lunes, 2 de febrero de 2015

El orgullo de ser Médico de familia



Tal vez sea oportuno reivindicar una vez más, el orgullo de ser Médico de familia.
Y cuando lo hacemos, -como siempre-, no es desde una óptica excluyente o autocomplaciente sino por el contrario, lo es por sentirnos -sin complejos- orgullosos de servir a la sociedad desde una posición singular, tal vez la más cercana y a veces la mas eficaz, para aliviar el sufrimiento humano y por ello de contribuir al bien común.
 Nos sentimos pues, orgullosos de estar a los pies y a la cabecera del paciente: del "hermano sufriente" que diría G. Marañón.

Y es importante recordarlo, porque es precisamente la autoestima profesional lo mas atacado por el poder político -gestor de la sanidad-, como en todas las situaciones de acoso y explotación humana.
Este "bombardeo" a la autoestima profesional y la imagen social de los médicos de familia, se manifiesta de múltiples y variadas formas: a través del denominado Sutling: (asignar tareas por debajo de su cualificacion, degradantes o imposibles de cumplir con los medios y el tiempo disponible), la no valoración de sus meritos académicos, la destrucción de la necesaria jerarquía profesional basada en la responsabilidad, etc,.. y mas simbólicamente, en su sello identificativo de caucho: Todo un conjunto de manifestaciones que conforman la actual situacion de acoso laboral institucional. 

Pero podríamos preguntarnos, como referímos en entrada:
¿Porque la Medicina de familia tiene futuro.. ¿Porque el médico de cabecera siempre será el eje central de la sanidad?

 Basicamente porque pueden tener una visión mas general y profunda del paciente y su entorno, y por ello de su proceso patológico.



Porque el progreso social siempre estará en dirección de una mayor humanización y personalización de la sanidad, por ello es el médico de familia, el que estrategicamente se halla mejor situado para abordar desde una perspectiva  global y a la vez cercana y precisa, al paciente; Pues puede enfocarle en su triple dimensión: personal, familiar y social.., e incluso espiritual, y por tanto con una mayor capacidad de resolución.
   En el plano del diagnostico:  porque sin necesidad de preguntar conoce casi todos los datos de la anamnesis, al saber mejor la historia personal y familiar del paciente, especialmente aquellos datos no registables y que sin embargo suelen ser los mas relevantes para el diagnostico certero .

Y en el plano de los tratamientos:
Porque es el médico de cabecera el que mejor conoce al enfermo y su circunstancia, y por tanto el que mejor puede personalizar los tratamientos, si bien  cada médico posee algunos elementos que singularizan: los que están en los hospitales poseen la tecnología y pruebas inmediatas que ayudan al diagnostico, sin embargo desconocen la historia personal y evolución de los tratamientos puestos en el día a día ( pueden ver la foto pero no la película), lo mismo cabe decir de otros médicos especialistas. 

A este respecto, estas dos entradas resultan mas explicitas:
Se podría decir que los tratamientos a menudo son "trajes a medida" que hay que ajustar, como sastre, por el medico de cabecera, por eso es importante confiar en ellos y revalorizar su labor como verdaderos protagonistas del progreso social, aunque desde una gestión politica ciega e irresponsable de la sanidad, se les asigne amenudo mas como instrumentos administrativos y contables.

 Estas palabras del maestro son especialmente luminosas:

 "Este hombre recto, pacifista que prefiere morir por la paz a conquistar la paz con la guerra, es casi siempre un medico.
El medico, en la guerra, es el único que no quiere matar, el único para quien no existe el enemigo, porque no hay enemigo capaz de esconderse dentro de un hermano" .


  "Lo que verdaderamente ennoblece el oficio de la Medicina es, en efecto el espíritu artesano".  

“El médico siente junto al goce puro del bien realizado, la caricia ruidosa o callada de la gratitud del enfermo y de sus familiares; y la emoción profunda de recibir, en esa gratitud, una de las formas más sutiles, pero más eficaces de superacion espiritual y social.
El merecer la gratitud de alguien es casi como poseer el espiritu del agradecido”. 

  *Gregorio Marañón

5 comentarios:

  1. Lastima quer esto no lo leyeran tantos compañeros MIR que eligen otras especialidades mas deslumbrantes como Neurocirugia, porque creen que Familia es de segunda categoria.
    Gracias.

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    1. Gracias a ti.
      Muchos estamos convencidos que la medicina de familia volverá a ser la mas prestigiada especialidad y la mas valorada socialmente, (de hecho tal vez lo sea) en cuanto los políticos dejen de contaminar nuestra sagrada profesión.
      Estamos luchando, desde diferentes plataformas (Médicos con valor, etc...) para que nuestro trabajo sea digno y humano, como lo fue siempre y lo conseguiremos mas pronto que tarde.

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    2. Gracias al artículo, porque yo también me siento orgulloso de ser médico de familia.
      En respuesta al comentario de Pilar os recomiendo leer: http://www.doctutor.es/2015/02/05/5025/
      Gracias

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  2. Queridos amigos: los médicos de familia ocupamos en el SNS el mismo papel que nuestras madres (al menos de los que ya peinamos canas): eran imprescindibles en nuestros hogares, gestoras del mismo, enfermeras, economistas, psicólogas, etc. Pero frecuentemente minusvaloradas: los hijos y/o el marido le dejaban la ropa en el suelo, sin cuidado al entrar con los pies sucios de la calle, exigían a veces puntualidad en la comida sin saber cómo se las había ingeniado para tenerlo todo a punto a esa hora... Así hasta que faltaban... ¿Conocéis algún hogar en el que falte esa madre-esposa? Hogares tristes, sin color, sin calor. No lo dudéis, ¡Somos la pieza más valiosa del sistema! ¡Y ni siquiera necesitamos que nos lo digan! Un abrazo a todos.

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