No existen fronteras para el medico: su pasaporte es universal, carece de caducidad y tiene una sola nacionalidad: la Humanidad
Creo que siempre es bueno "beber" de los maestros que nos precedieron, por eso acompaño esta reflexión, con unas palabras del gran maestro del humanismo medico Don Gregorio Marañon :
“ Yo respeto la Medicina, porque la amo, y es el amor la fuente suprema del culto, en lo humano como en lo divino. Pero el amor es también, o debe ser también critica...
...Solo cuando desmenuzamos en el objeto amado cuanto tiene de deleznable, acertamos a encontrar, allá en el fondo, lo que tiene de imperecedero.”
...Solo cuando desmenuzamos en el objeto amado cuanto tiene de deleznable, acertamos a encontrar, allá en el fondo, lo que tiene de imperecedero.”
Esta y muchas mas citas del maestro se pueden ver aqui:
Estimado Dr. Jiménez:
ResponderEliminarComo sincero admirador de don Gregorio Marañón, que soy, y médico humanista, que quisiera ser, he quedado gratamente sorprendido al conocer este blog suyo y lo he enlazado a mi "Tiempo para la memoria" (donde, en algunas ocasiones, me he referido a don Gregorio). Así mismo, enlazo "Cine, Arte y Ensayo" a mi otro blog "Medicina y Bellas Artes", para seguir permanentemente sus actualizaciones.
Desde Jerez de la Frontera, un muy cordial saludo.
Gracias amigo , siempre es un estimulo ; primero saber que a uno le leen y luego mas importanmte compartir admiracion y reconocimiento por la figura de Don Gregorio, .. por cierto de sangre gaditana por parte de madre
ResponderEliminarAsí es, Dr. Jiménez, gaditana de El Puerto de Santa María. Precisamente, la semana pasada tuve el honor de impartir una conferencia con el título "Marañón y Cádiz", la cual esperamos que pueda ver la luz, en forma de artículo, más pronto que tarde.
ResponderEliminarGracias a usted, por su amable respuesta, y por haber tenido el detalle de unirse a los seguidores de mis blogs.
Los maestros son referentes. Marañón lo era.
ResponderEliminarEn esta época de caos, nos viene bien releer a los clásicos.
Un abrazo, Juan. Ánimo con el blog.
Gracias Salvador... tambien por tus numerosas iniciativas
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