domingo, 15 de septiembre de 2013

Recordando "el catecismo" de los médicos

Busto de Gregorio Marañón, obra de Benlliure, situado en el Colegio de Medicos de Madrid

Respirando hondo, con el oxigeno que nos ofrece el maestro del humanismo médico universal Gregorio Marañón:

"Si ser medico  es entregar la vida a la misión elegida.
Si ser medico es no cansarse nunca de estudiar y tener todos los días la humildad de aprender la nueva lección de cada día.

 Si ser medico es hacer de la ambición nobleza; del interés, generosidad, del tiempo destiempo; y de la ciencia servicio al hombre que es el hijo de Dios.

Si ser medico es amor, infinito amor, a nuestro semejante,..

Entonces ser medico es la divina ilusión de que el dolor, sea goce; la enfermedad, salud; y la muerte vida."

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 “Este hombre recto, pacifista, que prefiere morir por la paz a conquistar la paz con la guerra, es casi siempre un “médico”.

(…) se siente en lo entrañable del espíritu, el orgullo de ser médico: El médico, en la guerra, es el único que no quiere matar, el único para quien no existe el enemigo, porque no hay enemigo capaz de esconderse dentro de un hermano.”
                   
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“Tal vez ahora aprendamos que la precaria felicidad de este mundo no se compra con otra moneda que la comprensión: De la comprensión, que a veces es dolor, es de donde brota, y no de otra fuente, la perfección.

     Acaso esté cerca el día en que, tras esta lección de ascetismo forzado y merecido, España ya no sea el país que hace a los hombres y los deshace, sino el que los hace y los mantiene...     Y es eso todo lo que España necesita”
.
                                                                   
                          Gregorio Marañón

jueves, 12 de septiembre de 2013

¿Porque la via judicial es la única solución a los problemas de la A. primaria en España?



Lo que sabemos casi todos, parece constatarse una vez mas por la propia realidad, que nos da la razón.
 Estos días hemos sabido que El Tribunal Supremo ha paralizado la reforma sanitaria y mas en concreto, la privatización de varios hospitales de  Madrid.

Después de numerosas huelgas, manifestaciones o "mareas",  parece que es la vía judicial, la única que se muestra  verdaderamente eficaz para frenar  los excesos de los políticos.
Estas huelgas y manifestaciones  -todo hay que decirlo-  suponen sin duda un desgaste importante a nivel personal y social, un quebranto económico también para las familias, y pueden ser asimismo cargas explosivas contra el prestigio del médico, como reservorio social que atesora la mayor riqueza ética y moral.
Pero lamentablemente parece que, una vez mas,  de poco o nada ha servido lo hecho hasta ahora, para resolver los problemas crónicos y profundos que padece la A. primaria de este país, y mas en concreto en lo que se refiere a la actual degradación del acto médico.

Sin duda es una "alegría inconmensurable"  para el médico de atención primaria, que atiende a mas de 50 o 120 pacientes en menos de 2 o 5 minutos y sin descanso, sobrellevando  ademas las funciones del resto del personal laboral, y con un salario inferior al de algunos de estos con distinta cualificación,.. ese mismo médico que ha realizado huelgas, encierros y manifestaciones para mejorar la sanidad de este pais:  saber que el resultado de todo ello, es que la gestión de cuatro hospitales no va ser privatizada.

Los médicos solemos cometer el error -tal vez por espejismo-,  de creer que el resto de la sociedad funciona con los mismos parametros de responsabilidad, y mas en concreto todo  cuanto se refiere a la gestión sanitaria; pero por desgracia la realidad nos dice que detrás de todo ello, las mas de las veces  no se halla el error ni la mala intención, sino tan solo el vacio de la responsabilidad y tal vez el oportunismo.

Para esos casos especialmente, esta diseñada la justicia, y esa es posiblemente, su principal función social.

PD- Frente a otros intentos de cambiar esta realidad, ya se ha cumplido el aniversario de la Plataforma diez minutos y el reconocimiento a los dos heroicos compañeros que la impulsaron.  Aunque aparentemente nada se consiguió, pero no fue esteril  totalmente,  pues sirvió, entre otras cosas, para demostrar que esa vía de presión a través de la concienciacion de las masas, es ineficaz,;..  y es que, tal vez nada puede hacer el medico a través de la razón y la convicción, frente al poder de manipulación de las masas, por parte del poder político.



viernes, 6 de septiembre de 2013

La Medicina y la Enseñanza: el arte de curar y enseñar

Gregorio Marañon, dirigiendose a sus alumnos durante una sesión clinica
Tienen la Medicina y la Enseñanza, unas connotaciones que las hacen comunmente singulares, entre otras:
1- Que siendo ciencia, tambien son arte 
2- Que son fundamentalmente tareas vocacionales, ya que estan impregnadas de un gran componente humanitario. 

Estas palabras del maestro del humanismo médico Gregorio Marañón, nos sirven para iluminar, a este respecto:  

" Pero el ser, en verdad, un gran medico es el amor invariable al que sufre y la generosidad en la prestación de la ciencia, que han de brotar en cada minuto sin esfuerzo, naturalmente, como el agua del manantial...
.. con la idea clavada en el corazón de que trabajamos con instrumentos imperfectos y con medios de utilidad insegura, pero con la conciencia cierta de que hasta donde no puede llegar el saber, llega siempre el amor”     
        
El profesor sabe y enseña. El maestro sabe, enseña y ama...  Y sabe que el amor esta por encima del saber y que solo se aprende de verdad lo que se enseña con amor”. 
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"La vocación mueve a la eficacia verdadera de los hombres.
Todo lo que se hace sin vocación, por importante que parezca, se marchita como una flor. Todo lo que se hace con vocación, fructifica para siempre...

Hay que hablar, por eso, incesantemente de la vocación".


"Las vocaciones son de dos categorías: las vocaciones de amor que son unicas, intransferibles y desinteresadas y las vocaciones de querer, que pueden ser múltiples, que cambian de sentido y que son, por nobles que sean, interesadas.
A partir de mi vocación de medico, -una vocación de querer, pero con ribetes muy fuertes de amor- voy a plantear de nuevo este problema trascendental para los jóvenes, para enseñar la vocación a sus hijos”