
árboles, a menudo no podemos divisar el
bosque; Por ello, tener la posibilidad de ver mas allá de nuestros
ojos, siempre nos permitirá elegir mejor por cual acera caminar: por la que da mas
el sol, o la sombra.
Y una de las cosas ciertas, es que
la Navidad significa, por encima de
todo, nacimiento y renacimiento para las personas: es la renovación del
divino préstamo de vivir cada año, el segundero de la civilización y de la
historia, se podría decir que la Navidad es para las personas lo mismo que
la primavera para las plantas, pues simboliza el nacimiento y
renacimiento de nuestra civilización, es el
niño que nace o la flor que brota
cada año.
Pero la Navidad significa tambien fortalecimiento de las raíces personales y sociales, a través de
la familia, que es la columna principal de la persona y por ello de la
sociedad, solo por eso ya seria saludable. Es la época en la que se come en
unión, "comunión" con los seres
queridos.
También para la salud, la Navidad
supone renovación y fortalecimiento físico y mental pues hay un acumulo de energía y vitalidad, es el momento de “recargar
las pilas” con los alimentos mas energéticos y saludables; No por casualidad es
la época de las naranjas y mandarinas: uno de los divinos talismanes de la
salud.
Pero sin duda los dos peligros que más
acechan al ánimo durante la Navidad, son la melancolía y la tristeza, según cada
persona o circunstancia, y es que, estos dias significan también recordar a los seres
queridos que ya no están, o épocas infantiles de ilusión y magia que se fueron, ademas de ser los dias mas cortos, frios y oscuros, lo que propende a la
introspección.
Para quienes poseen el don de la Fe, hay que admitir que es mas fácil reorientarlo todo en positivo, pues ella permite dar un sentido trascendente a la vida. Estas fechas permiten renovar nuestro compromiso como cristianos ademas de conmemorar el
acontecimiento mas importante, desde que el mundo es mundo: la venida de Dios haciéndose hombre.
Pero para todos, es momento de esperanza y generosidad, pues familia y sociedad se confabulan para sembrar y compartir ilusión
con los niños.
Tal vez, no por casualidad, eligió Dios su venida al mundo en estas fechas y en circunstancias tan adversas (tambien medioambientales): para mostrarnos, mas claramente aun, si cabe, su mensaje radicalmente esperanzador.
Y es que. como dice José Luis Martín Descalzo:
"A pesar de las miserias del mundo, cada niño que nace, cada día que amanece, cada flor que brota, cada Navidad que celebramos: es la prueba palpable y fehaciente de que Dios ha apostado por el hombre”.
Feliz Navidad, amigo Francisco!
ResponderEliminarHe disfrutado mucho durante todo el año con la lectura de tus entradas. Gracias!
JAS
http://partedeconfirmacion.blogspot.com.es/
Gracias amigo Jose, igualmente disfruto siempre mucho de tu blog, con las interesantes y refrescantes entradas.
Eliminarfeliz Navidad y feliz nuevo año 2013