Es evidente que España esta en depresión, no solo económica, basta salir a la calle o leer cualquier medio de expresión para verlo y sobre todo, sentirlo.
Parece que después de la resaca de los éxitos deportivos regresa el tradicional complejo de inferioridad español en Europa, pero tal vez habría que recordar que existe un dolor fecundo, y que las crisis tanto personales como sociales, no son final de trayecto sino estación de avituallamiento, revisión y puesta a punto.
Los mas viejos que conservan el espíritu joven, saben que después de otras crisis aun mas graves, como la autolisis de la guerra civil, España se levantó de ella con savia nueva, hasta el punto de generar el primer cambio social incruento de la humanidad, de una dictadura a una democracia.
Los menos viejos, sabemos que otros países también se levantan renovados tras catástrofes naturales o artificiales, como es el caso de Alemania, Japón también después de txunamis, pero asimismo otros como México tras terremotos o epidemias artificiosamente devastadoras, Chile (hoy de las primeras potencias económicas), Colombia y Peru, controlando problemas aparentemente irresolubles como el de la violencia.
Y es que hay que admitir que aunque la depresión de España es reactiva y su etiología claramente política, también es fundamentalmente una crisis moral:
- No se puede seguir manteniendo una casta política parasitaria, 4 veces mayor que en Alemania, que posee el doble de población.
- Lo mismo se podría decir de la casta judicial, impúdicamente a su servicio.
- Ídem de la sindical o representacion empresarial.
- O la hipertrofia administrativa, para mucha de la cual, su tarea principal es como ocupar el tiempo
- Hay que recuperar el valor y la Dignidad del trabajo, y el tradicional trato gentil y hospitalario del trabajador de servicios sin que por ello se sienta humillado: no se puede seguir tratando a los clientes como elementos molestos, y a los que a veces "solo falta escupirlos".
- No se puede seguir enmascarando bajo la barra libre sanitaria, un trato y un tiempo infrahumano a los pacientes (incluidos niños) y a los propios médicos
- No se puede mantener, en nuestra opinion, el actual nivel de amoralidad social con cerca de 500 agresiones (denunciadas) al año, a médicos cuya labor social es aliviar el sufrimiento humano. Lo mismo se podría decir de los maestros y policías.
- No se puede seguir maltratando laboralmente a la mujer y desvalorizando la maternidad, primando la educación de los niños en guarderías en lugar de sus hogares familiares, y tampoco con la actual selección eugenesica. (que hubiera soñado el mismo Hitler).
- Habría que recordar, -al margen de los manipuladores profesionales de masas- que la Dignidad humana no depende de las circunstancias: como edad, salud, sexo, hallarse dentro o fuera de su país .. o dentro o fuera de su Madre.
- Y tambien, tal vez habría que recordar que las políticas de ingeniera social -la principal obsesión de los psicópatas sociales que alcanzan al poder- ya han generado bastante sangre y sufrimiento en la historia de la humanidad, y que "los experimentos, mejor con gaseosa"
Una vez mas y como es habitual, nos iluminamos con estas palabras de nuestro maestro G. Marañon:
“La vida de la humanidad, como la vida del individuo, es una continua renovación.
La renovación tiene que realizarse sobre la estructura de los principios eternos del amor, de la justicia, del deseo de saber, del ansia de comprender”.
La renovación tiene que realizarse sobre la estructura de los principios eternos del amor, de la justicia, del deseo de saber, del ansia de comprender”.
"Tal vez ahora aprendamos que la precaria felicidad de este mundo no se compra con otra moneda que la comprensión,: De la comprensión que a veces es dolor, es de donde brota, y no de otra fuente , la perfección...
Acaso este cerca el día en que, tras esta lección de ascetismo forzado y merecido. España ya no sea el país que hace a los hombres y los deshace, sino el que los hace y los mantiene Y es eso todo lo que España necesita".
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