miércoles, 31 de octubre de 2012

Una lección de Medicína universal, por Cantinflas


He aquí un vídeo, en el que se nos expone una gran lección de la Medicina universal, su autor no es Hipocrates, Erodoto ni erudito, ni tampoco se trata de Marañón, Lain Entralgo, Sopenhauer o Walter Smith, en este caso su autor es un hombre sencillo y genial, un poeta universal que sabia hacer reir por conocer a la perfección los entresijos del alma humana, hablamos de Cantinflas.  
Y es que, seguramente no hay que ser un erudito o docto profesor, para poder ver y saber mostrar la Verdad.
 
A este respecto, ya nos decia el maestro Gregorio Marañón:

“La verdad estricta o aséptica se logra -o se cree que se logra- con la razón, pero la verdad eficaz y viva solo se conquista por camino del bien..
  La verdad que eleva a los hombres la puede poseer en cambio un pobre de espíritu, con tal de que tenga el alma limpio, tal vez un carpintero o un pescador
Cantinflas, en la pelicula "El doctorcito"

sábado, 27 de octubre de 2012

Mas humor en Medicina

 ¡Un poco de humor, por favor !
Después de las ultimas entradas tan cargadas e intensas, se impone un poco de humor para respirar aire puro y abrir horizontes.
 Y como siempre los grandes humoristas como Cantinflas,   nos brindan su receta universal, por ser poetas y por ello tambien sabios y maestros.






Las consultas y las salas de espera necesitan control y regulación¡SI, PERO NO ASÍ !





domingo, 21 de octubre de 2012

Porque los Médicos de A. primaria soportan el maltrato laboral


Prosiguiendo con temas que parecen tabú y haciendo, una vez mas de mosca-cojonera, nos hacemos esta pregunta.
Y proponemos 5 razones por la que los Médicos de AP.  aguantamos el maltrato laboral:

1- Aunque popularmente se dice que “tanta culpa tiene el que da como el que toma”.
En este caso no creemos que sea así, entre otras razones porque uno de los signos identificativos y cuantificativos del maltrato -no solo laboral- es precisamente la ausencia de respuesta o capacidad de reacción ante situaciones de abuso de poder.
De hecho se dice que el máximo poder se manifiesta haciendo que otro haga lo que va contra su voluntad e  integridad, evitando su reacción por medio de la coacción (miedo, culpabilizacion, división..), y es esta, la base de casi todos los delitos incluidos las violaciones de derechos.

En el caso del actual acoso laboral que padece el médico de AP, esta ausencia de reacción resulta el elemento mas significativo: por ejemplo tras la instauración del reciente sistema informático AP-Madrid, que de hecho destierra de las consultas a muchos compañeros mayores de 60 años o a los menos avezados en informática, puesto que requiere muchas veces hacer mas de 150 cliks por paciente y precisa de 20 minutos al menos, para ser manejado con seguridad disponiendo tan solo de 6, lo que impide la propia labor clínica y asistencial e incluso mirar a los ojos del paciente.

Lo mismo se podría decir del resto de puntos señalados en el acoso laboral, como otros del denominado Sutling (asignar tareas por debajo de su cualificación para disminuir su autoestima) como las labores de ordenanza y celador en salas de esperas, cuando en el resto de trabajos del sector publico suelen disponerse de paneles o megafonía para tal fin.

2- Por ausencia de representatividad laboral real (al contrario que otros colectivos sanitarios cuya hiperprotección sindical casi ha vaciado de funciones su labor asistencial)

3- Por ser el médico de AP. objetivo prioritario del poder político en democracias inmaduras o enfermas. Ya que al ser los mas cercanos al pueblo (masa votante) son la vía más fácil para mostrar y demostrar su poder al político, y sobre lo que más preocupa al ciudadano: la salud.

Recordemos la famosa proclama* con la que se instauró el actual sistema sanitario -copia del cubano-: "No pararemos hasta ver al médico en alpargatas", evidentemente no se trataba solo en lo económico sino sobre todo en lo social. *Alfonso Guerra, mitin Jerez de la Frontera, 1982.

4- No podemos olvidar el factor personal del médico,  y es que, el estar en contacto con la enfermedad, muerte y desgracias humanas le hace sentir quizás el “síndrome del superviviente de catástrofes”  y por ello cierto masoquismo o pasividad ante lo que le atañe personalmente.

5- Porque hasta ahora no ha habido un tratamiento verdaderamente eficaz, limitandonos a menudo solo a relamernos las heridas.
 
Lo cierto es que la degradación del acto médico nos afecta a todos pues supone una desvalorización de la salud, la vida y la dignidad de las personas.
 Y es que, hay que admitir que tratar a las personas (médicos y pacientes) como ganado, supone un retroceso social y un problema de salud publica, por ello combatirlo, tal vez deba ser un objetivo tan prioritario como cualquier campaña de vacunación o tratamiento epidémico.
 
Afortunadamente existen algunos horizontes abiertos, y es que, los políticos, jugando a progresistas, parece que se les ha colado una ley boomerang sobre el acoso laboral. Lo que probaría que tal vez detrás de esta patologia social, mas que la perversión, se halla el error, la indolencia y la apatía.

Desde este blog, aunque nos sintamos a veces perdidos en el desierto o moscas-cojoneras, seguiremos intentando poner granos de arena para que esto cambie.

martes, 16 de octubre de 2012

EL MOBBING O ACOSO INSTITUCIONAL A LOS MÉDICOS DE ATENCIÓN PRIMARIA


  

 

Análisis de una patología social de etiología política y tratamiento judicial

Exponemos aquí un resumen e introducción del libro que se podrá descargar libremente desde distintas webs.
En sucesivas entradas iremos incluyendo algunos capítulos. El trabajo cuenta con la aportación de diferentes compañeros que a través de sus blogs nos ofrecen la mejor anamnesis e historia clínica de esta enfermedad social.

                                                                                               Juan F. Jiménez



Una patología social de reciente conocimiento diagnóstico pero de inveterada presencia en nuestra sociedad es el  Acoso psicológico en el trabajo, también denominado Mobbing, Acoso moral, laboral” o “institucional”: cuando el origen del mismo proviene de una institución del Estado.
Este fenómeno sociopatológico ya se encuentra regulado y tipificado como delito en las Legislaciones de casi todos los países del mundo.
En España, la Ley 5/2010, artículo 173, que incluye el delito de Acoso laboral dentro del Código Penal, entró en vigor el 23 de diciembre de 2010.
Dicha ley establece también que la responsabilidad penal recae asimismo en las personas jurídicas (empresas, instituciones, etc.), si no establecen los controles internos adecuados de prevención o los empleados han cometido el delito por cuenta y nombre de la empresa (artículo 31 bis).

Se trata, sin duda, de un gran avance para el control de las enfermedades sociales, patologías que representan verdaderas pandemias de nuestro tiempo; por ello este reconocimiento legal significa, sin duda, un paso importante para el progreso social.


En este trabajo incidiremos en una singularidad de acosos laborales ya descritos por algunos expertos como el catedrático de Psiquiatría Dr. González de Rivera: se trata del Acoso laboral institucional  o también denominado simplemente “Acoso institucional”,  en el cual, el origen del mismo o la figura del acosador se halla más diluida y despersonalizada  por provenir de una estructura institucional del Estado.
Pero igualmente se halla regulado y sujeto a la Ley, por tratarse de un ente institucional constituido por una estructura jerárquica basada en responsabilidades personales y por ello puede ser vía de expresión o medio de acción de conductas anómalas, generadoras de daños personales y sociales, en todo caso punibles legalmente


Nos enfocaremos singularmente en el Acoso institucional sobre los Médicos de Atención Primaria en España, por significar este hecho uno de los factores que más influye en la actual degradación del acto médico, lo que a su vez conlleva inexorablemente  la desvalorización de la salud, de la vida y, por ende, de la propia dignidad humana.

Una realidad laboral que, por ejemplo, les obliga a atender de forma continuada, y a menudo sin descanso, a un sinnúmero de pacientes (a veces más de 60), disponiendo para ello de tiempos infrahumanos (de 2 a 6 minutos por paciente), incluidos niños o situaciones de urgencias vitales, lo que supone un constante riesgo para la salud y la seguridad de la población, así como la del propio médico, además de  un atentado contra la dignidad humana.

A esta sobrecarga asistencial hay que sumar todo aquello que asimismo  contamina o pervierte el propio acto médico, como la hipertrofia burocrática absurda e inútil, todavía mas engrosada por el manejo de dificultosos y disfuncionales programas informáticos, la asignación de tareas de inferior cualificación (shunting) o superior, en todo caso actividades extramédicas que impiden o dificultan la propia labor clínica (como funciones de celador, ordenanza, administrativo, enfermero, informático, inspector, etc.), la destrucción de la necesaria jerarquía sanitaria basada en la responsabilidad, y tantos otros signos aberrantes que conforman y confirman la actual degradación del acto médico. 
Las más de 450 agresiones a médicos al año (denunciadas) serían otro signo externo de esta patología social.


PATOGENIA
 Mecanismos a través de los que se ejerce el mobbing laboral.

 Por su significado y trascendencia exponemos aquí,  los parámetros estandarizados y aceptados internacionalmente para la medición del acoso laboral.
Y ello porque, al igual que en las enfermedades personales, también aquí, el hecho más significativo y determinante seria llegar a su diagnóstico y asumirlo como proceso patológico -ello incluye reconerse también como pacientes sociales-, siendo este tal vez, el primer paso para poder establecer un tratamiento eficaz y una estrategia social preventiva.


Observando los parametros establecidos, vemos que en la actual situación sociolaboral de los médicos de ap. se podrían estar cumpliendo mas del 90 por ciento de los mismos.
Tal vez existan pocos procesos clínicos  o judiciales que cuenten con tantos elementos positivos diagnósticos y probatorios,  con la singularidad añadida de que, en este caso  “todo es demostrable porque todo esta registrado”.
 Por ejemplo esta registrado que al medico de ap. se le asignan 1, 2 e incluso a veces 3 pacientes para ser atendidos todos durante 6 minutos (con el consiguiente riesgo para la salud y seguridad publica), también la asignación de funciones que no corresponden  a su cualificación y responsabilidad como tareas administrativas, de celador y ordenanza de salas de espera, de pasante y ordenanza de toda la burocracia generada en residencias de ancianos haciéndose responsable legal de las indicaciones de otros médicos y sobre pacientes que no conoce, todo ello bajo coacción.


 Recetas para una "Residencia". *

Esta registrado así mismo que el médico debe hacer a menudo mas de 150 "clicks" por cada paciente, solo para manejar los protocolos informáticos, mas la impresión y cumplimentación de cientos de formularios lo que requiere de un tiempo necesario de al menos 20 minutos por cada paciente (solo para manejar con un mínimo de seguridad el sistema informático) , etc...  Y así se podría decir de casi todos los puntos señalados en la tabla 1.

Tabla 1
Mecanismos a través de los que se ejerce el mobbing laboral. (Escala LIPT de Heinz Leymann, validada y reconocida internacionalmente)

1- Manipulación del trabajo del hostigado
  • Asignación de sobrecarga de trabajo. 
  • Asignación de trabajos innecesarios, monótonos o rutinarios. Asignar tareas absurdas o sin sentido
  • Asignación de tareas de cualificación inferior a la de la víctima (shunting = Asignar a una persona tareas muy por debajo de su formación/capacidad con objeto de disminuir su autoestima); O de superior cualificación. 
  • Asignación de demandas contradictorias o excluyentes  
  • Asignación de demandas contrarias a la moralidad del hostigado.
  •  Negación de la asignación de tareas.
    Asignar a una persona objetivos imposibles de conseguir. 
  • O asignar tareas con la intención de humillar) 
  • Negación de medios de trabajo  (con medios o instrumentos imposibles de controlar con seguridad)
2- Manipulación de las contraprestaciones laborales
  • Discriminación en el salario, en los turnos, jornada o en otros derechos.
  • Discriminación en el respeto, el rango o el protocolo. 
3- Manipulación de la comunicacion del hostigado
  • Negación de la información concerniente al puesto de trabajo, como las funciones y responsabilidades, los métodos de trabajo: la cantidad, calidad y plazos del trabajo  a realizar.  
  • Comunicación hostil explícita, con críticas y amenazas públicas.
  • Comunicación hostil implícita, como la negación de la palabra o el saludo.
4- Manipulación de la reputación
del hostigado


  • Realización de comentarios injuriosos, con ridiculizaciones públicas, relativas al aspecto físico o las ideas o convicciones políticas o religiosas.
  • Realización de críticas sobre la  profesionalidad del hostigado.
  • Acoso sexual del hostigado.
5- Poner en peligro la salud o integridad fisica o psiquica del hostigado
  • PONER, A SABIENDAS, EN PELIGRO SU SALUD O INTEGRIDAD FISICA Y PSIQUICA.

En el libro analizaremos con detalle "como y en que grado" se manifiestan cada uno de estos parámetros, en la actual labor del Medico de Ap. 

Resulta claro que el punto 5 es el de mayor trascendencia por  sus connotaciones personales, sociales y legales.


Aunque no existen estudios sobre la morbimortalidad de los médicos de ap., es evidente la correlación existente con algunas patologías como por ejemplo: la alta tasa de accidentes isquémicos tanto cerebrales como cardiacos, asi como otras patologías físicas y psiquicas.

 De hecho hay que admitir la triste y lacerante realidad,  de que hoy en España, se hace dificil y casi imposible ejercer como Medico de cabecera a partir de 55-60 años, debido a las condiciones  sociolaborales infrahumanas y sobre todo a las funciones extramedicas que debe asumir en su trabajo.
(Al contrario de lo que ocurre en el resto del planeta, donde esa etapa profesional resulta la mas fecunda personal y socialmente -con la excepción de Cuba-, de donde esta inspirado el actual modelos sanitario español).


EL ACOSO INSTITUCIONAL A LOS MÉDICOS DE AP. Descripción general.

 Aunque existen multitud de definiciones del Mobbing o Acoso laboral, dado el polimorfismo de esta patología social, expondremos las más significativas, tratando de realizar un análisis descriptivo de las mismas, desde una óptica fundamentalmente clínica, puesto que pensamos que es a otros a quienes corresponde interpretarlo desde un punto de vista legal o punible.

Pero sí detallaremos explícitamente los artículos de la Ley que sirven para definir esta patología social como delito, así como cuáles de ellos podrían estar siendo vulnerados en la actual situación sociolaboral de los médicos de Atención Primaria, con objeto de servir de conocimiento a estos trabajadores (tal vez el colectivo más maltratado laboralmente dentro del inmaduro o patológico sistema democrático español) y para que sepan que disponen de un instrumento de defensa legal, eficaz y accesible que puede servir para romper la cronicidad de una situación que se aparece como “incurable”.


Se trata, en nuestra opinión, de un sector laboral, el de los médicos de Atención Primaria, que contempla con impotencia y desesperación cómo es explotado y manipulado reiteradamente por parte del poder político, dada su consustancial vocación de servicio y donación personal*.

 *Cerca del 90% de médicos de Atención Primaria en España está altamente desmotivado, según el informe SEMERGEN (1- 2012).

Describiremos esta enfermedad social primero de manera general, para más adelante hacerlo de forma pormenorizada, con la intención de que pueda servir para conocer, reconocer y reconocerse también como víctimas,  puesto que creemos que, como en todas las enfermedades -tanto personales como sociales-, el hecho más significativo y determinante es llegar a su diagnóstico y asumirlo como proceso patológico, siendo este el primer paso para poder establecer un tratamiento eficaz y una estrategia social preventiva.


Y ello es más importante, dado que su incidencia en la salud física y psíquica de los pacientes o víctimas es evidente y está suficientemente probado, a la vista de los numerosos estudios realizados en todo el mundo sobre neurosis experimentales, como los descritos por la Dra. María Dolores Peris, Catedrática de Sociología:
“Es un concepto en el que hay que insistir no solo porque es la tendencia más actual de esta línea de investigación, sino porque confiere otro significado al acoso laboral, en tanto que lo que está provocando es una directa pérdida de la salud y de la calidad, probablemente también de la esperanza de vida de los trabajadores y ese efecto sí está contemplado en el código penal”.

 
A la vista de la actual situación laboral del Médico de Atención Primaria en España, creemos que es hora de ir llamando a las cosas por su nombre: “Mobbing o Acoso institucional”, y actuando en consecuencia mediante una respuesta judicial, quizás la única posible y eficaz, hoy en día.


Se trata tal vez de un deber social y un compromiso más, no solo con nosotros, también con nuestros hijos y con todos aquellos compañeros que, dejándose su salud y su vida, se han quedado en el camino.