Si analizamos con detalle, el actual “conflicto” de la atención primaria en Madrid con la huelga indefinida de médicos, observamos nítidamente algunas pruebas que constatan lo que desde hace tiempo llevamos diciendo o denunciando los propios médicos de familia, por diferentes cauces como: blogs, revistas, videos, prensa, libros, etc.
Y estas serian algunas conclusiones:
1-
La politización de la sanidad y mas específicamente de la Ap., es un hecho demostrado, hasta el punto de desenmascararse
como objetivo principal de los políticos (junto con la educación y la justicia).
2 - La explotación y el maltrato a los médicos de atención
primaria, no es un hecho casual o accidental sino que es procurado de forma
mas o menos activa, por el poder político;
Solo viendo las formas en que interactúa
la administración sanitaria de Madrid con los propios médicos de ap., o a través de sus representantes, se pone en evidencia ese menosprecio, abuso o maltrato laboral, que en algunas ocasiones parecería llegar a la inquina profesional.
*Ya en el libro: El Acoso Institucional a los médicos de atención primaria en España (2014), hacemos referencia a la posible etiopatogenia de ese resentimiento primitivo del político de chusma, hacia el médico de familia, y su necesidad de demostrar ostentosamente su poder sobre el, ante el electorado.
3- El poder político, en sus diferentes variantes, está infiltrado en todas las
estructuras sanitarias.
4- Nunca se ha hecho tan visible socialmente, la atención primaria y el grave problema de salud publica que significa su actual deterioro.
5- Y nunca el médico de familia se ha demostrado mediaticamente tan necesario, tal vez por su escasez, lo que le haría disponer de mas influencia para revertir esta situación.
* Aunque no seria tarea fácil, a tenor de las declaraciones descabelladas y aberrantes del consejero sanitario, referentes a planes para que los centros de salud sean supuestamente atendidos
presencialmente solo por enfermería, mientras los
médicos lo harían sobre todo telefónicamente y on-line, lo que significaría de hecho la voladura final de la atención primaria, y el fin de la Medicina tal y como se ha entendido y transmitido, durante mas de dos mil años.
Todo ello enmarcado dentro de una grave crisis social, con déficit de credibilidad y desprestigio de las instituciones .