Tal vez aciertan mas, porque disponen básicamente de mas elementos de juicio
para elaborar el diagnostico y por ello también el tratamiento
(disponen de
mas papeletas), .. porque pueden observar desde mas planos al paciente, tanto en extensión
como en profundidad,.. porque no ven una
foto sino la
película entera y conocen
ademas a sus personajes principales y secundarios, por lo que pueden
desentrañar mejor
la trama.
En definitiva porque pueden tener una visión mas general y profunda del
paciente y su entorno, y por ello de su proceso patológico.
Aunque ya tratamos este tema en otra entrada
Porque la Medicina de familia tiene futuro.. ¿porque el Médico de cabecera siempre sera el eje central de la sanidad?
Y es que, debemos admitir con humildad que la Medicina siempre será una ciencia
predictiva e inexacta, y en cierta manera "artesanal", de
hecho aun quedan pacientes
-generalmente
mayores- que se dirigen a nosotros co
n " a ver si me acierta usted,
doctor.
En el plano del diagnostico: porque
sin necesidad de preguntar, conoce casi todos los datos de la anamnesis, al
saber mejor la historia personal y familiar del paciente, especialmente
aquellos datos no registrables y que sin embargo suelen ser los mas relevantes
para el diagnostico certero.
.
Viene todo esto, al caso de una
paciente de 76 años que presenta dolor
incoercible y limitante en región lumbar de varios meses (coincidiendo con las vacaciones
de su médico de cabecera)
Desde ese tiempo, dado que no experimentaba mejoría y ante la desesperación
de su familia ha acudido a los servicios de
urgencias del Hospital y ha visitado a varios traumatólogos
y neurocirujanos, con lo que ha ido sumando nuevos tratamientos sin experimentar ninguna mejoría de su dolor, al mismo tiempo que aparecían
nuevas patologías: temblor, cefaleas, mareos con hipotensión, estreñimiento, faringitis, insomnio
y somnolencia diurna, anorexia, etc...
Al tratamiento inicial con ibuprofeno y paracetamol ha ido sumando toda
l
a colección completa de analgesicos y a dosis máximas: metamizol, enantyum, tramadol
gabapentias, pregabalinas, etc..,
y ya
en
la puerta de entrada de derivados mórficos.
Cuando la paciente visita a su médico de cabecera
(
desde ese momento, ya Cresencia y Don José),
antes de realizar la exploración física y anamnesis, este ya sabe que Crescencia
enviudó hace pocos meses así como que también perdió a su amiga y vecina con la
que paseaba, sabe también que una hija suya esta en tratamiento de cáncer de mama y
otra en proceso de separación, sabe además que el Tac realizado hace varias
semanas no descubre nada nuevo que no estuviera en el anterior realizado hace 7
años.
Y
sobre todo sabe que muchos síntomas aparecidos pueden ser la suma de
efectos secundarios de la nueva polimedicación.
Con esa resolución y seguridad
que
recuerda a los quiebros
del torero, le dice que suspenda casi todos los tratamientos analgésicos y reduzca a
paracetamol y o
ibuprofeno a
dosis moderadas, y le receta uno de los
fármacos para el tratamiento de patologias con gran componente somatico y depresivo, que mayor numero de éxitos terapéuticos le ha producido en su carrera
y que a su vez recogió de otro "
veterano torero" (
esa acertada combinación de díazepan, sulpiride y piridoxina (Tepazepan) (0-0-1) y piridoxina 300 (1-0-0)) y que vuelva a
la semana para ver como se encuentra.
A los 5 dias se presenta en consulta Crescencia con su hija Isabel, para
indicar que se encuentra mucho mejor, casi ha desaparecido el dolor, pero sobre
todo el temblor, no se marea, ya duerme por la noche, ha recobrado el
apetito y hasta sale a la compra de nuevo
con su carrito.
Casos como este, nos indican que la Medicina de familia siempre
será la base de cualquier sistema sanitario y que el verdadero progreso
social siempre irá de la mano de una mayor humanización del mismo.
Por eso
cuando los médicos reivindicamos y casi mendigamos tiempo
para atender a nuestros pacientes, simplemente estamos ejerciendo un deber y reclamando un bien social.
Los médicos
nos damos cuenta que hay un margen en torno de cada trastorno, incluso
del mas orgánico, que solo se deja atacar por la brecha ideal y misteriosa
de la sugestión.
Y esta fuerza, que creo que debe llamarse
extracientífica, depende, en último término, de una sola cosa:
del entusiasmo del médico,
de su deseo ferviente de aliviar a sus semejantes; en suma, del rigor y de
la emoción con que sienta su deber
".
Gregorio Marañón