miércoles, 18 de noviembre de 2015

La Medicina y su peor enemigo: el dogmatismo o "talibanismo" médico


Una de las desviaciones o "perversiones" más comunes de la profesión médica, es caer en el dogmatismo o dicho mas castizo: en el "talibanismo" médico



Y es que, partiendo de la base de que la Medicina es y será siempre una ciencia inexacta* con todo lo que esto conlleva de inseguridad, incertidumbre y responsabilidad, la salida mas fácil y la puerta mas cercana a la angustia del médico como ser humano vulnerable, es la del dogmatismo, esto es: la transformación ilusoria de su profesión en una ciencia exacta, todo ello merced a protocolos, guías  o los últimos estudios publicados en cualquier revista médica extranjera.
La otra salida o tentación más cercana, es la negación  de la Medicina como ciencia experimental y la sustitución por el pensamiento irracional, mágico, o tecnofisico, lo que llevaría a nuestro juicio, a las denominadas Medicinas alternativas desde la homeopatía, m. naturista, holistica, magnetoterapia, etc.


Todo ello en un mundo hoy, cubierto de nubes grises que oscurecen u ocluyen la Verdad, y donde todo se divisa desdibujado y resulta relativo. No hay que olvidar que algo parecido ocurre en el arte, la cocina, la literatura, la cultura en general, etc..

¿Como se manifestaría tal dogmatismo medico?: básicamente de dos formas:
1- De manera "negacionista": con el fanatismo antifarmacologico en general y más singularmente antiantibiotico, antivacunas, corticofobias, etc...
2- De manera "afirmativista": mediante la prescripcion de fármacos talismán protocolariamente establecidos, casi siempre sintomáticos, preventivos o simplemente de moda; 
Por ejemplo estátinas, antidiabéticos, antihta,  a partir de cifras ridiculas y estrictas establecidas por protocolos de "expertos"  (colesterol, glucemias, TA, densitometrias, etc.)

¿Cual seria el resultado de estas desviaciones?:
Respecto del primer caso "negacionista":  la generación de multitud de patologías crónicas sin tratar, especialmente en niño por ejemplo cuando ante todo proceso agudo respiratorio de vías altas es catalogado como vírico, sin apenas exploración previa, derivando frecuentemente en otitis, bronquiolitis, bronquitis, sinusitis, amigdalitis, procesos crónicos,  que al final terminan siendo catalogados como alérgicos
Y siendo tan solo tratados sintomáticamente , en niños a menudo con fármacos en presentaciones en forma de cubata (diluidas en soluciones alcohólicas) con los consiguientes efectos secundarios.
Respecto del segundo caso "afirmativista": se generarían  multitud de efectos teratógenos acumulativos y asímismo patologías crónicas.
Ambos casos tienen común la ausencia de tratamiento etiológico y por ello la no resolución del problema. Además de la generación de nuevas patologías crónicas, algunas de diseño como el denominado TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad).
¿Cual seria el mejor antídoto, vacuna o tratamiento contra el dogmatismo medico? Pues como nos decía el maestro G. Marañón: "estricta moralidad, ilimitada generosidad o mas poéticamente expresado: amor".
Estas son sus palabras:


"La Medicina por mucho que quiera, su ciencia seguirá siendo una ciencia embrionaria, llena de lagunas e inexactitudesy estas solo se pueden disimular con amor ".
“Ser, en verdad, un gran medico es el amor invariable al que sufre y la generosidad en la prestación de la ciencia... con la conciencia cierta de que hasta donde no puede llegar el saber, llega siempre el amor”

*Debemos recordar que si la Medicina no es una ciencia exacta es, como nos decía el maestro G Marañón: porque básicamente depende de dos factores: uno fijo o genérico, que es la propia enfermedad y otro factor eminentemente variable que es el propio enfermo y su circunstancia personalizada, de ahí la importancia del factor tiempo para el correcto ejercicio de la Medicina.
 
Nos alumbramos una vez mas, con las palabras del maestro Gregorio Marañón:
“Todas las lacras de nuestra Medicina pueden reunirse en las dos grandes manifestaciones del dogmatismo: una, práctica, el profesionalismo, y otra,teórica, el cienticifismo..

  Consiste el profesionalismo en el intento, deliberado o no, de convertir en lucrativa, en fuente de riqueza una profesión que, aunque legítimamente remunerada, debe siempre tener sobre su escudo el penacho del altruísmo..
Por cientificismo se entiende, en el caso mejor, la fe excesiva en todo lo que
viene de la ciencia; y, en el caso peor, se llama así al manejo intencionado de todo lo que no lo es, para pasar por hombre de ciencia y aprovechar indebidamente la prerrogativa que este título supone ante la gente vulgar”."
 G. Marañon

miércoles, 28 de octubre de 2015

"Comer carne produce cancer", y la OMS produce nauseas, vomito y delirio




Cuando todavía colean los últimos escándalos en torno a la OMS y sus respectivas campañas alarmistas mundiales respecto a la gripe A, Ebola, cambio climático, y otros "mantras" del denominado NOM ( Nuevo orden mundial).
Y el posterior conocimiento de la presunta  relación económica de muchos de sus miembros con los respectivos laboratorios que fabricaban las vacunas para ser adquiridas multimillonariamente por los gobiernos, cuyos habitantes se hallaban en situación de alarma social.

Teniendo en cuenta los graves problemas de salud que azotan a la humanidad, se echan en falta comunicados tan contundentes y claros como este libelo irresponsable, basado en simples hipótesis y en hechos parciales que ya conocíamos todos, respecto a la insalubridad de alimentos ahumados, etc..., pero sin embargo nada se dice sobre otros temas mucho mas graves y sobre todo con mas base científica, comenzando el desmontaje científico de la homeopatía como terapia eficaz que se utiliza unilateralmente incluso para canceres.
No hace falta ser Rappel para adivinar que detrás de esta campaña existe una estrategia ideológica y tal vez también económica de ingeniería social y contra economías emergentes.

Respecto a la base científica de este comunicado debemos señalar que tanto la historia como la propia antropología humana, pero sobre todo el sentido común, nos indican que la carne es absolutamente necesaria en la dieta humana, desde los neandertales que al parecer solo se alimentaban de carne y carecían de cáncer según los estudios epidemiológicos,
También son numerosos los estudios que relacionan beneficiosamente el consumo de proteínas de origen animal con el mayor desarrollo y fortaleza del ser humano y de los pueblos, con su mayor longevidad, etc... desde los aztecas que incluso se alimentaban de las serpientes y poseían una mayor energía y vitalidad.
Y mas cerca, las propias evidencias epidemiológicas también lo demuestran:  recordemos que es precisamente Castilla y Leon y centro de España, la zona tradicional de los asados y las matanzas, etc.., y donde mayor consumo se produce de estos productos, es donde pocentualmente existe el menor número de canceres, también colorectales, y donde hay mayor longevidad de sus habitantes.
Por lo demás, cuesta creer que por ejemplo el cordero, que ya comía hasta el propio Jesucristo, pueda ser insalubre. Solo desde el disparate y la irracionalidad se puede asumir.
Como es lógico, la ingestión de carne -como de cualquier otro alimento- lpara resultar más saludable y equilibrado es acompañarla de otros componentes como hidratos de carbono, frutas, ensaladas , etc.

Respecto al termino genérico y confuso de “carnes procesadas” –una nueva irresponsabilidad-  tal vez se incluye el jamón, cuyas propiedades saludables probadas, ya refirieron  grandes maestros como Gregorio Marañón, el cual dijo por ejemplo respecto al gazpacho, que es un alimento ideal y casi perfecto y tan solo le faltaría para serlo del todo, ponerle carne, que obviamente se puede comer de segundo plato.

Y respecto al jamón refirió: que probablemente sea una de las formas mas adecuadas de ingestión y asimilación de proteínas y la mejor medicina para muchas dolencias y desequilibrios de salud.
 Insistimos, si la OMS realmente fuera una organización independiente, responsable  y respetable, debería realizar comunicados y campañas respecto a otros muchos problemas de salud mundiales mas acuciantes, incluso respecto a alimentos como el uso de aceites de palma, colza, transgénicos, pescados con su consabido contenido en metales pesados y dioxinas, leches, frutas y verduras con fertilizantes y pesticidas , el uso desmedido de plásticos incluso a elevadas temperaturas para la alimentos, etc... Y sobre todo campañas de apoyo a la mujer embarazada y políticas de conciliación de la vida familiar y laboral dada su repercusión en la salud personal y social de la humanidad

Mientras tanto, el español "de a pie", mas sabio qué los parásitos institucionales de las Organizaciones mundiales, se toma a cachondeo esta nueva boutade, con comentarios como este:   
Queridos amigos: en un alarde de altruismo y después de las noticias vertidas a través de la oms, advirtiendo de lo cancerígeno de los embutidos y carnes rojas, he creado un servicio gratuito de recogida de jamones, chuletones de ternera, lomos, morcillas...... para seguidamente proceder a su procesamiento y destrucción con garantía ya que en nuestra casa contamos con un equipo humano altamente especializado.
gracias
PD: da igual si el jamón ya está empezado





miércoles, 21 de octubre de 2015

El médico y el cura: semejanzas y diferencias


Gregorio Marañon a la salida de misa en Toledo

De sobra es sabido que gran parte del trabajo del médico de familia en nuestro país, es labor psicosomática y social, funciones que antes asumía o compartía casi en su totalidad con el cura: desde la asistencia a enfermos crónicos o moribundos, a problemas familiares, personales o sociales.
Aunque hoy en día, el poder político con su "ingenieria social" ha conseguido reducir o erradicar dos de las estructuras sociales mas sólidas del ser humano -las mas amenazantes para la manipulación "democrática" de las masas- como son: la Iglesia y la familia.

"El médico y el cura, dos pilares de la sociedad: uno hoy, más incomprendido; el otro más sojuzgado, por el  poder político.
Dos sacerdotes del alma, dos obreros, peones o albañiles de Dios."

El maestro Marañon hace numerosas referencias a esta coincidencia de papeles, y mas significativamente en lo referente a nuestra vocación de servicio y labor social:

“En teoría, se necesita, para ser un buen médico, una calidad muy excelsa de vocación.
Si ha de ejercer su profesión en las condiciones medias, su hallazgo continuo será el dolor (...) y en suma, su asistencia social será no más alta, pero sí mucho más abnegada y penosa que la del mismo sacerdote, porque éste no tiene que afilar todos los días su ciencia, como el galeno, y sobre todo porque el sacerdote no se acerca a la miseria humana, como nosotros, con la carga terrible de la responsabilidad.

El sacerdote sabe que va a hacer seguramente un bien y que va, seguramente, a dejar en pos de si una estela de veneración.
El médico, en cambio, no sabe si, acertando o no, le acompañará la gratitud, siquiera el respeto del enfermo y de sus familiares.

Ha de ser, pues la vocación del galeno de los quilates más altos para cumplir un día y otro, con las noches que sean precisas, su misión abnegada y oscura, sobre todo en ciertos de sus aspectos, como el médico de guardia de un hospital o Casa de Socorro, o el que hace la vida de sacrificio y guardia permanente como médico titular o de visita en un barrio de los suburbios de las grandes ciudades o en las aldeas.”


Del libro Vocación y ética y otros ensayos. Madrid, 1953, Obras Completas, IX pág. 352.


G. Marañon a la salida de la catedral de Toledo

 “La razón conduce inexorablemente a Dios, y el milagro ni quita ni pone, a la suprema verdad de su existencia”.
Quien ha creado el mundo, que es un puro milagro universal, diario, repetido, de cada ser vivo, en cada una de las vibraciones infinitas de los átomos que nos circundan, en cada uno de los instantes del tiempo, ¿por qué no ha de contradecir, cuando le plazca, las leyes que gobiernan la vida y la muerte? ¿Y cuándo esas leyes se cumplen con arreglo a las pautas de lo que creemos natural? No son menos reveladoras de la grandiosa e inescrutable realidad de Dios”.
 

Sólo quien pasa por la vida con una distracción de mineral puede necesitar de los prodigios, o de lo que llamamos prodigios, para aceptar la divina realidad. “El hombre se puede sentir orgulloso de su obra.
Cierto que a veces se olvida que detrás de su genio creador está Dios. 

Pero lo importante es que el hombre es el divino instrumento de tan inmensa grandeza.
Y nada puede atenuar la eficacia infinita de la oración sin palabras del que crea, aunque lo olvide, lo dude o piense que lo niega”.


 “Menos en religión, todas las heterodoxias me fascinan”.
Del prólogo a Síndromes adiposogenitales, de J Cervera-Pino, Barcelona, 1951.