viernes, 22 de febrero de 2013

¿Porque los políticos NO quieren que los médicos sean funcionarios?



Se trata de uno de los "mantras" mas repetidos por los políticos, para justificar las actuales reformas sanitarias.
Pero antes de tratar de responder a esta pregunta, tal vez debamos partir de una realidad social en España, que se podría retratar con tres pinceladas:
1- Los políticos son el colectivo peor valorado por los españoles y pasan a ser uno de los mayores mayores problemas sociales, por encima incluso del terrorismo.
2- Los médicos son uno de los colectivos mejor valorados por los españoles y representan una de sus bases principales de apoyo social, junto a la familia y las instituciones de la Iglesia
3. La forma mas eficaz para protegerse de los políticos (al igual que de los delincuentes) es por medio de la justicia y las fuerzas de orden publico.
Con la singularidad, de que gran parte de las justicia esta fagocitada y controlada por el propio poder político;
Es por ello que las mismas Fuerzas de OP.  a menudo se  ven obligadas a exponer las hechos delictivos ante la opinión pública y a través de los medios de comunicación, para denunciar  y forzar  –no siempre con éxito-  la actuación de la Justicia.

Dicho esto debemos admitir, que si la calificación y cualificación de funcionario tiene sentido, es precisamente para conformar y reforzar los tres pilares más básicos de la sociedad:
1- La seguridad (ejercito y fuerzas de op.), 2- La justicia (jueces y demás personal judicial y penitenciario) y 3- La sanidad (médicos y demás personal sanitario), tres pilares que, por su propia esencia, no deberían estar (salvo excepciones) en manos de intereses privados.

Pero ¿donde se halla el origen de este nuevo mantra?,  ¿Como, cuando y porque se genera una dinámica político-social tan disparatada?
Parece evidente que en la España de hoy, con casi 6 millones de parados, un trabajador fijo es un objetivo fácil para encauzar el resentimiento social, y los funcionarios parece que han recogido el testigo que dejaron los inmigrantes, y antes de estos: los famosos y artistas.

Y singularmente los médicos, parece que  volvemos a ser moneda de cambio o "piezas de caza mayor":
Si durante las últimas décadas, se fomentó la precariedad laboral, como medio para el control y manipulación del colectivo médico (sin convocar oposiciones, etc.), parece que ahora se trata de hacerlo por medios diferentes, pero el argumento resulta especialmente cínico y perverso, por cuanto los mismos políticos presumen de su condición de funcionarios para justificar su honorabilidad profesional al acceder a su trabajo a través de una oposición, por ejemplo la expresidenta de la C. de Madrid se reincorporó a su puesto de funcionaria de una empresa "turistica".
Lo mismo sucede con la alcaldesa de Madrid, que tambien presume de su plaza administrativa conseguida por oposición, o hasta el mismisimo presidente del gobierno, perteneciente al glorioso cuerpo funcionario de registradores.

Nadie duda que la sanidad publica esta mal gestionada, como la justicia y posiblemente también la seguridad, pero ¿alguien en su sano juicio, cree que se soluciona contratando como jueces a abogados amigos, familiares o con buena imagen.. y sin ningun criterio objetivo ?   ¿vigilantes jurados y médicos, tambien?
Si es así ¿como, donde y cuando se realiza la selección de personal? :
¿Mediante un casting y en un hotel de lujo, como al parecer se hizo en el caso de un conocido hospital de Levante, modelo de gestión privada? ¿Durante el día, la tarde, la noche?
¿Con que criterios valorativos?: ¿Imagen, parentesco,  simpatía, filing, preparación,?

No dudamos que el funcionariado puede estar hipertrofiado en nuestro pais, como también que adolece de orfandaz de responsabilidad, en parte por haber sido utilizado por el propio poder político, pero también es cierto que posiblemente no haya colectivo más dócil laboralmente que este, para ser redirigido con criterios de eficacia y responsabilidad.
Pero este país es, sin duda, un pais de vandazos: se pasa de un extremo a otro con la misma facilidad con la que se mueve un columpio.
Y la sanidad de nuevo pasa a ser campo de experimentación para los políticos.
Si hace 30 años se instauró un modelo colectivista radical, inspirado en el modelo cubano y superándolo en extremismo, un sistema que disolvía la jerarquía profesional en pos de la igualdad,  hay que reconocer que el modelo ya esta agotado.
El resultado es que -en la practica- hoy se hace casi imposible trabajar como médico de cabecera en España, dadas las condiciones sociolaborales infrahumanas en que se desarrolla su trabajo, y es que, tal vez no exista un trabajador mas maltratado y vejado laboralmente por el poder político, como el médico de atención primaria.

Aunque sabemos que la razón y la verdad son bienes de escaso valor en la España de hoy, pero aun así, desde esta pequeña ventana, no podemos dejar de clamar y proclamar lo que creemos es una disparatada y perversa aberración social.

7 comentarios:

  1. No entiendo muy bien lo que dices: la realidad es que en muchos centros de salud hay quienes viven autenticas jornadas laborales de ocio y relax.
    ¿A que se dedican celadores, cuya función principal era la gestión y traslado de historiales clínicos, si ahora lo hacen todo los médicos informaticamente? ¿A que se dedican administrativos si las citas ya son automáticas y telefónicas y las de especialistas las gestiona también el medico? ¿a que se dedica enfermería si el control del peso y la tensión ya lo hacen automáticamente todos las aparatos que se venden?
    ¿ Ha repercutido algo en mejoría o reducción de carga burocratica para el medico o el enfermo o, por el contrario, ser funcionario en algunos casos asegura para siempre un futuro laboral de ocio y relax ?

    ResponderEliminar
  2. A ver, a lo mejor no me he expresado bien, puede que tengas razón en parte, pero lo cierto es que en otros muchos centros, enfermería por ejemplo, colabora en el control de los tratamientos crónicos, recetas, etc.
    En cualquier caso, no creo que sea culpa de colectivos si no de quien gestiona, bastaría indicar a quien le corresponde desde arriba, las funciones y obligaciones de cada uno, por ejemplo celadores que hicieran de tales en las salas de espera, administrativos que realizaran tales gestiones administrativas, y no descargar todas esas funciones en el médico, impidiendo o dificultando el propio acto médico

    ResponderEliminar
  3. en realidad, lo que quiere el presidente y ex funcionario es que los médicos sean como él : registradores de la "propiedad" al servicio de los pudientes (no de la beneficencia)

    ResponderEliminar
  4. Pues siento estar de acuerdo con el primer comentario: en mi centro al personal administrativo se le ha reducido su trabajo mas de la mitad y sigue el mismo, con la diferencia de que cualquier ausencia se suple, por cierto casi siempre con familiares suyos y su trabajo administrativo e informatico lo asumimos los "pardillos" de siempre.
    Por no hablar de enfermeria que tienen 4 o 5 pacientes citados al dia , y en mi centro no hacen ni una receta de cronicos.
    No es estraño que se haya corrido la voz y se hallan convertido los centros, en el destino dorado para jubilarse y vivir relajadamente para el personal no medico, una especie de nuevo Marina Door.

    ResponderEliminar
  5. Si bien el modelo tradicional de ambulatorio equivalía a un mercado de expedición de recetas provenientes del hospital y de la medicina privada, el nuevo se corrompió de entrada, sin quedar liberado el médico de la tarea de recetador: por esa absurda igualación colectivista y por la eliminación del apoyo auxiliar. Es decir, el antiguo médico general o de cabecera se vio convertido en médico de familia, solo ante el peligro (afrontando todos los problemas del primer nivel asistencial) y, paradójicamente, como un miembro más de un quimérico equipo formado por tantos profesionales no sanitarios como sanitarios. Un auténtico despropósito. Por eso algunos ven a profesionales no sanitarios (habría que añadir auxiliares de enfermería, antes “de clínica”, transformadas en almacenistas) con escasas funciones o sin tareas, y por ello innecesarios. No olvidemos que este país es de extremos: o todo o nada.
    Amigo Juan, tendríamos que ser nosotros los que entonásemos un mantra real y liberador de la mente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Jose Manuel por tu valiosa aportación, efectivamente lo peor de todo este caos, es que repercute en el propio acto médico, casi impidiendolo de hecho, y en los dos grandes protagonistas del mismo: el medico y el paciente.
      Pero ademas entierra, echa por tierra o no deja a que fructifiquen valores personales y sociales que poseen mucha gente valiosa en los centros de salud: desde enfermeria, auxiliares, administrativos, etc.

      Por lo demas, amigo Jose Manuel, con el tiempo, quizas uno ha aprendido a ser benovolo, misericordioso o comprensivo con nosotros mismos , pues al fin y al cabo, como ocurre en todas las victimas de cualquier maltrato, gran parte de los que nos pasa quizas sea una mezcla de miedo y generosidad.

      Eliminar
  6. Muy bueno lo del comentario de "Centros Marina-Door" para llamar a los Centros de salud, pues no nos engañemos: asi son en muchos sitios, para el personal no medico .
    Lo menos gracioso es que ello se consigue solo con la exclavitud del medico y tratando a los pacientes como ganado.

    ResponderEliminar