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viernes, 19 de octubre de 2018

Los conflictos familiares como primera patologia social


Una de las patologías más frecuentes que nos encontramos en nuestras consultas, son las derivadas de  conflictos familiares, y con este término nos referimos principalmente a las generadas tras separaciones matrimoniales, como también a las que se producen entre hermanos cuando "fallan" o faltan los padres por enfermedad incapacitante o fallecimiento.

Detrás de toda esta patología social multiforme, siempre se halla como agente etiológico el mismo virus: El Egoísmo.
-El mismo medio de transmisión: el sexo o el dinero,  O como nos decía el Evangelio: el mundo, el demonio y la carne.
-El mismo medio de cultivo: una sociedad en crisis de valores trascendentes, con desvalorizacion de la familia, la palabra y la Verdad; Podriamos definirla como el "Eclipse de la Verdad" y por ello esperemos sea pasajera aunque como todas las crisis de la humanidad no resuelta sin dolor.
-Y la misma clínica de destructividad  familiar transversal que afecta a toda la familia: hijos, padres, hermanos, sobrinos, etc.  y hasta amigos, es como un txunami, y en el fondo se trata de un retroceso social.

Las noticias que llegan diariamente por la prensa  de sucesos violentos o macabros son solo la espuma que asoma de un realidad de gran contenido oculto y efervescente. Ya grandes maestros como Martin Descalzo o Marañón lo describieron o predijeron.
Y es que aunque estas patologías sociales siempre estuvieron ahí, pero es ahora cuando tal vez adquieren dimensiones pandémicas.
Resulta impresionante observar los efectos clinicos que genera el virus del egoísmo en quien lo padece: anestesia moral y singularmente la transformación de la persona en ser insensible y cruel, mas parecido a animal; Por ejemplo cuando un padre o madre -casi siempre con hijos y a veces con minusvalías-, abandonan a su cónyuge y cambian de pareja como si de un coche, moto u otro objeto se tratara. Sorprende la anestesia al sufrimiento ajeno que generan, a los seres -antes- queridos.
O entre hermanos, por conflictos económicos de herencias, abriéndose la caja de resentimientos, odios, incubados en la infancia y que parecían  extinguidos. Recuerda a una merienda de lobos, estableciendose alianzas, casi siempre contra el mas debil.

Solo es comparable a las guerras civiles donde se matan hermanos contra hermanos o vecinos,  y como relata Lebon: el que antes aparecía como amable panadero se transforma en psicópata y cruel asesino que da rienda suelta al resentimiento, en especial hacia quien le compraba el pan.
Se trata de la transformación de individuo en masa, como estudió y describió magistralmente Lebon en "La psicología de las masas, cuyas caracteristicas son: 1- disolución de la responsabilidad , 2- desvalorización de la verdad y 3-la sustitución de la razón por los instintos

Detrás se dejan vidas fecundas en común rellenas de generosidad, sacrificio e ilusiones, y solo queda un gran cráter de destructividad personal y social que afecta a todos los miembros de la familia pero más a  los hijos, manifestandose socialmente en los colegios o en los trabajos.

En el fondo etiopatogenicamente, tal vez se encuentra la actual crisis de valores: con desvalorización de la familia, y con ello del ser humano, banalización de los divorcios, cosificación del sexo, idolatria de lo material y extinción del componente trascendente o espiritual del ser humano.

No es fácil dominar las pasiones humanas y más de quien ha sido herido o tratado injusta y cruelmente, que puede presentar estrés postraumático, solo el tiempo y  una actitud positiva con ayuda de Dios puede curar heridas.
Respecto a las otras víctimas: las que están invadidas por el virus del egoísmo y  que con su anestesia moral generan inicialmente la clínica dinamica destructiva, tal vez solo el tiempo puede curar su vulnerabilidad y ayudarles a comprender y perdonarse también, con misericordia. Aun sabiendo que nadie escapa de la justicia Divina.