miércoles, 4 de abril de 2012

El valor terapéutico del Cristianismo



Uno de los hechos mas fascinantes y conmovedores que podemos observar estos días en nuestro país, y que coincide -tal vez no por casualidad- con la llegada de la primavera y el resurgir de las flores, es la manifestación social o floración de la raíz mas profunda de nuestra civilización, que es la semilla del Cristianismo.

Y es que la Fe, esta mucho mas enraizada de lo que podemos pensar a través de las crónicas y artificios sociales, a pesar de que lleva mas de dos mil años siendo atacada por los poderes politicos y vapuleada por la propia fragilidad de la naturaleza humana.

Pero no cabe duda del valor social del Cristianismo y del poder terapeutico de la Fe:
1.  Por dar un profundo significado trascendente al sufrimiento humano y a la Vida misma.
2. Por el enorme respeto que significa a la Dignidad humana especialmente a los mas vulnerables y desfavorecidos: ancianos ,enfermos, no nacidos , etc..
3.  Porque siempre siempre, es una ventana abierta a la esperanza.

La Fe no es incompatible con la razón sino todo lo contrario, y aunque al parecer es un don, pero no cabe duda que también se puede cultivar, de hecho debo reconocer personalmente que en mi caso, surgió a traves de la lectura y el testimonio de grandes maestros de la razón, que mostraron y demostraron sin complejos su Fe,  como Gregorio Marañón, Ramon y Cajal, Julian Marias,  Martin Descalzo. etc, o tambien por otras referencias de genios como Einstein, Leonardo da Vinci. o por el ejemplo de la generosidad ilimitada de grandes obreros de la Verdad como Teresa de Calcuta .

Pero tal vez sea la Belleza,  en cualquiera de sus manifestaciones, la mas directa forma de la firma de Dios.

2 comentarios:

  1. Querido Juan:
    Te pido excusas por no dejar comentarios, habitualmente, cuando leo tus entradas (que las leo todas). Son tan perfectas que nada puedo añadir... Hoy tampoco, pero no puedo dejar de decirte ¡Ole, ole y ole!

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  2. Gracias amigo Francisco por tus generosas y estimulantes palabras, se nota que compartimos admiracion y afecto por nuestro maestro Don Gregorio

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