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viernes, 9 de diciembre de 2022

Las tres lacras de la Medicina


 

Gregorio Marañón en una sesión clínica con discipulos y colaboradores.

Todas las lacras de nuestra Medicina pueden reunirse en las dos grandes manifestaciones del dogmatismo: una, práctica, el profesionalismo, y otra, teórica, el cientificismo 

Consiste el profesionalismo en el intento, deliberado o no, de convertir en lucrativa, en fuente de riqueza una profesión que, aunque legítimamente remunerada, debe siempre tener sobre su escudo el penacho del altruismo.

Por cientificismo se entiende, en el caso mejor, la fe excesiva en todo lo que viene de la ciencia; y, en el caso peor, se llama así al manejo intencionado de todo lo que no lo es, para pasar por hombre de ciencia y aprovechar indebidamente la prerrogativa que este título supone ante la gente vulgar” *

                                                              *Gregorio Marañón

 

Tiene la Medicina, unas connotaciones que no lleva ninguna otra actividad humana, y que la hace, de algún modo, singular:

1- Que es y será siempre, una ciencia inexacta

2- Que se desenvuelve en extremos de máxima responsabilidad

Estas dos características hacen que se pueda desviar facilmente hacia tres “pilares” falsos, sobre los que apoyar tan pesada carga:

 1-El dogmatismo,  2- El ritualismo, y añadiríamos hoy en día, un tercero que supone el fracaso de los anteriores y por ello el mas grave, es: 3- La desmoralización o desmotivación profesional:

1- El dogmatismo o cientificismo sería la salida más fácil por hallarse en la puerta más accesible, y consiste basicamente en  la falsa ilusión de creer y hacer creer: ciencia exacta aquello que –como el arte- es y será siempre inexacto, cual es la Medicina.

Esta desviación, tal vez resulta mas evidente en España desde que se produjo  la contaminación política de la Medicina por la actual Ley de sanidad, que significaba el paso de paciente a “usuario”, la sustitución de la figura del médico por la del equipo, la clínica por el programa, y el tratamiento por el protocolo; En suma: la despersonalización de la Medicina y cosificación de sus agentes principales: el médico y el paciente.

2- El ritualismo o irracionalismo, seria otra desviación o falso apoyo en que se asienta la práctica médica

Ritualismo que podria resultar positivo en cuanto es externo o simbólico, como el del sacerdote al oficiar el culto, pues el rito es lenguaje exclusivo entre Dios y los hombres;   Pero negativo en cuanto es interno, protocolizado y extremo, como por ejemplo el ritual de hacer exploraciones rutinarias e innecesarias de rx, analíticas, Ecg, Tac, etc., a cualquier paciente que requiere asistencia médica, aunque el motivo sea banal.

3- La desmoralización o desmotivación profesional  (Se incluiría en este concepto, el denominado "sindrome de Burnout")  : 

Aunque su origen puede ser multifactorial, se trata sin duda de la mas grave desviación profesional porque ataca al corazón mismo de la Medicina, o destruye su piedra angular, que es: la vocación o el deseo inherente del médico por curar al paciente, y por ello puede derrumbar por si mismo todo "el edificio";  incidiendo de forma directa en la eficacia terapéutica.

Todas estas desviaciones se podrían resumir en una: la deshumanización o despersonalización de la Medicina y la consiguiente cosificación del paciente y el médico, lo que supone un grave deterioro de la asistencia sanitaria y un claro retroceso social.

martes, 6 de diciembre de 2022

He soñado que se volvía a llamar "médico de cabecera", a los médicos de "atención primaria"

 

"Si tiramos por la borda, como una antigualla más, el concepto sacerdotal del médico, la supremacía de la vocación para ejercer nuestro arte, entonces no tenemos derecho a quejarnos de que se nos exijan responsabilidades por defectos en el ejercicio profesional, que, en realidad, solo pueden resolverse en el ambiente de mutuo amor en que se desenvolvía la Medicina de antaño.

El médico actual no puede compararse, en punto a eficacia profunda, con el viejo médico de familia, que hacía también lo que podía para aliviar el dolor de sus enfermos, pero que, además era el consejero, el confidente y el paño de lágrimas en los hogares a los que era llamado" 

         Gregorio Marañón, Vocación y ética.

 

Recordando a Martin  Luther King en su famoso discurso contra la segregación racial: “He soñado”.  Y creyendo haber leído algo parecido, en algún otro blog médico, referente a la denominada "atención primaria".

Enunciamos este sueño, esperando sea algún día, realidad.

Y es que a veces soñar lo que debería ser una realidad normal, desde una situación de anormalidad y pesadilla, es una forma de esperanza;  Así les pasaba al parecer, a los prisioneros de los campos de concentración, como refiere Víctor Frankl en su libro: En busca del sentido.

- He soñado que se volvía a llamar "médico de cabecera o de familia" a los médicos "de atención primaria"

Que teníamos tiempo suficiente para atender con dignidad a cada paciente en las consultas, y para acudir a sus domicilios cuando era necesario.

Que se volvían a llamar Consultorios médicos y Casas de socorro, a los Centros de salud (etimológicamente deberían ser: de enfermedad) y centros de atención continuada.

Que a los médicos nos volvían a llamar Don José o Doña Rosa, en lugar de: la- el "de la sala 12".

Que al paciente Pedro o la señora María, se le volvía a llamar de usted en lugar del tuteo irrespetuoso y abusivo.

Que los políticos dejaban de utilizar la sanidad como propaganda electoral, y la gestión sanitaria como instrumento de manipulación de masas.

He soñado una Medicina cercana y humana,

que ya existió, y por tanto que es posible

Hoy he soñado que no estaba soñando.

jueves, 24 de noviembre de 2022

ACLARACIÓN: Las consultas de Ap. no son más de 60 pacientes: ES MENOS DE 6 MINUTOS POR PACIENTE

Confesamos nuestra impotencia y pesar, cada vez que oímos en los medios de comunicación, a representantes o compañeros declarar respecto a la sobrecarga asistencial en las  consultas de atención primaria, que es porque se ha de atender a más de 50 o 60 pacientes, sin aclarar lo que esto supone: disponer menos de 6 o 3 minutos para atender a cada paciente, incluidos niños.

Es como si los conductores de autobús se quejaran que han de hacer mas de 500 km, sin aclarar que se vieran obligados a hacerlos en menos de 3 horas, lo que supondría tener que ir a mas de 150 km/h ilegalmente y abtenerse del descanso reglamentario, con el consiguiente riesgo de accidente mortal, que aumentaria exponencialmente a partir de la 2ª hora.

Algunos llevamos décadas clamando y proclamando la importancia de personalizar este mensaje, intentado corregir este grave error de comunicación a la sociedad, pero parece tarea imposible hacer llegar la verdadera realidad; Y lo hemos  expresado modestamente desde todos los lugares y modos posibles, asi como en este mismo blog y hasta en la contraportada del libro "El Acoso Institucional a los médicos de atención primaria en España"  (2014)

Y es que deberiamos asumir la realidad que la población "de a pie" no entiende esa terminologia, pues percibe que cualquiera, ya sea el, ella  o su marido frutero, panadero, pescadero, empleado de banca, etc, igualmente atienden a mas de 50 o 90 clientes y "no es para tanto".

Pero lo cierto es que, al igual que el viajero tiene derecho a saber el riesgo que asume al subir a un autobús donde el conductor va a ir a una velocidad mayor de la legal y que llevará conduciendo mas de 3 horas en carretera sin el descanso reglamentario;   En este caso: la sociedad en general y el paciente en particular, también tiene derecho a saber esta cruda realidad, que por si misma supone un grave atentado contra la salud publica, .. incluida la del médico.