Dr. Manuel Martínez-Sellés presidente del ICOMEM, sobre la Eutanasia: “Matar un paciente está explícitamente prohibido en el código deontológico”
Estos días se aprobará en España
la denominada Ley de Eutanasia por parte de políticos, todo ello ante un silencio sepulcral casi generalizado de la sociedad, pero cuyo eco se oye en lo más profundo de la eternidad: una
Ley si cabe aún más radical que la misma dictada por Hitler hace ocho decadas.
Entonces, tampoco reaccionó
la sociedad contra el
genocidio eugenésico y tambien asumió docilmente lo que dictaba la “autoridad competente” .Incluso
más del 90 por ciento de los médicos alemanes colaboraron de forma activa con
el nazismo en la selección y asesinato masivo de los “no válidos o inferiores”
Todo ello para oprovio y deshonra eterna de la
Medicina universal, y de la Humanidad en general.
Hoy, nuevamente los politicos nos han encargado a
los médicos, la misma tarea: colaborar para dictar sentencia y seleccionar a los candidatos para
la SOLUCIÓN FINAL : la eliminación de aquellos "no válidos o inferiores".
Todo ello disfrazado de derechos individuales y seudolibertad. Lejos de procurar cuidados paliativos adecuados -aunque costosos- para eliminar el dolor y el sufrimiento, acompañando al paciente crónico y/o terminal para ayudarle dignamente a morir. O tratar adecuadamente al paciente depresivo con tendencia autolitica, se ofrece nuevamente la Solución Final, que es la más fácil, rápida, "limpia" y sobre todo la más rentable: la eliminación del paciente "no valido".
Hoy sin embargo la Medicina española deja un testimonio ejemplar para la posteridad, pues institucionalmente ha levantado la voz de forma valiente, casi heroica, contra esta nueva ley eugenésica a nuestro juicio, que pretende nuevamente deshacerse de los más vulnerables, especialmente de los pacientes depresivos con tendencias autoliticas y pacientes crónicos con enfermedades invalidantes
Esta reacción del Colegio oficial
de Médicos de Madrid por boca de su Presidente, nos llena de orgullo como médicos
y ha de figurar para la posteridad como testimonio en estos tragicos momentos de la historia, para honor de la Medicina española y por
ende de la universal.
Y para que se sepa que no todos los médicos españoles fuimos colaboracionistas con “la autoridad competente”;
De hecho nos atreveríamos a decir que, -al contrario que los médicos alemanes en su época y en proporcion inversa-: mas del 90 por ciento los médicos españoles, estamos en contra de ir contra nuestra misión y vocación: que es salvar vidas, y contra la violación del eterno y universal Juramento Hipocrático.
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