Llega el nuevo año 2011 y todo parece indicar que será el año de la primera victoria de los Médicos de A. Primaria por la dignificación profesional de su labor, y por los derechos humanos de los pacientes y los medicos, parece también que será una guerra larga pues largo es el camino andado y la anquilosis generada por un sistema sanitario del que viven y se nutren electoralmente los políticos que lo gestionan.
Es un hecho, que en las democracias inmaduras los servicios sociales, por naturaleza siempre gestionados por los políticos, a menudo son utilizados manipulativamente por estos, como “granero de votos” y al margen de criterios morales y de responsabilidad, en esto no se diferencian mucho de regimenes pasados, pesadillas de la humanidad, como el nazismo o el estalinismo.
¿Que podemos hacer los médicos ante realidades de "gestión política" como esta, expuesta por el Dr. Vicente Baos en su blog:
Consultas con más de 60 pacientes, que han de ser vistos en menos de 6 minutos cada uno, incluso a veces 3 personas en 6 minutos, y sin posibilidad de descanso del médico en 5 o 6 horas.
¿Que pasaria legalmente si en otros trabajos, como por ejemplo: conductor de autobús, camión, tren o piloto de avión , se le hiciera trabajar en las mismas condiciones?
Evidentemente se trata del fruto de una gestión sanitaria irresponsable, irracional y tal vez presuntamente delictiva, pues todo ello seria fácilmente evitable con una mínima voluntad de mejora, racionalidad y una descarga de burocracia; incluso se podrian tratar estos hechos como un claro atentado contra la salud publica y los derechos humanos tanto de los pacientes como de los médicos.
Solo bastaría poner pruebas como estas en manos de la Justicia, para frenar esta desquiciada dinámica social.., aunque sabemos que la Justicia, en las democracias inmaduras, esta en gran medida fagocitada por el poder ( en esto también coinciden con los regimenes totalitarios) pero afortunadamente existe tambien una Justicia cada vez mas universal, como universal es la Dignidad humana.
Con perseverancia y cautela, ya hay iniciativas en marcha que van en este sentido y que pueden deparar grandes sorpresas para este nuevo año, aunque no son pocas las dificultades internas y externas, pues se ponen al descubierto crudas realidades, como la ausencia de representatividad real y la indefensión de nuestro colectivo, durante lustros, etc...
Pero todos intuimos que ganada la primera batalla, las demás serán mas fáciles y se estará mas cerca de ganar la guerra por la Dignidad profesional y los derechos humanos.
Sabemos que no luchamos por nosotros solo, ni siquiera solo en presente, pues nuestra lucha, como todas las encaminadas a preservar los derechos humanos, es atemporal y universal... ya que la actual degradación del acto medico conlleva inexorablemente a la desvalorización de la salud, de la vida, y de la propia Dignidad humana.
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